King Kong

Otro veranito con una de Peter Jackson en cartel. ¡Que bueno que se haga costumbre!
En EL ODIANTE… King Kong, por el nuevo Jackson rey del pop.

King Kong (EU / Nueva Zelanda – 2005 – Peter Jackson)

¡Si! King Kong es una película con un mono gigante, pero también todas estas ocho maravillas:
1) Una película sobre la historia del cine, y como este arte se impuso en los 30´ y llevo a la debacle a los espectáculos de variedad teatrales.
2) Una impresionante y precisa reconstrucción de época. Con una apertura músical que describe de una manera genial la vida de Broadway de aquella época.
3) La historia de un director de cine obsesionado con terminar una obra grandiosa. Mitad parodia Orson Wells (¡Sí, y Jack Black lo hace muy bien!), mitad alter ego de Jackson.
4) Una relectura de “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad. Otro viaje que lleva a un grupo de gente hacia un lugar inhóspito donde el hombre permanece en estado primario.
5) Un filme de aventuras que recupera la tradición clásica del género.
6) Una historia de amor con bizarre love triangle y zoofilia incluida.
7) Cine Catástrofe
8) Y también, claro, una remake de King Kong del 33´

¡Demasiado! Jackson se excedió un poquito. Juntó y juntóa lo bestia Todo en King Kong es de la magnitud del mono. Si el afiche lo muestra peleando con un Tiranosaurio, en la película se pelea contra tres. Todo se rompe, todo se muestra, Jackson no se privo de nada. Y a partir de este engolosinamiento se puede notar a un director todavía inmaduro que provoca el avasallamiento en su público. Despues de la segunda hora, al momento q capturan a Kong, uno ya no quiere más y sabe que faltan los biplanos volando sobre el Empire State. Una sobredosis de cine. Como con “El Señor de los anillos”, esta parece ser otra obra definitiva, con intención de abarcarlo todo y no dejar nada para los demás. Un montón de temas se tocan, pero ninguno con profundidad, ninguno de manera única. Pero la verdad es que poco importa, Kong es entretenimiento puro, el mejor cine de espectáculo, estupenda en cualquier rubro (¡Y basta de los boludos que critican la película solo por los efectos especiales!), con una narración implacable que no se pierde ni por un momento de ser efectiva en todas las líneas que plantea. Un viaje vertiginoso que exige sentarse y disfrutarse.

Pero para la obra maestra falta un poco. Y para alcanzarla, habría que pedirle a Jackson que se mesure un poco, que controle su hambre, o en otras palabras, que controle su terrible pasión por el cine. ¿Esta bien eso?

Una historia violenta

Despues de unas cuantas semanas de digestión en las cuales se debatieron el fanatismo por el director, las influencias de las positivísimas críticas que recibió la película en todos los medios y el verdadero sentimiento que me produjo al verla, aquí va…

Una historia violenta (A History of Violence – EU – 2005 –David Cronenberg)

Cronenberg es uno de los directores con filmografía más coherente en las últimas décadas y “Una historia violenta” no parece estar exenta de esa coherencia. Eso hace que cada uno que conozca la compleja obra del canadiense, dude ante cada escena de la película y se pregunte cuanto más nos quiere decir con cada una de sus imágenes. Un tópico siempre presente en este autor, es el peligro ante las transmisiones virosicas, algo que puede llevar a pensar que, entre otras cosas, la película nos habla de la violencia como virus. ¿Es cierto esto? Muchos han encontrado esta lectura en la película. Y es verdad, desde un principio la película parece tomar ese rumbo. En la primera escena, unos asesinos cometen un cruento crimen en un motel y se trasladan al pueblo del protagonista Tom Stall (Viggo Mortensen), amable dueño de una cafetería y padre de familia. Allí, intentan continuar con una cadena de robos y asesinatos, pero Tom Stall, los detiene con violencia, una violencia que luego continua en una escalada de enfrentamientos con la mafia. ¿Y qué es esto? ¿Violencia como virus o simplemente una progresión clásica de sucesos? Otro tópico: la percepción alterando cuerpo y ser humano. Tom Stall es victima de la violencia, la percibe, y esto trae como consecuencia una dicotomía en su personalidad: Tom Stall y Joey Cusack, asesino implacable de la mafia de Filadelfia, conviviendo en el mismo cuerpo. Pero esta película de Cronenberg no nos deja lugar a la duda, a la ambigüedad, a planteamientos sobre identidad. Tom Stall es Joey Cusack y solo debe matar a los malos para acabar con un conflicto que se presentaba como más profundo. Y mejor no buscar lecturas sobre genética o violencia en E.U. por que el debate puede ahondar y la cosa sigue sin cerrar.

“Una historia violenta” es una película de precisa puesta en escena y una gran dirección de actores. Con el manejo del lenguaje clásico (¡Como gusta a críticos el uso de códigos de western!) Cronenberg vuelve a demostrar que le pueden tirar cualquier pelota y el tipo se las va a arreglar para hacer un par de jueguitos. La violencia de la historia tiene un registro personal, cercano al comic y con primeros planos a lo “Irreversible”. Ed Harris consigue un insuperable personaje de matón que carga en el rostro pasado y presente de Stall/Cusack y los minutos de William Hurt son exquisitos. Aunque a esta altura… ¿A directores con décadas de experiencia y prestigio como Cronenberg, se les puede pedir menos que esto? Seguramente menos sería una decepción amplificada por el apellido. Ustedes deciden: si una gran película, o solo una buena película sobrevalorada por el corpus de obras previas del director. Yo ya me decidí, y la verdad es que me quedo con la riqueza del Cronenberg de “Videodromo”, “Crash” o “eXistenZ”, por nombrar solo algunas.


El muelle

Calle Lavalle. Cine Electric. 2 películas continuadas X 5$. Venta de milanesas en la entrada. Los pies se apoyan en el respaldo del asiento delantero -si hubiese una fuente dentro de la sala también nos lavamos las patas en ella-. Dos personajes tambaleantes ingresan con una botella de agua mineral llena de un líquido que nos es agua mineral. El cine se transforma en el conventillo del Rafa DiZeo. Mientras tanto, en la pantalla…

El Muelle (36 Quai des Orfebres – Francia – 2004 – Olivier Marchal)

“Fuego contra fuego” a la francesa. Duelo de titanes entre Daniel Auteuil como el bueno y Gerard Depardieu como el malo. Buena plata invertida, puesta en escena correcta, fotografía con predominancia de azules y grises, y un guión efectivo. Siempre con la atención puesta en los dos actores más convocantes del cine francés, el resto solo acompaña y cumple. Todo tan cuidado y solemne que aburre un poco bastante, sobretodo en las partes que el guionista mete la pata.

El cine de género francés nunca fue de lo más atractivo, y el que llega a estrenarse en las salas de nuestro país, menos todavía. Y esta película tiene la desventaja de ser del tipo comercial que busca imitar modelos y estrategias de marketing del cine norteamericano. ¡Sí! La remake gringa se estrena en el 2007.

Abandonada la sala, es más divertido el recuerdo del Electric con sus borrachos bebiendo y peleando, antes que el recuerdo de esta buena película.

Last Days

Después de un fin de semana muy agitado que empezó con Nine Inch Nails el Jueves pasado y termino con “Wild Boys” de Duran Duran el Sábado a las cuatro de la mañana, que mejor que dedicarse a una película sobre rock. En EL ODIANTE, la última de Gus Van Sant, inspirada en los últimos días de Kurt Cobain. ¡Ya se consigue en DVD!

Last Days (EU – 2005 – Gus Van Sant)

Sí la actitud contestaria fue una de las características que sirvió a Sid Vicius para erigirse como una de las figuras centrales del rock de la década de los setenta, a Kurt Cobain le alcanzo con su espíritu genuino para lograr lo suyo en los noventa. Capaz de contagiar la sensación de que era un artista autentico en una década donde todo se estaba yendo al demonio, con Mtv y el resto de las corporaciones devorando todo, terminando con el rock.

2005, el Estadio Obras ahora se llama Estadio “Pepsi Music”, y en vez de tener “Rock hasta que se ponga el sol”, tenemos “Personal Fest” (¡La concha de su madre! Ni siquiera vendían una lata de cerveza.). La pesadilla que anunciaba Naomi Klein en “No Logo” parece alcanzar su perfección. En este contexto, Van Sant llega con "Last Days". Eludiendo mostrar el desborde de giras, peleas entre miembros de la banda, sobredosis y demás lugares comunes de las películas rockxplotation que tanto pueden agradar a los grandes estudios, y acercándonos una obra única e intimista que busca conectarnos, a partir de sus imágenes, con el autentico Cobain.

Su tratamiento de tema y forma es muy cercano al de "Elephant", tal vez por que ambas películas tratan de las dos tragedias más significativas e inexplicables de la cultura joven norteamericana de los últimos años. Acá no tenemos búsqueda de quienes ni porques, sino a un artista contemplativo que mira absorto, de cerca y de distintos angulos, lo que el mundo todavía no puede entender. En un plano de casi cinco minutos tenemos a Blake –el pseudo Cobain- calentándose en el medio de la nada ante un fuego improvisado, en otro al mismo meando ante un paisaje imponente y en otro en una zapada capaz de poner la piel de gallina al espectador. Imágenes hipnóticas que tienen la primera meta de darnos al artista en momentos genuinos, lo mismo que Kurt Cobain buscaba con cada una de sus canciones.

Con grandes aciertos, como tener a Kim Gordon (Bajista de "Sonic Youth", una de las madres musicales de Nirvana) dando consejos maternales y también con algunos defectos, como las gratuitas escenas homosexuales entre dos de los personajes cercanos a Blake, con las que Van Sant parece querer confirmarnos que es un tipo jugado. "Last Days" peca de ser un seguimiento del Cobain perturbado, ascético y escapista, de los momentos culmines y en esa exposición de sus afectaciones puede llegar a aburrir (Hay que decir que tanto balbuceo rompe por momentos las pelotas) pero más allá de eso, es ante todo, una película fiel al espíritu de uno de los artistas más grandes de lo últimos tiempos.

Recordar a Cobain, hace pensar que vamos hacia el 2006 y todavíano no tuvimos a un rockero de su talla, y lo más triste es que “Coldplay” es lo único que parece acercarse al podio de los 2000. ¡Mierda! ¿Qué esta pasando? Seguramente seguirán apareciendo verdaderos músicos de rock, y con ellos verdaderos cineastas como Van Sant, para acompañarlos.

El Sr. y la Sra. Smith

Harto de escuchar cuanto recauda la nueva de Harry Potter, vamos a despotricar un poco contra el cine yanquee.

