El Señor de la guerra

Una película nefasta, ideal para conocer la equivocada mirada de algunos norteamericanos sobre la guerra y sus productos.
El Señor de la guerra (Lord of War - EU - 2005 - Andrew Niccol)
Dos películas protagonizadas por el Nicolas Cage esperaban hace meses por ser estrenadas. La más que interesante The weather man (del mas que interesante Gore Verbinski) y este mamarracho sobre un traficante de armas que logro colarse en los cines para confirmar la tendencia deslucida de nuestras carteleras. El Señor de la Guerra es una cínica incursión al mundillo de la venta ilegal de armas, estructurada a la manera de cuanta película de gangster o drug drealer existe y repleta de frases pseudo ingeniosas (del tipo: “Las armas no matan a la gente, sino que la gente mata gente”) y escenas pretendidamente piolas, por el siempre esforzado en parecer piola, Andrew Niccol (Gattaca, S1m0ne). Con una mirada sobre la guerra similar a la de CNN, concentrada en la cifra y no en las consecuencias humanitarias, e ideológicamente repugnante. Solo para dar una idea: en una escena de la primera Torrente al personaje de Santiago Segura lo persiguen unos negros y para zafar de ellos no tiene mejor idea que arrojarles unos churrascos. Chiste incorrectísimo que sirve de critica al fascismo policial. Bien, en El Señor de la Guerra hay una escena muy parecida, a diferencia que el despreciable personaje de Cage cambia carne por armas. Y no hay chiste ni critica alguna. Calificación: 1

X-men: La batalla final

¿Se dieron cuenta? Nunca falta a mitad de año la película de Superhéroes.

X-Men 3: La batalla final (X-men: The last stand – EU – 2006 – Brett Ratner)

Los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby llegan al destino al cual aspira toda adaptación de comic en Hollywood: la trilogía, y lo hacen de una manera más que respetable. En esta nueva partida los mutantes integrados, liderados por el paralítico Dr. Xavier, se vuelven a enfrentar con los apocalípticos de Magneto, en lo que continua siendo una gran metáfora sobre la intolerancia y el racismo en EU y partir de la cual se proyectan los miedos ante los avances genéticos. La lucha, ahora, gira en torno a una flamante droga llamada “cura” que puede volver “normales” a los mutantes (Imagínense que los nazis fabricarán una sustancia para volver a todos arios). Para buena sorpresa de muchos, no esta más Bryan Singer en la dirección –quién ascendió de puesto y le dieron Superman: franquicia y héroe más poderoso- pero el trabajo de Brett Ratner (Responsable de películas menores, como Rush Hour o aquel choreo titulado Dragón Rojo) no desentona. Si bien la narración en esta tercera parte pierde en sutilezas y gana en subrayados, Ratner logra mantener la complejidad de los personajes y la historia a la vez que brinda enorme entretenimiento y alcanza los puntos máximos de emotividad en la saga. Esto último, a través de Wolverine, personaje que bien podría vivir en el lejano oeste, y con el que es imposible no encariñarse aquí (Se viene su versión solista para el 2007).

Y no hay nada más estimulante en esta película –también presente en las antecesoras- que la idea de que estos X-men son piezas de un inmenso ajedrez humano en los cuales sus poderes/movimientos se combinan en un juego perfecto. ¡Allí estaremos para cuando se reanude la partida! Calificación: 8

Domino

Antes que nada, recomiendo Masters of Horror: Imprint. El volumen número 13 de una serie de telefilmes que reune e los mejores directores del género, y que en este caso particular esta a cargo de Takashi Miike. Si se animan, esto es todo lo que en mi opinión debe ser el genero de terror: un verdadero dolor de huevos (Ya saben lo que tienen que hacer para conseguirla). Esta recomendación tiene lugar para contrarrestar la horrorosa (y no por referencia genérica) película que viene a continuación.

Domino (Francia / EU – 2005 – Tony Scott)

Primer largometraje del menos dotado de los hermanos Scott que va directo al videoclub en nuestro país, lo que conforma un verdadero acto de justicia. Su anterior película, Hombre en llamas, ya era bastante mala. Una aberración fascistoide, monumento a la intolerancia norteamericana con la cual se pretendía justificar desmedidas acciones militares y que además, estaba filmada para la mierda. Bueno, Domino la supera. Sumum de lo que entiende el ingles por cine moderno e innovador: un insoportable mejunje de imágenes que se parece más a un trailer, a un videoclip o a una publicidad de dos horas que a una película. Todo suturado con cuanto efecto de edición digital existe, y sin la mínima construcción de sentido o reflexión sobre las herramientas utilizadas y los temas tratados. Un anticine que desnuda de valor a cada plano y tiene la crueldad de lograr que hasta un tiroteo sea aburrido. Richard Kelly (Nada menos que el director de Donnie Darko) es el autor del guión, que cuenta la historia de un grupo de caza recompensas estrellas de Reality show, que se sospecha, podría haber sido algo interesante si caía en otras manos. ¡Tony Scott, sos un hijo de puta! Calificación: 1

Eros

Sigue el bochinche por el estreno de El Código Da Vinci. La iglesia se queja, pero lo único que logra es más publicidad, a la vez que todos discuten sobre si Jesús la ponía o no. Mientras tanto, en EL ODIANTE, una película que pasa desapercibida por pantallas grandes.

