Sala concurrida, muchas risas y aplausos al final de la proyección. Buen tiempo con EL ODIANTE… “Tiempo de valientes”.
Tiempo de valientes (Argentina, 2005, Damian Szifron)
En tiempos menemistas, Suar podía llevar a cabo “Comodines” y terminarla con la explosión brutal de un galpón y persecuciones de autos (¡Por Dios! Se acuerdan que en la última persecución los dos autos eran iguales. ¡La automotriz sponsor solo prestaba coches del mismo modelo!). Es que Suarosky y su método de producción tienen la convicción de que la magnitud da nivel, -y sino miren lo que hizo con “La noche del Diez”- que si lo argentino tiene la capacidad de emular el industrial yankee, tiene calidad. Por suerte, su paisano Szifrón piensa muy distinto. “Tiempo de valientes” aparece como la revancha del cine argentino frente a películas como “Comodines” o otras como las de”Mojarrita y Delfín”. Una comedia policial buddy-buddy, bien hecha, con calidad de verdad (es decir, no solo en la producción), una película popular que sabe conectarse con el público sin faltarle el respeto, capaz de lograr excelente taquilla y permanencia sin necesidad de caer en vicios televisivos o reventar un galpón o camión.
Szifrón conecta con el cine norteamericano más comercial, pero lo hace trabajando en relación a las convenciones genéricas, parodiando sus argumentos, sus situaciones (No por nada suenan los tambores de la Fox al comienzo.). Como lacónicamente define la critica publicada por Clarín, la película es una cruza entre “Arma mortal” y “Analízame”, que además apila innumerables citas pop empleadas con enorme efectividad. El personaje de Peretti aparece colgado de una montaña como Tom Cruise en “M.I.: 2”, y su esposa señala: “Estaba a dos metros del piso”, o en otra situación no le creen a este que no tenga una doble vida al mejor estilo Schwarzenegger en “Mentiras verdaderas”.Un juego que hace trabajar al espectador medio sin nunca caer en lo obvio. Y si bien, la trama y el humor mira con atención las formulas y modelos Hollywoodenses, no se deja de lado la identidad nacional. Szifrón se ríe de la institución policial argentina, de su corrupción, burocracia, y pereza. En una escena, en segundo plano, un agente de guardia chatea por msn, un chiste buenísimo (aunque no lo parezca.) que demuestra la postura frente a la policía y la atención que estimula “Tiempo de valientes” en el público. Es difícil encontrar película comercial argentina que aproveche de tal manera la puesta en escena y trabaje el humor a tal grado de sutileza y detallismo.
La tapa de una revista que se puede encontrar ahora en los puestos, proclama a Peretti como el actor del momento y no están errados (¡Ricardito, a compartir el podio!). La precisión con que el actor y el resto del elenco –Luque, barbaro también- manejan los tiempos en cada situación, hacen que hasta el chiste más pelotudo y repetido cause gracia. ¿Cuantas veces nos contaron el chiste del borracho en el cine? Montones, hasta en otra Buddy-buddy reciente, la “Bad boys 2” del inefable Michael Bay, esta la misma situación y es patética. Acá la tenemos con un porro y es enormemente efectiva. Todo apoyado en la inteligencia de Szifron capaz de sacar provecho hasta en el lugar más común.
Y pensar que “Tiempo de valientes” es solo puro entretenimiento y nada más, es un error enorme. Mas allá de ser una película imprescindible para el crecimiento y la confianza del cine argentino es una toma de posición frente a la mediocridad nacional. Como bien los valientes de la película todavía tienen la fe de que se pueden hacer bien las cosas dentro de la policía, Szifron y su película creen y demuestran que los tiempos pueden cambiar. Que se puede hacer algo comercial, de calidad, y taquillero sin tener que acudir a la jeta de Franccella y sin tener que dejarse caer en la canallería que abunda por nuestras tierras. La convicción de que haciendo las cosas bien se pueden lograr buenos tiempos.