El Sr. Y la Sra. Smith (Mr. And Mrs. Smith – EU – 2005 – Doug Liman)

Otra película pensada en cuestión de números y farándula. “El señor y la señora Smith” tiene una de las peores características del cine de Hollywood: no hay cinco minutos de la película que no sean absolutamente predecibles. Todo por una simetría pelotuda que plantea que si en una escena le pasa algo al Sr., lo mismo le tiene que pasar en la otra escena a la señora. El trámite empieza bien, en algo que parece ser lo que Woody Allen nunca puede lograr, combinar los conflictos existenciales de una pareja con otros géneros, por ejemplo, una película de acción. Pero esto no es más que pirotecnia y explotación del romance entre las dos personalidades más guapas del mundo. Hay identidades ocultas tras los personajes y se pierde la oportunidad de dar la mínima sorpresa, de generar el mínimo suspenso. Encima le juega en contra tener a “Mentiras verdaderas” atrás, y más cerca todavía a “Los increíbles”. La belleza de Angelina Jolie ya aburrió. ¿Y dónde esta Doug Liman con sus películas indies? Suerte que tenemos a su amigo Vince Vaughn para otorgar, auque sea, un momento simpático. En esta basura que es otra demostración de lo mediocre que es la vida de los norteamericanos, que a todo tiempo necesitan generar ficciones en donde sus personajes, oculten tras su aparente cotideaneidad, la identidad de un agente secreto o un asesino profesional.

¡No Smith!... ¡Schmidt!

El transportador 2

Y como ya es costumbre, EL ODIANTE nos trae lo mejor del cine de autor. Siempre atento a las nuevas vanguardias, y a lo que viene desde los festivales más prestigiosos del mundo. En otras palabras, el cine que hay que ver. Esta vez, con una película ideal para ver con tu novia.

El transportador 2 (Francia, EU – 2005 – Louise Leterrier)

A Frank Martin (Jason Statham) le colocan una bomba bajo su inmaculado Audi, la cual descubre por el reflejo en un charquito de agua. ¿Como zafa el pelado? Acelera a fondo, se manda por una rampa, hace girar su auto a 180 grados, y cuando lo tiene dado vuelta saca la bomba, dos segundos antes de que explote, con un gancho colgado en una, grúa, ¡Ah, eso no es todo! Luego vuelve al piso sobre las cuatro ruedas sin que él ni su auto sufran un solo rasguño. Esta es la clase de películas que desafían la credulidad del espectador en cada escena, la clase que piden una suspensión de la racionalidad para dejarse llevar por el puro entretenimiento. Repleta de desmesura y ridiculez, pero siempre divertida y nunca inverosímil por los códigos que se plantean desde su precuela. "El transportador 2", como ya implica su nombre, es puro movimiento, pura adrenalina.

Una sola de las escenas narradas alcanza para que cualquier mujer la descalifique. Es que estamos frente a una película bien machista. Dosis pornográficas de violencia, devoción por los autos, y minas que entregan fácilmente. Un espectáculo tan físico como el fútbol o el boxeo, donde el cuerpo, sobre el todo el musculoso, juega su lugar central.

En relación a la primera parte, esta sube la apuesta con más explosiones y objetos volando por ahí, aunque mucho mas grasa y no tan bien filmada como la primera. Por un lado confirma la impericia de los franceses para filmar acción (A excepción de algunos momentos de Luc Besson) y el virtuosismo oriental para coreografiarla (Cory Yuen, el responsable.). Esto no es más que otra “pistol opera” donde lo que importa no es el contenido, sino la forma. O que coreografía se puede lograr con objetos tan cotidianos como un par de sandías, una manguera para incendios o una cortina. Y ahí reside su bondad, en la capacidad de transportar lo cotidiano, lo ordinario, a otro nivel.

Tiempo de valientes

Sala concurrida, muchas risas y aplausos al final de la proyección. Buen tiempo con EL ODIANTE… “Tiempo de valientes”.

Tiempo de valientes (Argentina, 2005, Damian Szifron)

En tiempos menemistas, Suar podía llevar a cabo “Comodines” y terminarla con la explosión brutal de un galpón y persecuciones de autos (¡Por Dios! Se acuerdan que en la última persecución los dos autos eran iguales. ¡La automotriz sponsor solo prestaba coches del mismo modelo!). Es que Suarosky y su método de producción tienen la convicción de que la magnitud da nivel, -y sino miren lo que hizo con “La noche del Diez”- que si lo argentino tiene la capacidad de emular el industrial yankee, tiene calidad. Por suerte, su paisano Szifrón piensa muy distinto. “Tiempo de valientes” aparece como la revancha del cine argentino frente a películas como “Comodines” o otras como las de”Mojarrita y Delfín”. Una comedia policial buddy-buddy, bien hecha, con calidad de verdad (es decir, no solo en la producción), una película popular que sabe conectarse con el público sin faltarle el respeto, capaz de lograr excelente taquilla y permanencia sin necesidad de caer en vicios televisivos o reventar un galpón o camión.

Szifrón conecta con el cine norteamericano más comercial, pero lo hace trabajando en relación a las convenciones genéricas, parodiando sus argumentos, sus situaciones (No por nada suenan los tambores de la Fox al comienzo.). Como lacónicamente define la critica publicada por Clarín, la película es una cruza entre “Arma mortal” y “Analízame”, que además apila innumerables citas pop empleadas con enorme efectividad. El personaje de Peretti aparece colgado de una montaña como Tom Cruise en “M.I.: 2”, y su esposa señala: “Estaba a dos metros del piso”, o en otra situación no le creen a este que no tenga una doble vida al mejor estilo Schwarzenegger en “Mentiras verdaderas”.Un juego que hace trabajar al espectador medio sin nunca caer en lo obvio. Y si bien, la trama y el humor mira con atención las formulas y modelos Hollywoodenses, no se deja de lado la identidad nacional. Szifrón se ríe de la institución policial argentina, de su corrupción, burocracia, y pereza. En una escena, en segundo plano, un agente de guardia chatea por msn, un chiste buenísimo (aunque no lo parezca.) que demuestra la postura frente a la policía y la atención que estimula “Tiempo de valientes” en el público. Es difícil encontrar película comercial argentina que aproveche de tal manera la puesta en escena y trabaje el humor a tal grado de sutileza y detallismo.

La tapa de una revista que se puede encontrar ahora en los puestos, proclama a Peretti como el actor del momento y no están errados (¡Ricardito, a compartir el podio!). La precisión con que el actor y el resto del elenco –Luque, barbaro también- manejan los tiempos en cada situación, hacen que hasta el chiste más pelotudo y repetido cause gracia. ¿Cuantas veces nos contaron el chiste del borracho en el cine? Montones, hasta en otra Buddy-buddy reciente, la “Bad boys 2” del inefable Michael Bay, esta la misma situación y es patética. Acá la tenemos con un porro y es enormemente efectiva. Todo apoyado en la inteligencia de Szifron capaz de sacar provecho hasta en el lugar más común.

Y pensar que “Tiempo de valientes” es solo puro entretenimiento y nada más, es un error enorme. Mas allá de ser una película imprescindible para el crecimiento y la confianza del cine argentino es una toma de posición frente a la mediocridad nacional. Como bien los valientes de la película todavía tienen la fe de que se pueden hacer bien las cosas dentro de la policía, Szifron y su película creen y demuestran que los tiempos pueden cambiar. Que se puede hacer algo comercial, de calidad, y taquillero sin tener que acudir a la jeta de Franccella y sin tener que dejarse caer en la canallería que abunda por nuestras tierras. La convicción de que haciendo las cosas bien se pueden lograr buenos tiempos.

Wallace y Gromit, La batalla de los vegetales

EL ODIANTE parado frente a cartelera de complejo cinematográfico y a tiempo para ver “Wallace y Gromit: La batalla de los vegetales”. ¡Rápido, vamos por ella!... (Cinco minutos más tarde) ¡La puta madre! Viene doblada al castellano. Bueno… no esta tan mal, Gromit no habla.

Wallace and Gromit: La batalla de los vegetales (Wallace and Gromit in the Curse of Were Rabbit – Reino Unido – 2005 – Nick Park, Steve Box)

Se apagan las luces. La función comienza con un cortometraje horrendo en animación 3-D que tiene como protagonistas a un grupo de pingüinos retardados, derivados de la película “Madagascar”. Por suerte acaba pronto y pasamos a la atracción principal. El asfalto de la calle donde vive Wallace brilla empapado por el rocio, la nariz de plastilina de Gromit deja ver una huella dactilar humana de los animadores. Hay textura, hay corporeidad. Animación 3-D generada por computadora y Claymation (Técnica de animación cuadro a cuadro con figuras creadas a partir de algún material moldeable como la plastilina. Esto quiere decir que moco también vale.) puestos en contraste. No hay dudas, el Claymation es una experiencia mas humana y más cinematográfica. El celuloide deja apreciar los matices y las superficies de cada uno de los materiales usados para crear el mundo de “Wallace...”, y lo más importante, tiene una atmósfera única, que merece ser proyectada. En cambio “Madagascar”, “Shrek” o cualquier otra de las hechas en 3-D, son artificiosas, parecen lucir igual, todas brillan de la misma manera, sea en dvd o cine. Cinco años de trabajo costo realizar “Wallace…” de 85 minutos de duración, y la verdad, valió la pena.

La película continúa las aventuras de los dos personajes que encabezan el título, un inventor disparatado y su perro mascota, los cuales ya habían tenido vida en tres cortometrajes previos. Ambos, llevan una relación casi matrimonial, y sino presten atención al rol de Gromit, aunque ¡ojo! todo desprovisto de cualquier rasgo de zoofilia. Una película bien sanita, que reafirma el didactismo vegetariano que ya existía en “Pollitos en fuga”, la anterior película de Nick Park. Pura exaltación de la verdura. Uno la ve y dan ganas de comer pepinos y calabazas gigantes. Verdura que en este caso funciona como movilizadora de la trama, ya que Wallace y su compañero se dedican a cuidar las cosechas de las plagas, –más específicamente conejos- en un pueblo obsesionado con ganar el premio Zanahoria de Oro al mejor vegetal. Y si bien el título en español sugiere otra cosa, no se trata de un ejército de papas y batatas de plastilina peleando entre sí. ¡No se confundan!