Eros (EU / Italia / Hong Kong / China / Francia / Luxemburgo / Reino Unido – 2004 – Michelangelo Antonioni / Steven Soderbergh / Wong Kar-Wai)

Con tanto biopic dando vuelta, aclaremos que esto no esto no se trata sobre la vida de un cantante italiano de apellido Ramazotti. Eros, cuyo artie titulo refiere al dios griego del amor sexual, no es más que una película episódica conformada por tres medio metrajes: La mano (Wong Kar-Wai), Equilibrium (Soderbergh) y El filo de las cosas (Antonioni).

Lo de Wong Kar-Wai son solo las mismas obsesiones estilísticas y temáticas de Con ánimo de amar envasadas en frasco chico. Una presentación que bien podría haber quedado como extra en el DVD de esa película. Lo de Soderbergh, (¿Por qué este tipo? ¿No era mejor llamar a Linklater o a algún otro?) una boludez de puesta teatral y tono noir al que trata de salvar con el touch artístico de un avioncito de papel volando por el aire. Algo parecido a un cortometraje de principiante con el cual demuestra que nunca estuvo a la altura de los otros dos maestros. Y lo de Antonioni, minas apasionadas y en bolas escrachadas sobre paisajes imponentes y yeguas correteando. Todo muy lindo, excepto lo que se cuenta. El conjunto: aburrido, dispar, caprichoso y en disonancia con el título. Propongo una Eros 2 con estos directores, veamos que les parece: Tinto Brass, Bigas Luna y Armando Bo resucitado de su tumba. Ahí la cosa, por lo menos, va a estar más divertida. Calificación: 4

El Código Da Vinci

Bienvenidos a la época del año en la que cada semana un tanque de Hollywood se devora todas las pantallas y parece ser lo único que importa.

El Codigo Da Vinci (The Da Vinci Code – EU – 2006 - Ron Howard)

Adaptar El Código Da Vinci, best seller número uno desde su publicación en cuanta puta lista existe, significa un éxito asegurado si las cosas se hacen mas o menos bien. Así que su adaptación es correcta y cuidada, a manos de un director impersonal y de experiencia y un reparto cargado de jetas conocidas. Si uno no leyó la novela puede ser un dinámico thriller con más de una sorpresa, pero si la leyó y además vio el trailer de la película, no hay mucho más que ofrecer. Una extensión, un tour de force visual , algo muy parecido a las costosas versiones ilustradas del libro.

En cuanto a términos de adaptación, la trama policial y de suspenso se acentua y se hace aún mas convencional que en la novela, y el atrapante contenido histórico-mitológico (seguramente, lo más atractivo) es acotado por los propios tiempos de la narración cinematográfica. Además lo de Brown, es como lo de escritores como Grahan Greene, sus páginas son celuloide puro, una película por si sola. Así que una vez más: “El libro es mejor”.

El suceso de El Código Da Vinci esta ligado principalmente a la moda del revisionismo histórico, ese genero que tiene en su haber a nombres como Umberto Eco o Michel Foucault y hasta versiones locales como Felipe Pigna con sus Mitos de la historia argentina. Esto habla de un público interesado en la veracidad histórica, un público que en este caso mira con atención y pide con recelo que el cuentito de Leonardo y Maria Magdalena que escribió Dan Brown se lo cuenten de la manera más fiel posible, censurando de esta manera todas las posibilidades o alternativas que el cine como arte puede ofrecer.

Por lo tanto, el interés de la película esta supeditado al interés que pueda generar cada uno por el libro. Personalmente, a mi me gusto. Si bien su autor no es un gran escritor, logra una narración intensa y conjuga temas por demás apasionantes. Se podrá discutir si es valioso o no, pero lo que es seguro e indiscutible es que el cine debe dejar de estar centrado en películas como estas, absolutamente predecibles y carentes de todo tipo de riesgo, con las cuales Hollywood y su público, como la misma Iglesia de la película, pretenden mantener su poder apartando temerosamente todo lo diferente. Calificación: 5

Alta tensión

Los problemas que ocurren cuando los franceses quieren imitar al cine norteamericano.