Tiempo de valientes (Argentina, 2005, Damian Szifron)
En tiempos menemistas, Suar podía llevar a cabo “Comodines” y terminarla con la explosión brutal de un galpón y persecuciones de autos (¡Por Dios! Se acuerdan que en la última persecución los dos autos eran iguales. ¡La automotriz sponsor solo prestaba coches del mismo modelo!). Es que Suarosky y su método de producción tienen la convicción de que la magnitud da nivel, -y sino miren lo que hizo con “La noche del Diez”- que si lo argentino tiene la capacidad de emular el industrial yankee, tiene calidad. Por suerte, su paisano Szifrón piensa muy distinto. “Tiempo de valientes” aparece como la revancha del cine argentino frente a películas como “Comodines” o otras como las de”Mojarrita y Delfín”. Una comedia policial buddy-buddy, bien hecha, con calidad de verdad (es decir, no solo en la producción), una película popular que sabe conectarse con el público sin faltarle el respeto, capaz de lograr excelente taquilla y permanencia sin necesidad de caer en vicios televisivos o reventar un galpón o camión.
Szifrón conecta con el cine norteamericano más comercial, pero lo hace trabajando en relación a las convenciones genéricas, parodiando sus argumentos, sus situaciones (No por nada suenan los tambores de la Fox al comienzo.). Como lacónicamente define la critica publicada por Clarín, la película es una cruza entre “Arma mortal” y “Analízame”, que además apila innumerables citas pop empleadas con enorme efectividad. El personaje de Peretti aparece colgado de una montaña como Tom Cruise en “M.I.: 2”, y su esposa señala: “Estaba a dos metros del piso”, o en otra situación no le creen a este que no tenga una doble vida al mejor estilo Schwarzenegger en “Mentiras verdaderas”.Un juego que hace trabajar al espectador medio sin nunca caer en lo obvio. Y si bien, la trama y el humor mira con atención las formulas y modelos Hollywoodenses, no se deja de lado la identidad nacional. Szifrón se ríe de la institución policial argentina, de su corrupción, burocracia, y pereza. En una escena, en segundo plano, un agente de guardia chatea por msn, un chiste buenísimo (aunque no lo parezca.) que demuestra la postura frente a la policía y la atención que estimula “Tiempo de valientes” en el público. Es difícil encontrar película comercial argentina que aproveche de tal manera la puesta en escena y trabaje el humor a tal grado de sutileza y detallismo.
La tapa de una revista que se puede encontrar ahora en los puestos, proclama a Peretti como el actor del momento y no están errados (¡Ricardito, a compartir el podio!). La precisión con que el actor y el resto del elenco –Luque, barbaro también- manejan los tiempos en cada situación, hacen que hasta el chiste más pelotudo y repetido cause gracia. ¿Cuantas veces nos contaron el chiste del borracho en el cine? Montones, hasta en otra Buddy-buddy reciente, la “Bad boys 2” del inefable Michael Bay, esta la misma situación y es patética. Acá la tenemos con un porro y es enormemente efectiva. Todo apoyado en la inteligencia de Szifron capaz de sacar provecho hasta en el lugar más común.
Y pensar que “Tiempo de valientes” es solo puro entretenimiento y nada más, es un error enorme. Mas allá de ser una película imprescindible para el crecimiento y la confianza del cine argentino es una toma de posición frente a la mediocridad nacional. Como bien los valientes de la película todavía tienen la fe de que se pueden hacer bien las cosas dentro de la policía, Szifron y su película creen y demuestran que los tiempos pueden cambiar. Que se puede hacer algo comercial, de calidad, y taquillero sin tener que acudir a la jeta de Franccella y sin tener que dejarse caer en la canallería que abunda por nuestras tierras. La convicción de que haciendo las cosas bien se pueden lograr buenos tiempos.
2 comments:
clap clap clap
grosso!!
tus posts demuestran que, al igual que el cine de szifrón, se puede comentar cine de una manera analítica pero sin ser aburrido!
muy buena onda odiante
your critics rules !!!
100% de acuerdo
genial la pelicula.
fomento apoya a szifron
te falto el remate de la del porro, en el pool que le come las salchichitas al chorro y le dice "ta todo bien, toy con diaz, somo todo amigo"
y le hace el viejita
tiempo de valientes, el estandarte del cine nacional
viva peron.
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