Como pasaba en los cortometrajes, (Si no los vieron, se acaban de editar en dvd zona 4) los originales y rebuscados oficios e inventos propuestos por Wallace, lo complican todo. Tan particulares, que abren un juego que no se agota en alternativas y permite las situaciones más disparatadas. Tenemos un aparato que lobotomiza animales, un conejo/hombre lobo, y vegetales transgénicos del tamaño de los personajes, imagínense todo lo que puede suceder. Nick Park y Steve Box tienen muñecos en sus manos y los ponen al servicio de una ilimitada imaginación, juegan como jugaría un niño, a la vez que trabajan con la disciplina y la seriedad de un adulto. Y así, consiguen una aventura tan grande como el lapso que llevo su realización.

Considerando también el estreno de “El cadáver de la novia”, Octubre definitivamente fue el mes claymation, y que lindo hubiese sido en vez de ver ese corto horrendo de los pingüinos Madagascar, poder ver “Viaje a Marte” de Juan Pablo Zaramella (Para los que no lo conocen es el responsable de la presentación de "Indomables", el ex progrmama de Pettinato.) en pantalla grande y así poder reunir lo mejor de la animación local y la extranjera.





La casa de cera

Elecciones 2005. Las más abúlicas, intranscendentes y alimentadoras de nihilismo que se recuerden. Sin fútbol el Domingo, que mejor que refugiarse en el cine, y por suerte, EL ODIANTE dio con una de las sorpresas del año… “La casa de cera”

La Casa de Cera (House of wax – Australia, EU – 2005 – Jaume Collet-Serra)

¿Se puede hacer una buena película de terror con un elenco de actores jóvenes y carilindos (¡Y que encima incluye a Paris Hilton!), con una banda de sonido que necesita promocionar a la nueva sensación del New Metal (My Chemical Romance y yo que se quién más, en este caso) y con un argumento más que trillado? La respuesta es: vean La Casa de Cera.

La película larga desde un lugar muy común en el género, un grupo de personajes deben tomar un desvío en la ruta y terminan, por decirlo de alguna manera, en la boca del lobo. Argumento que sirvió desde la genial y minimalista “Detour” (E. Ulmer, 1945) hasta “La Masacre de Texas” modelo 2004, estrenada también este año. Pero lo que convierte a “La casa de Cera” en una sorpresa, no son su premisas, sino su notable puesta en escena, su pulso narrativo, su desfachatez para mostrar crueldad y sadismo. La primera escena que vemos es un almuerzo de una familia a la cual no se le ven los rostros, o más apropiado, a la cual la cámara decapita. Los niños se ponen rebeldes y los padres contestan con brutalidad hasta que se rompe una máscara de cera. Mas allá de narrar sobre la condición de los asesinos, la escena plantea un enigma, nos mete en un clima perturbador y hasta se da el lujo de citar a “Que paso con Baby Jane” (Referente que luego se hace explícito). Y nada de lo que después sigue esta exento de virtuosismo y lucidez. Cera que chorrea, una joven que intenta gritar pero no puede por que sus labios están pegados con La Gotita, un árbol que sacude sus hojas ante la ventisca que trae el hedor de una pila de cadáveres (Luego de enfocar las hojas moviéndose, la cámara baja y toma a un personaje que juega Fútbol americano. Con ese movimiento hasta se puede decir que se siente el viento en la cara.). Estos son solo algunos de los elementos capaces de contagiar sensaciones corporales, de involucrar al espectador al máximo, y como consecuencia, capaces de provocar terror.

Como un colmo de los cirujanos plásticos, los asesinos de la película tratan de conservar el estado de los cuerpos cubriéndolos de cera, y lo mejor, estando aún las personas vivas. Con semejante vicio, la película obviamente no se priva de mostrar grandes dosis de violencia, que aunque estilizada, siempre pensada en función narrativa. Las muertes están bárbaras, y la mejor y más brutal de todas es la que sufre Paris Hilton, como si el director le diera el gusto al espectador de que su ojo vengue la malcrianza y estupidez de la rubia. Encima el asesino registra en video digital el cadáver de la Hilton, formato con el cual la mina consiguió celebridad. ¡Vamos que unos cuantos saben de que hablo! Todos en el pueblo al que conduce el desvío son cadáveres hechos muñecos de cera tamaño natural, y esto desde el año 1962, dato que sabemos gracias a que en el pueblo todavía se proyecta en el cine “Que paso con Baby Jane” de Robert Aldritch. ¡Fíjense con que inteligencia esta usada la cita! Y si hay algo en lo que realmente es fuerte “La casa de cera”, es en su capacidad de crear situaciones entre cuerpos vivos y cadáveres, bandos esenciales y entre los cuales transitan todos los personajes del genero de terror, que acá se fusionan y confunden dando lugar a las más ingeniosas escenas.

Si el año pasado fue “El amanecer de los muertos”, la gran sorpresa del terror norteamericano de este año es “La casa de cera”. ¡Siempre se puede hacerlo bien!


Danny The Dog

Paso el 17 de octubre, Día de la lealtad peronista. ¡Feliz San Perón para todos! Y que mejor en esta ocasión que dedicarse a un verdadero exponente del cine popular. En EL ODIANTE, la nueva de Jet Li… Danny The Dog (¿Por qué garcha no doblaron esta vez el titulo? ¡Esta bien! Es verdad que Daniel El Perro suena a lider sindical o cantante de cumbia.)

Danny The Dog (Francia, EU, Reino Unido – 2005 – Louis Leterrier)

Hay algo con lo que hay que terminar, y es con ese pensamiento de que un buen actor es solo aquel que llora frente a la cámara, o aquel que puede interpretar a un hemipléjico o a un retrasado mental. ¿Acaso un actor como Mike Myers, capaz de componer seis personajes en una película o otros como Jackie Chan que arriesgan su pellejo con sus destrezas no tienen mérito? ¡Basta de Robert De Niro y Sean Penn! Ahí tienen Días de Furia, y a De Niro que hace años que no para de hacer películas impresentables.

Danny The Dog trata sobre un tipo criado como perro de pelea que desea convertirse en ser humano, pero además de eso, es una película pensada para humanizar el aura de Jet Li. Una película con la cual el astro nos quiere decir que no solo es un chino que puede tirar patadas, sino que además es un buen actor y además un ser humano. La primera muestra ya la habíamos tenido con Heroe. Por eso es que en Danny The Dog no faltan primeros planos con lágrimas o de emoción ante la escucha de un piano. Una consecuencia del menosprecio que muchas veces sufren actores como Li por gran parte del público y la critica.

Así es que tenemos una de artes marciales con pocas dosis de piñas y entrenamientos sin creatividad, que busca la solemnidad del melodrama para creerse mejor entre las de su género. Aburrida y carente de emociones, con un Jet ya no tan rápido y habilidoso aunque con un estilo de combate original formado acorde al personaje. Y si bien hay algunos aciertos como la pelea en la piscina y la familia freak que bien funciona como lugar de adaptación para Danny, la película deja deseando mucho más.

Si quieren a Jet Li "pasión popular" y en su salsa, recomiendo una serie de películas de la etapa Hongkonesa que, aunque pasarón por el filtro de Miramax, merecen ser mas vistas que DTD y se editaron en video: Testigo de amor (Remake de El Guardaespaldas, ¡Sí! De esa con Kevin Costner y Witney Houston), The Legend (Tanto la 1 como la 2) y Batalla de honor (Con Michelle Yeoh y las escenas mas demenciales.)

Espanglish

EL ODIANTE fue al Oktoberfest. Micro de ida, en un primer plano, una novia huye en caballo, eso quiere decir que proyectan Novia Fugitiva. Mejor dedicarse a la lectura. Phillip Dick aguarda en el bolso. Micro de vuelta, algo más reciente, proyectan Espanglish, con el Adam -cabeza de huevo- Sandler. A pedido de mis compañeros/as de viaje, aquí nos dedicamos a ella.

Espanglish (Spanglish – EU – 2004 – James L. Brooks)

Mucamita empieza a trabajar a tiempo completo en casa de adinerados y surgen vínculos afectivos con sus patrones. ¡Argumento telenovelesco si los hay! Lo primero que se viene a mi cabeza es Grande Pá. ¿Será por que tal vez uno era parte de los 50 puntos de rating que ostentaba el unitario? La génesis, muy probablemente, La Novicia Rebelde. Encima acá, la muki (Interpretada por Paz Vega, aquella a la que Julio Medem le metió la cámara por todos lados en Lucia y el sexo.) es una mexicana que escapa con su hija de la miseria de su país para encontrar el bienestar en ¡Obvio! el paraíso Yanquee. ¡Otra que la cumbre de las Américas!
Una comedia sin timing ni para un solo chiste, acartonada, reaccionaria y por si fuera poco, larga. Téa Leoni está pésima, después de esto va a costar que alguien se vuelva a calentar alguna vez con esta mina. Y que nadie diga que esta es otra película de Adam Sandler, por que no lo es, él solo puse lo jeta en ella, tal vez confundido por algún premio Oscar ganado por James L. Brooks. Sandler tarda en entrar, y por sobre todo, no tiene lugar en los ambientes cerrados y claustrofóbicos de la película para desplegar su humor corporal y la furia latente que habita en todos sus otros personajes. Llamativo: el cheff que encarna (Otros de los nuevos ricos, nos dice Brooks) tiene los valores del Darín de El Hijo de la novia. ¡Vaya influencia la de Campanella!
Victima Sandler y victima Paz Vega, quién aterrizo en Hollywood como un avión estrellado por que el productor no supo conseguir a Penélope Cruz para el papel, en una película que es para ver una tarde al pedo, por televisión, doblada al castellano, y viendo tres programas más a la vez. O en su defecto, para ver en un micro de la línea Chevallier en la vuelta a Buenos Aires, sin poder dormir.

Los rompebodas

¿Quién no se colo alguna vez en fiestas para comer, beber y divertirse sin gastar un centavo? En "Los rompebodas", Owen Wilson y Vince Vaughn, lo hacen por profesión.

Los rompebodas (Wedding Crashers –EU – 2005 – David Dobkin)

Stiller, Sandler, Ferrell, Wilson o Vaughn son solo algunos de los apellidos que hacen que uno deposite confianza en la comedia norteamericana. Saben jugar en equipo en sus películas, es decir, protagonizan, secundan, son villanos o se prestan para algún cameo de ser necesario, y además, se nota que realmente sienten la comedia. La disfrutan, por más que ella no les de premios ni prestigio, más que algún pote de pochocho dorado de los MTV Movie Awards. A diferencia de otros, que salen en búsqueda de directores y proyectos “importantes”, caso Tom Hanks o Robin Williams. Esa complicidad y esa genuina pasión por la comedia, hacen que a películas como "Los Rompebodas", uno asista a verla con amigos y salga con la sensación de que estuvo en una verdadera fiesta.

En otro gran exponente de la comedia americana contemporánea, “El triunfo de los Nerds” (Título original: “A night at the Roxbury”), Will Ferrell y Chris Catan proponen que la gente, en vez de hacer colas eternas en la calle para entrar a una discoteca, haga la fiesta en la calle y que el que quiera pasar haga cola dentro de la discoteca. En definitiva, pretenden una extensión y democratización de la fiesta. Lo mismo que pretenden Wilson y Vaughn, dos solteros y eternos adolescentes que se dedican a colarse en una maratón de casamientos con el objetivo de comer, emborracharse y levantar mujeres. Actividad por la cual reemplazan hasta vacaciones y fiestas navideñas. Contrariamente a como pasa en mucho del cine norteamericano conservador en el que se defiende de maneras imposibles la institución matrimonial, ellos predican la ruptura del lazo y la celebración de la vida. Lo que le otorga una visión moderna sobre el matrimonio y el sexo. Es que “Los rompebodas” no solo es una comedia delirante y efectiva, sino que además, es una valiosa película.

Casi todo, transcurre alrededor de fiestas. Es que la intención de estos tipos, es embriagarnos y hacer que la diversión nunca se acabe. Y con este ajetreo nunca estuvo mejor la simpática verborragia de Vince Vaughn –tal vez en su mejor papel en comedia-, y Owen… bueno, Owen solo tiene que poner la cara. Encima, como broche, lo tenemos a Ferrell haciendo de un rompebodas que descubre que es más fácil levantar minas en funerales. Mientras termino esta nota, llego la noticia de que falleció Dom Adams, y con ella una declaración de el mismo en la que asegura haber sido feliz por que el único objetivo en su carrera había sido hacer reír al público. ¡Gracias Owen Wilson y Vince Vaughn por seguir con su trabajo!



Llamada perdida

Otra de Takashi Miike directo al DVD. ¡Que no pase desapercibida!

Llamada perdida (One Missed Call / Chakushin Ari, Japon, 2003, Takashi Miike)

En los últimos años no ha surgido otro director que halla conseguido tantos fanáticos en nuestro país como Miike. DVDs importados, VCDs, DVX, proyecciones en festivales y ciclos, y las eufóricas recomendaciones boca en boca, le han alcanzado para conseguir celebridad entre la cinefilia local. Y lo mejor… sin que nunca se estrenará alguna de las películas de su infinita filmografía, oficialmente en nuestras salas. ¡Como me gustaría ver cuantas estrellitas le pone algún diario como Clarín y saber que opinan de él críticos como Anibal Vinelli!
Como consuelo, y aprovechando el buen momento internacional del género japonés, SBP edita “Llamada perdida”. Lamentablemente, un Miike en su faceta más comercial y menos atractiva. Se nota que algún productor lo tomo del hombro y le dijo (en versión criolla): “Takashi, necesito que me hagas alguna en la onda “The ring”, pero por favor… ¡careteala un poco!” El resultado: la versión celular de “The Ring”. En un ingenioso y a la vez rebuscado argumento, los personajes reciben una llamada a sus móviles, emitida por ellos mismos en el momento en que van a ocurrir sus muertes, justo al día siguiente. ¡Que nunca me pase! Una verdadera demostración del agotamiento que empieza a sufrir el J-Horror, donde por supuesto, no faltan maldiciones y fantasmas de mujeres con pelo largo y sucio. Algo que es tan marca de fábrica, como el puñal en el Gialli italiano.
Actores jóvenes y una puesta en escena cuidada y publicitaria, lejos de la anarquía formal que caracteriza a Miike. Una película oportunista y mediocre, que a pesar de todo, además de conseguir un par de buenas sacudidas, regala un gran momento: La muerte de uno de los protagonistas en un programa de televisión que esta saliendo al aire. Una escena que además de estar muy bien filmada, representa una vuelta de tuerca a las reglas del terror -genero en el cual la muerte ataca a los personajes en ámbitos privados y de escasa presencia- y logra enorme inestabilidad en un espectador que ya no tiene un lugar seguro.

Por suerte, a manera de redención y para confirmar la demencia, en su siguiente película: “Zebraman”, Miike bardea a “The ring” en una delirante escena donde satiriza a Sadako y su ritual. La edición en DVD apesta. ¡Ni siquiera una mínima entrevista al realizador como pasaba en la edición zona 4 de “Audition”! ¿A ver para cuando el estreno de “The Happiness of Katakuris" o "Ichi The Killer”? ¡Hay tantas!




Ong-Bak: The Thai Warrior

Haber visto esta película por décima vez me impulsa a escribir algo sobre ella. Se consigue en dvd, se consigue por ahí. Una de artes marciales como las que no se ven hace tiempo.

Ong-Bak: The Thai Warrior (Tailandia – 2003 – Prachya Pinkaew)

“Bruce Lee fue el primero. Jackie Chan llevo todo a un nuevo nivel. Después fue Jet Li. Y ahora…” Este es el slogan con el que abre el trailer y la verdad no exagera. Ong-bak, es ante todo, la carta de presentación del gran discípulo de las artes marciales: Tony Jaa. Un nuevo astro que esta dando que hablar y seguramente dentro de poco pase a las grandes ligas. Dominador del estilo Muay Thai (Algo así como “muerte tailandesa”) y con gran formación de acróbata. Tony Jaa no usa dobles, cables, ni efectos generados por computadora, nos aclara otro slogan.

La película aparece como un balance entre la vieja escuela de artes marciales y la nueva. Con el realismo de las películas de Bruce Lee o Sonny Chiba y el humor y el vuelo de las de Jackie Chan o Jet Li. Y tiene la virtud de llegar al momento en que tal vez la formula de estos últimos se este gastando. Ong-bak no elude ni por un momento todos los lugares comunes del género, pero… ¡Que importa! Esto es una épica de destreza física y esta filmada como los dioses. Con repeticiones futboleras de las proezas de Tony, y personajes elementales, pero de enorme atractivo visual. Entre ellos el jefe de los villanos, un viejo paralítico que habla con un micrófono en la garganta al estilo del siniestro hombre tras el vidrio de Mullholland Drive o el “Oso grande”, un bruto luchador yankee que provoca a Tony diciéndole: “los tailandeses son todos cobardes, por eso sus mujeres trabajan de prostitutas en nuestro país” (Se imaginan la paliza que se come).

Y sí… películas como esta son la respuesta a mucha de la mediocridad de las películas de acción norteamericana y a los culos pesados de los nacional B Steven Seagal y Jean Claude Van- Damme. En Ong-Bak hay grandes persecuciones, grandes enfrentamientos (lo mejor: la lucha de estilos en la escena del bar) y acertadas dosis de humor (A cargo del celebre comediante Tailandés Petchtai Wongkamlao) , pero por sobre todo hay riesgo, hay huevo. Como comparar una banda de verdadero rock and roll con alguna prefabricada para MTV. Tony Jaa pega, con los codos, con las rodillas, con lo que sea. Su estilo es único, virtuoso, increíble y esta preparado para convertirse en leyenda. Si la ven en dvd, no se pierdan los extras. ¡Quiero más Tony!



La noche del diez

¡Harto de Maradona! La noche del diez, en diez.

La noche del diez (Canal 13, Lunes 22 hs.)

1. Reality Gol. La tensa relación con CLAUDIA, el amor por sus hijas, la salud de su padre. Todo es una exposición del ámbito privado de MARADONA. Casi toda su vida se sabe. DIEGO es parte de nuestra familia. Es el más grande hermano. El programa bien se encarga de esto y otros medios la siguen (90% Grupo Clarín). Esto es maradoxplotation. Y como dijo CHARLY GARCIA en el cuarto programa, al respecto: “La gente sabe más de nosotros, que nosotros”.

2. Una experiencia religiosa. Canonizado por el Nápoles, la Iglesia Maradoniana y millones de fanáticos, DIEGO ya es una presencia divina en la tierra. Teniendo en cuenta esto, no es una locura pensar “La Noche del diez” como un rito religioso. Compárenlo con una misa. Tenemos las ofrendas: camisetas autografiadas, libros y hasta un premio Carlos Gardel. Canciones que celebran la existencia del Dios. Pasando por la lectura del evangelio maradoniano, en donde el crack relata parte de su obra mesiánica, generalmente algún gol antológico. Para llegar hasta la comunión con el cuerpo futbolístico de Dios, ese futbol-tenis que tal vez constituye el momento más divertido del show. ¿No será demasiado?

3. ¡Vote a Moria! En tiempos de cobardía y demagogia, es común que el programa sea un desfile de chupa culos. Cualquiera que pise el astronómico estudio, no hace más que tocar al DIEGO y decir con su más brillante sonrisa: “¡Ay! Pero que bien que estas”. Seguramente, el programa en donde los invitados más subestimados están en relación al conductor. No importa lo que haga o diga el astro, todo es palabra santa. Que lindo sería que existan personalidades como DALI, capaces de cagarse en cualquier inminencia. Seres humanos capaces de dar cuenta a DIEGO que después de todo es humano y hay veces que mea fuera del tarro. Lamentablemente hay que decir que lo que más cerca de eso tenemos es MORIA CASAN, quién le critico el desprecio público hacia su no reconocido hijo.

4. Vergüenza ajena. “Color esperanza” a duo con DIEGO TORRES, VALERIA MAZZA elogiando la moda de Ona Saez (Versace se acabo con el menemismo. ¿Queda claro no?), un pico con ANDREA DEL BOCA. La lista puede ser muy larga. Estos son algunos de los momentos del programa capaces de hacer que el espectador no quiera ni ver. Entre tanta falsedad y ridículo uno es hasta capaz de retorcerse espasmódicamente en su sofá.

5. A jugar en equipo. El programa se vende como argentino al palo. Con una identidad de país construida solo a partir de estrellas deportivas o del espectáculo. Un programa que celebra solo el suceso individual, en un país de todos contra todos.

6. La cara de Dios. Este es el show del más grande, por lo tanto todo tiene la magnitud que debe tener. Tenemos el estudio más grande y luminoso, capaz de ser tomado desde bien arriba (donde habitan los dioses) y recorrido como una pelota de futbol. La pantalla más grande, el público más grande, 0 km que se dan con llave en mano y en vivo. Y por supuesto, los más grandes auspiciantes. Se sobrecarga al televidente, por que el interés esta puesto en la grandeza de todo y nada puede desentonar.

7. Yo quiero a los Rolling Stones. Y si la grandeza es una de las premisas, no pueden faltar los más grandes invitados acompañados de los más grandes corzos. El máximo exponente del tenis argentino, la máxima estrella de la telenovela, el más grande cantante látino. Bueno… también fue FRANCELLA che. Tan excesivas las personalidades, que poco terminan importando. ¿Y a quién vamos a invitar al último programa en el Luna Park? ¿A MICK JAGGER? El gran problema será no defraudar al espectador.

8. Como un partido. DIEGO recalca que es como volver a jugar al fútbol, y en cada programa gana y golea. Que brillante idea la de este “genio” SUAR (Si se hubiese dedicado al comercio textil ya sería dueño de todo Once), convocar al seguramente único capaz de derrotar a TINELLI y SUSANA. Y lo mejor, es que da carbón para alimentar el motor del 13. Por que esto es tan como el fútbol, que se habla al respecto durante toda la semana. Y no sorprendería que dentro de no mucho, hasta algunos vendan “La noche del diez” en una serie de dvds coleccionables.

9. Sobre héroes y tumbas. CHARLY GARCIA y MARADONA lograron sus primeros greatest hits en los setenta y hace décadas que son las máximas estrellas de rock de nuestro país. En un país con estancamiento cultural y de todo tipo… ¿no será necesario un recambio de héroes? ¿Es saludable la sobre exposición e insistencia en MARADONA? Definitivamente los argentinos esperamos al mesias (¡Pobre MESSI, lo que le toca!), alguien capaz de recuperar años de mediocridad y colocarnos ahí arriba nuevamente.

10. ¿Y después?
Todos queremos al DIEGO, y hay que decir que como conductor no anda nada mal. Tiene buen léxico, derrocha simpatía y carisma nunca le falto. ¿Pero que pasará después de esta nueva sobredosis de éxito? ¿Habrá recaída? ¿Estarán ahí SUAR y todos sus invitados? Por que los astros, astros son, y su lugar es en el firmamento.


Mas allá de la muerte

Otra con ROBBIN WILLIAMS huyendo de la comedia para meterse en proyectos más seriotes. ¿Se acuerdan que en películas como “Hook” no quería crecer nunca? Ahora lo tenemos en una de ciencia ficción.

Mas alla de la muerte (The final cut - Canada / Alemania - 2004 - Omar Naim)

“Mas allá de la muerte” es una de esas películas de ciencia ficción que transcurren en un futuro cercano. Tan cercano e incierto, como para disimular la falta de presupuesto y la vaguedad del diseño de producción. En ese futuro, es común que muchos individuos lleven un chip en la cabeza, capaz de grabar todo que ven y oyen desde el momento mismo de su nacimiento. ¡Error! Los seres humanos no tienen los sentidos desarrollados al nacer como para hacer foco en el rostro de sus padres como sí lo hacen las subjetivas de la película. Ni tampoco el ojo tiene la capacidad de hacer correctos primerísimos primer planos, algo que es puramente cinematográfico ¡No importa! Olvidémonos de eso. Al morir, el chip se extrae y los recuerdos se editan en una especie de película de vida o “remembranza”, como la llaman, que sirve de testimonio post-mortem.

Alan Hakman (ROBBIN WILLIAMS), es un prestigioso montajista (Escasos montajistas como protagonistas, tenemos en la historia del cine) de estas remembranzas, y la cosa se pone complicada cuando ve en una las imágenes de que contiene un chip, algo que no debía ver. ¡Sí! Muy predecible. El sistema se vuelve contra quién lo controla. Y más predecible aún si uno conoce algo de la obra de PHILLIP K. DICK, a quién el desconocido OMAR NAIM más roba. Y sino, a buscar relaciones entre esta película con “El vengador del futuro” o “Minority Report: Sentencia Previa”, por nombrar solo dos adaptaciones de DICK al cine.

La película empieza bien, generando preguntas alrededor de temas como la percepción y la memoria, temas muy caros al universo de DICK. Pero el libanés NAIM, entre ambicioso y pretendidamente original, lo descontrola todo, plagando el relato de desviaciones. Se propone hablar de invasión a la privacidad, identidad y cualquier otro tema que se le cruzo. Entre las cuestiones que poco importan, tenemos una historia de amor totalmente intrascendental y fea entre WILLIAMS y MIRA SORVINO, y una liviana contienda entre los partidarios y enemigos de las remembranzas, quienes alegan que las remembranzas no hacen más que mentir, distorsionando la memoria de los individuos y la historia. Un planteo un poco ridículo. ¿Por que no mienten también los documentales, biografías o cualquier otro recorte sobre la vida de cualquier individuo?

Lo que se vendía como una de ciencia ficción se torna cada vez más en un thriller mediocre, en el cual se pierde interés con cada cambio de rumbo. Y esto ayudado de un montaje álgido y carente de ritmo. Una película sobre montajista, a la que le falta un buen montaje. Pero lo que realmente molesta es que el personaje de WILLIAMS es capaz de cortar y borrar hasta el abuso sexual de un padre con su hija en una de las remembranzas. Un verdadero delincuente, capaz de negar lo peor con tal de terminar su trabajo. El cual es editar películas a partir de las cuales re recuerde bien a los muertos, por más que estos hallan sido unos hijos de puta. Encima el director pretende que le tengamos lástima. Y si por lo menos la película no se auto mutilara, ocultando la parte oscura y más interesante de los personajes, la estaríamos recordando mejor.

La ciudad del pecado

Otra película made in el fondo de la casa de Robert Rodriguez. Entre el deslumbramiento estético, la admiración por el modo de producción del director y el desinterés que me produce el comic, aquí va… La ciudad del pecado.

La Ciudad del Pecado (Sin City – EU – 2005 – Frank Miller, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino como director invitado.)

Tomemos casi el total de adaptaciones de comics, en ellas es el cine el que toma la historia, los personajes o el mito. Es el comic al servicio del cine. En “La ciudad del pecado” la operación es a la inversa, es el comic tomando por asalto al cine. Lo que es entendible, esta codirigida por Frank Miller, el creador de la serie y Robert Rodríguez, un gran admirador del trabajo de este otro. Esto convierte a “La ciudad del pecado”, en parte, en una proeza estética, pero también en una extensión animada de la historieta, o lo que puede ser entendido como un mero ejercicio formal y hasta como una publicidad de 2 horas, para que el público compre la versión papel. La por momentos redundante voz en off, el plano inclinado, la sangre en blanco, todo esta en función de imitar el comic. El trabajo de Miller, Rodríguez y Tarantino se reduce al de simuladores y provocan la discusión: ¿Estamos ante una buena película? ¿Estamos ante buen cine? ¿O estamos ante otra cosa?

Superado el atractivo formal, al que el espectador ya se acostumbra pasado la media hora de película, se empiezan a notar las grietas. Y las fallas que muestra “La ciudad del pecado”, son las fallas que posee el comic. El universo de “La ciudad del pecado” es el del policial negro anacrónico, donde no faltan femmes fatales que portan ligas y portan armas, corrupción hasta en el Papa y cadáveres por doquier. Un universo habitado por un abanico de personajes sádicos y brutales, con ánimo de pecar, que esperan una buena oportunidad para soltar toda su furia. Y aquí reside el principal problema de “La ciudad del pecado”, los personajes son seres que no provocan empatía en el público, sino más bien distanciamiento. Un claro ejemplo es Marv, el personaje encarnado por Mickey Rourke –de lo mejor del reparto y que no entiendo por que no esta anunciado en los afiches-. Marv es de una brutalidad animal, aunque simpática, cuyos actos lo convierten en una bestia a la altura de sus enemigos. Un personaje mas parecido a un orangután que a un ser humano y con el que es difícil vincularse. Y las motivaciones de estos personajes por momentos rozan la ridiculez, ver como se encadenan los hechos en la historia que se centra en el personaje de Dwight (Clive Owen) demuestra lo que estoy diciendo. Cualquier excusa es buena para que se desencadene una wave of mutilation y ver grandes dosis de violencia estilizada, esa que tanto gusta a los adolescentes. Y es en ese ejercicio de violencia que la película logra distraer de las falencias que poseen las historias.

Creo que “La ciudad del pecado”, a pesar de todo, es una buena película, y más allá de su falta de profundidad, logre disfrutarla bastante. Como no gozar con una película en donde a un tipo le lijan la cara contra el pavimento, –escenita que me recordó a la francesa “Dobberman”-, o donde hay cabezas mutiladas que hablan. Y que placer fue verla en pantalla grande en un retrasado estreno, luego de verla en alguna de esas copias que anduvieron polulando por todos lados. Pensar que la posterior película de Rodríguez:, “The Adventures of Shark Boy and Lavagirl in 3-D” se estreno en nuestro país con anterioridad. ¡Como le gusta perder plata a los distribuidores! Y si ustedes gozaron con “La ciudad del pecado”, poganse contentos, por que Rodríguez –ese tipo con toda la onda que toca la guitarra mientras dirige- esta preparando la segunda.

Amor eterno

Audrey Tautou, Amelie, Amor, ¡Amor eterno! Mmm, la nueva de Jeunet. A EL ODIANTE nunca le convenció este tipo, ni tampoco su amiguito Caro, y eso incluye Delicatessen y por supuesto Amelie.

Amor eterno (Francia/EU – 2004 – Jean Pierre Jeunet)

La película arranca en un campo de batalla durante la Primer Guerra Mundial. A puro travelling por las trincheras, acompañamos a un grupo de soldados sentenciados por desacato e intento de deserción. ¡Sí! Esto es Patrulla infernal de Kubrick y Jeunet nos quiere dejar claro que vio esa película y que la adoro. Pero el tipo lejos esta de tomar el espíritu antibélico de la de Kubrick, ni mucho que tenga que ver con lo temático. El interés de Jeunet se remite a donde va la luz, a cuanto barro llevan los soldados en la botas y montones de detalles más. Un interés puramente estético. Poco tiene Jeunet que decir sobre la guerra o sobre el mundo, por que es un director superfluo que se obsesiona con la cubierta pero descuida el relleno. En Amor en fuga de Truffaut, Antoine Doinel busca desesperadamente a la mujer de una foto que armo a partir de pedazos, lo mismo hace Amelie con el hombre del que se enamora. Marca registrada de Jeunet: las citas qualité, las anécdotas simpáticas y el convencimiento de que con solo apilar estas se puede hacer una gran película. Error, Amor eterno es una película superflua, que aburre y pierde interés exponencialmente durante sus insoportables 2 horas y pico. Llena de ideas, pero pequeñas y olvidables a los 15´ minutos, por que no tienen un buen hilo que las una y no alcanzan a la película.
El argumento es así, la Amelie-Tautou se separa de su novio por que este tiene que ir a la guerra. El amor entre ellos es tan grande que hay escenas arriba de faros y otras tan insoportables como las que filmo Lucas en su Episodio II. Pasados unos años, la guerra termina y su novio no vuelve. Ella esta totalmente convencida de que su novio esta vivo (Esto justificado con una idea tan pelotuda, pero tan pelotuda) y emprende una búsqueda apasionada por toda Francia para encontrarlo. Y Digo yo... si los dos se juraron amor eterno y él no vuelve a ella todavía estando vivo, la única que queda es que el tipo este amnésico en algún lugar, o en coma o yo que se. ¡Pero no! Los personajes son de tal ingenuidad que a lo largo de toda la película no se los ocurre esto. Vuelta y vuelta, en una búsqueda eterna hasta que al final la mina encuentra a su boyfriend en un convento con unas monjitas que lo cuidan por que esta amnésico. Mas vueltas que en Amelie, para llegar a lo que el espectador espera desde el comienzo, y mientras tanto, Jeunet emplea toda su artillería de zonceras. Tal es su obscenidad de director de arte que Jodie Foster aparece como otra mera pieza de decoración. Y no se a ustedes, pero a mi la cara y los ojitos redondos de la buenuda de Tautou me empiezan a hinchar bastante las pelotas, encima cuando se desnuda no le muestran las tetas.


Three extremes



Odiante trasnochado y sin fuerzas para escribir. Por cuarta vez en el año vi Oldboy de Park Chan-Wook (foto), hablare más tarde de ella. Aquí un comentario de hace meses de una pelìcula que incluye a Park -este chabón es un grosso-... Three extremes. Cuando la vi en Mar del Plata, en el medio de la proyección a un tipo le agarro un síncope ¡Jodidísimo!

Three extremes (Fruit Chan - Park Chan-Wook - Takashi Miike - 2004 - Hong Kong/Japon/Corea del Sur)

A la manera que en décadas anteriores, entregas como Cuentos asombrosos o Bodybags, ambas derivadas en series televisivas, celebraban el gran momento de algunos directores en la industria norteamericana (Carpenter, Dante, Zemeckis), Three extremes hace lo suyo con tres exponentes de las cinematografías mas fuertes de Asia: China, Corea y Japón. Las tres historias comprendidas aquí presentan a tres de sus mas atractivos cineastas: Chan (Hollywood Hong Kong), Chanwook (J.S.A., Sympathy for Mr. Vengeance) y Miike (Audition, The hapines of Katakuris) todos de consagración internacional y filmografías en pleno ascenso.

Para empezar, Fruit Chan presenta Dumplings, un impactante y retorcido relato en el cual una madura mujer obsesionada con su cuerpo acude a una especialista para que la ayude a detener su envejecimiento. Esta especialista no es mas que una mujer antiquísima encerrada en el cuerpo de una veinteañera , algo así como la versión oriental de Nacha Guevara, que prepara nada menos que bollos rellenos de fetos humanos, que provocan, luego de la ingestión por parte de sus pacientes, grandes resultados anti-age . Sí, y por si esto fuera poco, la trama no solo incluye antropofagía con bebes, sino que recordándonos a Levi Strauss también incluye incesto. Todo acompañado con una puesta en escena cuidadísima, y una banda de sonido plagada en estridencias que hace de la historia una pesadilla desde el primer momento. Si uno espera muchos de los recursos del cine de terror oriental actual, como fantasmas de mujeres de pelo largo y golpes de efecto a partir del fuera de campo, Chan evita estos lugares comunes y consigue provocar terror extremo a partir de un genial primer plano de una mujer mirando a cámara. La originalidad ya presente desde sus premisas y el apabullante terror que genera, hace que uno se olvide de la presencia de un Tony Leung, que se anuncia desde los títulos iniciales.
Chanwook, continua con una historia de la que también es guionista. Algo así como las pesadillas que sufren los personajes escritores de Stephen King, transpolada a un director de cine, aquí acosado por un extra y fanático suyo, devenido a psicópata. Una especie de sátira retorcida sobre el mundo del cine, donde el realizador vuelve a demostrar su enorme capacidad, como ya lo había hecho en Oldboy, para combinar géneros, aunque esta vez se desafía a si mismo y lo hace todo en media hora. Terror, melodrama, comedia, policial y hasta musical, están presentes frente a un espectador que no puede dejar de atemorizarse, reír o disfrutar de las canciones. Plagada de ideas y narrada con un virtuosismo que deja pasmado desde la primer secuencia. Este es otro exponente que deja claro que en oriente no hay nada que envidiar al cine industrial americano, ni siquiera en cuanto a cualidades técnicas se habla. Entretenimiento puro que deja tan perplejo al espectador como al protagonista, que tiene que presenciar entre otras cosas, como el psicópata mutila los dedos de su esposa y los hace papilla en una licuadora.
Y por ultimo, la entrega cierra con Boxes, de la cual, uno después de lo que vio y mas teniendo en cuenta que el responsable de esta es Takashi Miike, puede esperar cualquier cosa. Aquí se narra algo así como los sueños de una mujer que en su infancia como contorsionista en un circo, fue victima de una tragedia familiar. Un relato de tinte pesadillezco, bien al estilo de David Lynch, que se emparenta con algunas de las ultimas realizaciones de Miike como Gozu o Izo. Sorprendentemente en un tono bastante menos elevado que el de las dos historias anteriores, sin tantas desmesuras y perversión. Miike vuelve a ser impredecible, sorprendiéndonos con su puesta en escena, de un estilo que lo hace inrrastreable y nos hace pensar, a los muchos que vimos varias de sus películas, que ya no estamos frente e un realizador ecléctico, sino frente a uno que podríamos calificar como esquizofrénico. Boxes, es un relato en donde el terror crece a partir de los climas que presenta, y el excelente manejo de los tiempos y los sonidos y que no deja de sorprender hasta en el ultimo plano.

Resumiendo, Three extremes es un muestrario de un cine capaz de llevar al espectador al extremo, como así también un muestrario de los extremos de la elevada calidad del genero oriental, un lugar al que películas como estas, nos obligan a dirigir nuestra mirada.








Alexander

Llego a DVD el Oliver Stone Director´s Cut de Alexander y despues de los comentarios negativos que abundaron sobre la película y el hastió ante biopics y producciones megalómanas, El Odiante se animo a sus tres horas.

Alexander (EU/Inglaterra/Holanda/Alemania – 2004 – Oliver Stone)

Alexander es entre otras cosas la historia de un adelantado para su tiempo, tan adelantado, que una película sobre su vida no dejo de provocar revuelo aún en el 2005. Es así que Oliver Stone tuvo que filmar con absoluto pudor cualquier escena relacionada con la homosexualidad del héroe. Hay algún pico, abrazos, luces, que se apagan, pero nada demasiado explicito. Aunque sí, se deja claro, el verdadero amor de Alejandro es Hefestión (Jared Leto, el mismo de Réquiem para un sueño, en un look, muy, pero muy, Juampi Sorin) y ambos personajes comparten escenas que parecen van a desembocar en algo tipo Queer as Folk, con mucha tensión sexual. Primer fuerte de Alexander: homosexualidad presente y no negada como pasaba en Troya o cualquier otra mediocridad situada en la Antigua Grecia. El ejemplar macho guerrero, también se la comía.
Dejado de lado de esto, estamos ante un biopic complejo, rico, con un montaje que nos hace pegar saltos para un lado y para el otro. Es que Alejandro es un personaje en busca de su identidad, y no hay una manera simple de contar esto. Si es Hijo de Zeus o de un hombre, si su destino es unificar toda Asía bajo un mismo imperio, si es un déspota o un verdadero héroe, estas son algunas de las preguntas que se hace el personaje. Por eso la película es un viaje arduo, en el cual el personaje debe llevar su campaña al extremo, en lo más alejado de Asia, para averiguar realmente quién es.
Seguramente el público no quedo conforme, ya que Alexander no cuenta con los elementos necesarios para conseguir una épica taquillera. Un punto son las batallas. Las escenas de acción no están hechas para mostrarnos lo capo que es Alejandro con la lanza o con la espada. Esto no es Mel Gibson mostrándonos a William Wallace, Alejandro es un personaje de muchas más dimensiones y las escenas de acción estas pensadas para mostrarnos al héroe en un desarrollo que no abandona ninguno de sus aspectos más importantes. Por lo tanto, las escenas de acción están construidas sin desviaciones, y además tienen la suficiente inteligencia y crudeza para meternos en el ombligo de la batalla. Sin exhibicionismo, ni pelotudeo, Stone se las arregla con los planos suficientes de enfrentamientos y además consigue una secuencia infernal, una batalla con elefantes de espectacularidad sin precedentes. ¡A un elefante le hachan la trompa y se la hacen volar, muchachos! Esta bien, tenemos a los “olifantes” de Peter Jackson, pero esto es de otro realismo.
Angelina Jolie, esta forzada y caracterizada de la misma manera tanto a los diez años de Alejandro como a los 30. Después, los actores como los personajes, generan conformidad. Collin Farrel, cuenta con los atributos necesarios, al igual que Brad Pitt, para encarnar a un héroe griego y Oliver Stone respeta tanto a los personajes como para darles la profundidad necesaria. Y esa admiración del director queda demostrada en un cameo en el que el mismo, disfrazado de soldado, admira una enorme estatua de Alejandro. Esa admiración y respeto es la que consigue que no se pierda todo lo interesante que rodea a la figura del retratado.

Alejandro Magno, bajo sus convicciones, creyó en expandir su imperio y llevar la civilización Griega, con todas sus riquezas, hasta extremos insoslayables (Dejemos de lado cualquier debate ideológico que pueda despertar la película), esta empresa le dio enorme sufrimiento y maltrato por parte de sus pares. Stone, bajo sus convicciones, busco contar esta historia con fidelidad y respeto, lo que genero una fuerte decepción y maltrato del público y la critica.

Charlie y la Fábrica de Chocolates

Alegría para todas las chicas que gustan usar mucha ropa negra, morral, y pins con motivos del extraño mundo de Jack. Este año tenemos dos películas de la factoría TIM BURTON. Aquí llega la primera...


Charlie y la Fábrica de Chocolates (Charlie and the Chocolate Factory – EU/Inglaterra – 2005 – Tim Burton)

Mas Burtoniana que ”El Gran Pez”, aunque sin tonos oscuros y con colores como los que vienen en los envoltorios de caramelo. Es que “Charlie y la fábrica de Chocolates “ es una película pensada para atraer al público infantil, aunque claro, sin descuidar a los adultos. De un diseño de producción que roza la perfección, con escenarios monstruosos, capaces de ser recorridos a 360 grados y que transportan al espectador a un cuento de hadas. Cada plano tiene la belleza y la caprichosidad que respiran en BURTON. Caprichosidad presente también en el personaje Willy Wonka, dueño de la fábrica de chocolates, poseedor entre otras cosas, de un centenar de ardillas peladoras de nueces. Unos bichos que habitan una secuencia que parece la parodia de un comercial de una conocida marca de chocolates. La fábrica, es el paraíso de Hansel y Gretel, como también de cualquier otro chico, un lugar donde abunda la imaginación, el chocolate, las canciones y sobre todo... la diversión.

BURTON se vuelve a unir con DEPP, y no es el único binomio repetido, DEPP también vuelve a trabajar con el niño –cara de cuento infantil- FREDDIE HIGHMORE, con quién ya había trabajado en “Descubriendo el País de Nunca Jamas” . Aquella película, que como la también estrenada este año, “Lemony Snicket – Una serie de eventos afortunados”, pertenecen al club de seguidores e imitadores de TIM BURTON, y que ni por asomo alcanzan el nivel de las del maestro. La formula BURTON/DEPP esta en su mejor forma y consigue dar un personaje entreñable: el excéntrico Willy Wonka. Sumatoria del freak melancólico de Eduardo Manos de Tijera, la gestualidad de Ed Wood, la soledad del Pingüino de “Batman Vuelve”, y el pasado tortuoso del DEPP de “La leyenda del jinete sin cabeza”. DEPP, esta genial una vez más, y el resto de los personajes no se quedan atrás, destacándose entre ellos, el abuelo de Charlie (DAVID KELLY, el mismo viejo de “Waking Ned Devine”.) y el padre de Wonka (Un CHRISTOPHER LEE muy bien aprovechado), dentista obsesivo que le prohíbe comer a su hijo cualquier tipo de golosina en su niñez para que no arruine su dentadura.

Por ahí, ha corrido el rumor de que el personaje de Willy Wonka esta inspirado en MICHAEL JACKSON. No creo que sea así. Si bien tienen características en común: la excentricidad, la pálida vulnerabilidad, o hasta el uso de guantes para no contagiarse de gérmenes. Wonka es un ser que detesta a los niños y aunque, como también el Rey del Pop, pretende recuperar parte de su niñez, este personaje esta librado de cualquier rasgo de obscenidad y perversidad. Y como lo hace la familia de Charlie, yo no tendría problema en invitar a Wonka a cenar a casa.

El principal tema de la película es la niñez y hay que saber disfrutarla. Por eso es que los cuatro niños que acompañan a Charlie en el viaje por la fábrica son castigados. Por que los cuatro se olvidan de jugar y no permiten librar su imaginación. Los cuatro representan valores negativos, y asociados con el mundo de los adultos, como competitividad y codicia desmedida, algunos de los males más presentes en la sociedad norteamericana. Pura fábula que da lecciones a los más chicos sobre egoísmo, caprichos y desobediencia y que nos cuenta, al igual que nos contaba “El gran Pez”, que la imaginación, como el cine, son unos de los grandes lugares que tenemos y hay que saber aprovecharlos.

Kung-Fusión

Llegaron las vacaciones de invierno, frío y pobreza en las carteleras. Tenemos a Winnieh Poo y el Pequeño Efelante (Después se quejan cuando los pibes hablan mal.) Pero también... ¡Sorpresa, se estrena una película de genero oriental! ¡Se estrena Kung-Fusión de Stephen Chow! EL ODIANTE la vio y asegura que la verdadera confusión esta en los distribuidores, a quienes se les paso estrenar Shaolin Soccer, la anterior película de Chow.

Kung-Fusion (Gong Fu / Kung Fu Hustle – China/Hong Kong – 2004 – Stephen Chow)

Durante el 2001, aprovechando el mundial Corea-Japón, Stephen Chow (Director, guionista y comediante de larga trayectoria) realiza Shaolin Soccer, película perfecta para cines argentinos. Coctel de fútbol y artes marciales con elementos de iconos populares juveniles como Matrix o la serie de dibujos animados Los Campeones (Aquella en la que los jugadores se paraban arriba del travesaño y corrían estadios interminables) , que narra nada menos que la historia de un grupo de tipos desempleados que después de matarse estudiando no tienen lugar en la sociedad para insertarse laboralmente y darle utilidad a su aprendizaje (Conflicto argentinísimo). Oportunista, efectiva y técnicamente apabullante, nada le alcanzo para estrenarse oficialmente en nuestro país y si no fuese por el dvd, las copias macabras de Mondo, o internet nunca hubiese llegado al ojo de muchos que gozaron con ella.
Kung-fusión esta buena, es imaginativa, divertida y deslumbra visualmente, con elementos que nos pueden hacer creer que por momentos estamos viendo El milagro de P Tinto, El Correcaminos o alguna película de Jackie Chan, pero que en relación a Shaolin Soccer decepciona un poco. ¿Por qué? Bueno, esta es principalmente una parodia del genero de artes marciales y de gangsters orientales (Yakuzas en Japón, Tríadas en China) y este tipo de parodias abundan en oriente, Takashi Miike y su infinita filmografía es un claro exponente de este tipo de relación con el genero, y tampoco faltan en occidente (hace no mucho hasta se estreno en video una de parecido nombre: Kung Pow – El maestro de la Kung-Fusión, del también guionista, actor, y director Steve Oedekerk.) Entonces aquí, Chow elige recorrer un camino más transitado, con menos tela para cortar, y así es que le resulta más difícil atraparnos. Sin la euforia futbolera contagiosa de Shaolin Soccer capaz de convertir al espectador en barrabrava y con un humor más infantil, y a la vez menos zarpado y escatológico. El atractivo de Kung-Fusión radica en sus ganas de llevar el humor slapstik y los enfrentamientos de artes marciales al extremo. Esta es otra de chinos voladores, pero en esta vuelan más alto que en cualquier otra. Los personajes son manipulados como si fuesen heroes del manga o dibujos de los Looney Toones. Con efectos digitales sorprendentes, nada envidiables a los de Hollywood, capaces de convertir los cuerpos de los actores en juguetes articulados a las manos de Chow y el prestigioso coreografo Yuen Woo-Ping (Kill Bill, El tigre y el Dragón.). Y todo, como pasa en gran cantidad de cine oriental, condimentado con algún que otro segmento musical.

No apta para los espectadores que permiten que vuelen y tiren bolas de fuego los 4 fantásticos, pero no permiten que lo hagan monjes con trenzas. Si uno se deja llevar y supera la incredulidad puede disfrutar de un producto distinto a lo que se acostumbra a ver en las pantallas locales y colaborar con su entrada a que estrenen más títulos de genero asiáticos como esa maravilla que es Shaolin Soccer.

Batman Inicia

Como viene pasando en los últimos años, la oferta de cartelera se recorta mucho en vacaciones de invierno, con gran cantidad de basuras (¡Reestrenan Manuelita!) y la ya infaltable película de superhéroes/comics para adornarla. EL ODIANTE, ya un poco podrido de esto, se animo y vio la última de Batman.

Batman Inicia (Batman begins – EU – 2005 - Christopher Nolan)

La franquicia de Batman tuvo un problema en los últimos años, un grandísimo problema y se llama Joel Schumacher y por eso inicia Batman. Inicia por que se tenía que despegar del manchón que dejaron las secuelas de este trolo (Cariñosamente, no me vayan a acusar de Homofóbico.) en su etapa anterior a que le rompiera el orto Collin Farrel y hacer cuenta nueva. Por lo tanto esta es una película muy distinta a esas y un poquito más cercana a las de Burton. Con un tono mas serio, lúgubre y realista, y con varios actores de prestigio como Gary Oldman, reemplazando a estrellas teen de la talla de Alicia Sylverstone y Chris O´Donell
El gran atractivo de este viaje iniciatico reside en echar luz sobre algunos aspectos oscuros del personaje ¿Cómo aprendió a luchar? (¡Si niños, a Batman le enseñaron los ninjas!) ¿De donde saca las armas? ¿Por qué el símbolo del murciélago? Y demás. El problema es que debe tardarse mucho en explicar todas estas cuestiones y el desarrollo del resto de la historia se hace de manera un poco abrupta. Por eso el montaje es intenso y trata de meter todas las escenas a la fuerza para que el tramite no supere las dos horas, cosa que por momentos no molesta y por otros sí, pero que por sobre todo desfavorece a la puesta en escena. Con semejante apuro, la película no tiene la oportunidad de desarrollar un villano fuerte, el mayor de los atractivos de las películas anteriores del heroe, y esto es reemplazado por una serie de personajes mas humanos, de menor profundidad y sin poderes, lo que también les quita un montón de onda. Los actores están correctos, al igual que la actualizada Ciudad Gótica y Nolan se encarga de lograr una entrega bastante impersonal, aunque demuestra lo suyo y se luce un poco manejando líneas narrativas simultaneas, como ya lo había hecho en Following y Memento. Las dos horas pasan y uno se queda con ganas de más acción y más desarrollo y también, hay que decirlo, con ganas de verle las tetas a la nueva novia de Tom, con la que seguro se puso a noviar para promocionar esta película y La guerra de los mundos.

Bueno, habrá que ver que pasa si la cantidad de millones habilita la secuela, mientras tanto Sin City, otra película basada en un comic, de mucho más interes que esta, continua sin estrenarse.

La Guerra de los mundos

Volvio Domingo Caballo y volvió EL ODIANTE, todo en una misma semana. Y esta vez con una película que encanto, como tenía que ser. La nueva de extraterrestres de nuestro gentil paisano, el genio de la industria, Steven Spielberg. Allí vamos.

La guerra de los mundos (War of the worlds – EU –2005 – Steven Spielberg)

Seguramente este es el tanque de Hollywood del que mejor se puede hablar en lo que va del año. En gran parte, por que como adaptación, acierta en los elementos que incluye y en los que excluye y segundo por que el universo del director esta bien presente en la historia. En la novela de H.G. Wells los extrarrestres son marcianos que llegan en cilindros, acá no vienen de Marte, sino de lejos, muy lejos ¡Que importa! Y mejor aún no vienen con naves, sino que llegan solos para manejar maquinas de guerra que estaban enterradas bajo la superficie de nuestro planeta desde hace milenios (¡Buenísima idea!). Pero esas máquinas son fieles a los diseños pensados por Wells, son unos trípodes, que funcionan como ampliación de las formas anatómicas extraterrestres, y poseen escrituras jeroglíficas (Cuantas relaciones se pueden hacer a partir de esto.), no naves con cabeza de serpiente como en la versión de Haskin del ´53. Y en esa fidelidad a la obra de Wells, no falta el rayo calórico o la hierba roja, y los extraterrestres le chupan la sangre a los humanos (y acá, mejor todavía: usan esa sangre como fertilizante), ni tampoco falta en la de Spielberg la recreación de los mejores momentos de la novela.
Esta película abre con un prologo en off, recitado por una voz muy parecida a la de Orson Wells, en homenaje a la primera adaptación que impacto y de la cual se mantiene el horror que causo. Ray Ferrier (Tom Cruise) es un operario, un vulgar trabajador, ¡Que ojo! La cámara lo presenta a otra altura del resto. El lugar de Ferrier como hombre común en situaciones extraordinarias es importantísimo aquí, ya que H. G. Wells propone desde su novela original, invertir el rol de los humanos en su relación con las otras especies de la naturaleza, y hacerlos ver como insectos, así que el hecho de que Tom, sea una hormiguita trabajadora favorece y da sentido. Lo que importa a Spielberg es contar el drama de la familia Ferrier para mantenerse unida y salvarse de la literal catástrofe, y el camino que recorren no es solo para salvarse de la invasión sino también para reivindicar sus roles (tanto de padres como hijos) y esto la hace atractiva, ya que la historia de los extraterrestres ya nos la contaron varias veces. La familia disfuncional en relación a los alien, también estaba presente en E.T., aunque esta película es todo lo contrario, por que se presenta como un filme de terror. La secuencia de la primer masacre es tan realista y de tal perfección técnica (Imagínense los primeros 15 minutos de Rescatando al soldado Ryan aplicados a esta historia), que golpea al espectador y lo coloca de lleno en el horror de la historia. “¿Son terroristas?” pregunta el personaje de Dakota Fanning y ahí la huella del 11 de Septiembre dando el tono al relato. No faltan las auto referencias, luego de presenciar la masacre, Ferrier llega ante sus hijos cubierto un polvo blanco, compuesto entre otras cosas por cenizas de seres humanos (¿A que otra película sobre exterminios de Spielberg les hace acordar?). Los Fx, son apabullantes, pero más allá de eso, están al servicio de la narración, no hay nada de exhibicionismo, no nos muestran como los Alien destruyen todas las ciudades del mundo, o E.U. (que es como lo mismo) como haría el pelotudo de Roland Emmerich (En relación a El día de la independencia, esta película roba). La invasión ocurre casi toda fuera de campo, lo que la hace ganar en misterio y hace que el espectador desee ver tanto como el personaje del hijo de Ferrier. La contienda militar poco importa, los alien aplastan y no se les muestra al espectador las últimas armas yanquis. Patriotismo cero, el único personaje (Tim Robbins) con esta cualidad es mal visto y castigado. No falta virtuosismo narrativo (La huída en camioneta por la ruta es magistral ya que contagia el frenesí de una manera única.) ni escenas memorables como una en la que una multitud ve pasar un tren en llamas (que no se porque, pero me hizo acordar al argentinísimo tren cartonero). Excelente sonido, buenas actuaciones, justas cuotas de humor y más. La cosa cae un poco al final, un poco por su obviedad o previsibilidad, pero algo para rescatar es que no cae en la moralina ecologista de la novela de Wells (lo que sería muy obvio en estos tiempos) y cierra como un verdadero melodrama.

En cuanto a películas de extraterrestres nada supera a El enigma del otro mundo de Carpenter, Alien, o Los usurpadores de cuerpo, pero seguro que La guerra de los mundos de Spielberg esta en mi top ten de películas sobre el tema. ¡A verla!


El Aviador

Bienvenidos a la segunda entrega de EL ODIANTE, esta vez sobre otra película estrenada hace ya unos meses en cine: El aviador. Ya se, es más fácil escribir sobre una película cuando ya mucho se dijo al respecto, así que para la próxima prometo hacer mejor la tarea y escribir sobre algún estreno más reciente, como también voy a tratar de escribir sobre alguna que no pertenezca al mainstream americano. Ocurre que no pude evitar la tentación, después de discutir con varias personas sobre la última de Scorsese y además ver por toda la ciudad un afiche de Blockbuster con la cara de Di Caprio acompañada del slogan “La vida de uno de esos tipos que se despegan del resto”. Bueno aquí va, una película que no se despega del resto.


El aviador (The Aviator – Eu, Japón, Alemania – 2004 – Martín Socrsese)

Este es otro intento desesperado de Martin Scorsese por que le den un Oscar. Ok, pero si el Oscar ya se lo gano, no lo tiene en la casa, no se lo dieron, pero lo gano. Si dentro de unos años se lo van a terminar dando por trayectoria o lo que sea (puede tener un accidente como Christopher Revees y quedar en silla de ruedas, ese sería un buen atajo para llegar al premio), aunque esta bien, no es lo mismo. Además el gran Martín cosecho mucho mejores premios: sus películas serán analizadas por estudiantes de cine por años y su nombre figurara en montones de libros, por dar ejemplos. Y cual es la consecuencia de esto, una película grandota, un terrible bodoque como el avión Hercules que vuela Howard Hughes hacia al final, con todos los elementos necesarios para conseguir nominaciones. Primero, trata sobre una personalidad importante, y no se ustedes, pero yo ya tengo las pelotas llenas de los biopics. ¿Cuántas van ya este año? Descubriendo el país del nunca jamas, Ray, Kinsey, Alexander, Mar Adentro (Esta en vez de ser sobre la vida de una persona es sobre su no-vida.) y tantas más. ¡Podrido! Además dura como tres horas, hay accidentes que dejan lesiones graves, no faltan los temas de interés nacional, esta todo puesto. El Aviador arranca con un gran problema, cuenta sobre la vida de un millonario, que entre otras cosas tiene un gran fanatismo por los aviones, un personaje con el cual es jodidisimo generar empatia, y a partir del cual se trata abarcar cual tema “importante” existe. Entonces, en ese afán de abarcar y ser importante es que la película se llena de desviaciones y termina no siendo nada. ¿Es la vida de un director obsesionado con su obra? (Escenitas q me recordaron a Ed Wood y tantas otras sobre directores) ¿Es la historia de un tipo que lucha por no caer antes sus fobias y obsesiones? (¡Uhhh! Si acá es que entra “Embriagado de amor”, la serie “Monk” y más cercana, la nefasta “Los tramposos” de Ridley Scott) ¿O es la historia de un nacionalista, verdadero responsable del progreso americano? (Esto ya estaba presente en “Pandillas de Nueva York”, película de similares vicios). Y la verdad es que El Aviador es todo eso y más también, pero a la vez es poco, bastante poco. Y al respecto de los que ya se discutió acerca de si es una de las obras mas impersonales de Scorsese, sí, lo es, por más q estén presentes tópicos del director como su cinefilia (Contar la historia de Howard Hughes demanda esa cinefilia), o el antihéroe. Sí, el diseño de arte es bueno, cuidadísimo, a la vez que aburre por su corrección, los actores están barbaros y no niego que Scorsese sea un gran director de actores, aunque es fácil ser DT de un equipo con los mejores jugadores (Tener a Jude Law para 5` lo demuestra) y no se que más. La verdad es que pienso y me cuesta mucho encontrar puntos a favor en esta película. Mi Scorsese favorito es ese de historias intensas y de dimensiones (aparentes) más pequeñas, como en Taxi Driver, El Rey de la Comedia, o Después de hora. Habrá que esperar.

Bienvenida / El hijo de Chuky

Hola a todos, Bienvenidos a EL ODIANTE, un blog dedicado exclusivamente al cine. En donde habrá, no las voy a llamar criticas, sino más bien comentarios acerca de películas. Algo más relajado e informal donde podrán leer expresiones como "hijo de puta" o "yanquis de mierda" y donde escribire a pura pasión y honestidad brutal.

Para empezar y hacer agradable esta bienvenida hablare de una simpatica película, la cual pude disfrutar bastante, aquí va:


El hijo de Chuky (Seed of Chuky - EU 2004 - Don Mancini)

Conciente de que franquicias como Martes 13 o Pesadilla ya estan demasiadas gastadas para seguir haciendo películas de terror (si es q alguna vez generaron terror), películas como esta proponen hacer una inversión de la tragedia a la comedia y así sacar buenos frutos. Ok, La novia de Chuky ya era un poco una comedia y convengamos q siempre fue bastante ridiculo y hasta gracioso ver un muñeco matando seres humanos en relación de tamaño 20 a 1 (yo ya no recuerdo bien cual es la 2 y cual la 3 ¿La 2 es la de la fábrica de juguetes y la 3 la del ejército? bueno, no me acuerdo), pero El hijo de Chuky es una comedia bien definida. Esta es una parodia repleta de chistes efectivos, y repleta de citas para el deleite de los cinefilos con tono a reality familiar tipo Los Osbournes o Los Bakers (El ex Baterista de Blink 182 es un hijo de puta de paso). Un ejemplo: la criatura de Chuky no tiene el sexo definido, entonces sus papas lo llaman Glen o Glenda, haciendo referencia a la primera de las realizaciones de Ed Wood sobre un transexual. Cita q nos pone en relación con un cine bizarro, berreta. Es que los que hicieron esta película no se la creen, son bastante honestos y saben q lo q están haciendo es un poco una garcha y entonces lo hacen con onda, deformando todo y cagandose de la risa de si mismos. Un festín de deformes asistido por el mismisimo John Waters, quién encarna a un paparazzi encargado de (nada más representativo) ventilar el lado pervertido de Hollywood. ¿Que más?... la novia de Chuky muestra las tetas para q este se haga la paja, el hijo se cree que sus padres son yakuzas y montones de momentos desopilantes. El chiste no solo es con la familia Chuky sino con la familia norteamericana. Un trucado plano secuencia inicial (Con idea tomada del comienzo de Blow Out de Brian de Palma) nos indica que el terror splatter ya es parte de otra película, una que se rueda dentro de la ficción y que es sobre el caso "real" de Chuky, lo que sigue despues es pura joda. Y asi es por que películas como esta o Freddy Vs Jason (Otra que tilda de homesexuales a sus protagonistas.) se bancan, por que están lejos de la solemnidad de secuelas como Alien vs. Predator (Un verdadero bodrio) y por que son concientes de sus limitaciones y buscan la alegría del espectador.

Para buen terror mejor buscar en Oriente, sino, mientras tanto, pueden pasar un buen rato con este hijo deforme.