Alta tensión (Haute tensión - Francia - 2003 - Alexandre Aja)

Postergada entrega (Recientemente se estreno El despertar del diablo, la tres años posterior película de Alexandre Aja y además remake de Los ojos de la colina de Wes Craven.) de este éxito francés que cuenta la historia de unas jóvenes a merced de un terrible asesino capaz hasta de auto practicarse sexo oral con la cabeza decapitada de una mujer. Por un lado, una reivindicación de cierta manera de hacer cine de terror practicada hace décadas por gente como Argento, De Palma, o Carpenter: violencia cruda, cuidada puesta en escena y una narración a favor de generar climas que afecten al espectador. En este sentido la película hace honor a su titulo y además cuenta con un gran hallazgo: la acertada elección de Phillipe Nahon para el papel de monstruo, que para los que vieron su bestial protagónico en Solo contra todos (ese personaje que aborta a su mujer a las trompadas), cobra muchísima fuerza. Por otro lado, la pretensión de deslumbrar al espectador sobre el final con una vuelta de tuerca canchera y tramposa, algo muy afín al cine de genero de los últimos años. Y de esta clase de películas las hay con resultados satisfactorios, caso Los sospechos de siempre, Sexto sentido, y con resultados decepcionantes, Identidad o El juego del miedo 2. Alta tensión se inscribe en este segundo grupo y por no cuidar su verosímil termina arruinando hacia el final todo lo que bien construyo antes y de una manera tal, que uno termina de verla y añora ver un cine en el cual la historia se la cuenten de la manera más clásica y sencillita posible. Calificación: 4

Misión: Imposible III

Y si... EL ODIANTE tampoco podía evitar hacerse una pajita con Tom.

Misión: Imposible III (EU – 2006 – J. J. Abrams)

El principal responsable de que Misión: Imposible III no sea otra ordinaria película de acción y espionaje, es Tom Cruise. Hay que reconocerlo, por momentos es insoportable y hace cosas que dan ganas de cruzarlo en la calle y cagarlo a trompadas, pero entre tanto narcisismo (tampoco faltan aca esos personajes femeninos que se agarran la concha y hacen comentarios del tipo: “pero que grande que la tenes Tom, como me casaría con vos”) y hambre por ganar mas espacio mediático y millones de dólares, el tipo tiene un genuino talento como productor y logra con esta serie lo que en las veinte James Bond nunca se logro: tener un director con marcado estilo visual para cada entrega. Luego de Brian de Palma y John Woo, dos de los mejores coreógrafos de las últimas décadas, sigue con la posta J. J Abrams, responsable de que se le caiga la baba a unos cuantos con Lost. Otra inteligente elección que hace que esta tercera parte, más independizada aún de la serie televisiva de los sesenta, respire personalidad propia y sea un intenso torrente de escenas vertiginosas, (la del puente seguramente estará entre las mejores escenas de acción del año), que como anuncia el titulo, siempre jugadas al limite de lo imposible. Es así que si uno supera ver al protagonista revivir luego de morir enchufado a 220 voltios, presenciará un muy buen espectáculo, mediante el cual Tom Cruise vuelve a cumplir su misión: romperla en la taquilla y seguir publicitando su vida privada. ¡Cogeme Tom! Calificación: 7

El nuevo mundo

Quienes me conocen, saben que además de gastar mi tiempo en comentarios inútiles sobre cine, de vez en cuando realizo trabajos como camarógrafo. Es así que la semana pasada me toco cubrir un seminario sobre sonido (tipos muy aburridos los sonidistas) auspiciado por la firma DAS, líder en el sector. Lo que fue una cumbre insoportable en la cual se hablo por más de veinte horas sobre un nuevo sistema de parlantes (¡Sì, dos días para hablar de unas putas cajas pintadas de negro!) finalizo con una arenga publicitaria por parte de los gerentes sobre los grandes logros de DAS en el mercado americano. Un discurso interminable en el cual los muy hijos de puta llegaron al extremo de informar cuantos equipos de sonido habían vendido orgullosamente en ¡¡¡Trinidad y Tobago!!! Cifras, estadísticas y detalles que no le interesaban ni al más “camiseta” de la empresa y mucho menos al público presente. Una verdadera paja corporativa que me contagio la triste sensación de que el mundo se estaba ahogando en un océano de trivialidades. Por suerte, y contrariamente, esa misma semana encontré el refugio y mi conexión con el mundo en una película preocupada por lo absoluto.

El nuevo mundo (The new world – EU – 2005 – Terrence Mallick)

La clase que de películas que hay q ver obligatoriamente en una sala de cine y que sirve como antídoto para esos que dicen: “sí ya sale en DVD, la enchufo a los parlantes y vos no sabes como suena”. El nuevo mundo es una experiencia puramente cinematográfica por su extremadamente nítida y detallista fotografía, por su elaborado sonido, y por la magnitud en la cual nos presenta la naturaleza, pero por sobre todo, por que esta empeñada en que el mundo se perciba de una manera única, una manera que desde nuestra experiencia cotidiana y urbana es imposible de alcanzar. Si en pantalla aparece un árbol, se ven hasta sus diminutas gotas de roció. Si aparece la luna, se ven sobre ella más cráteres de los que alguna vez le pudimos ver. La naturaleza parece tener una belleza inédita y nos absorbe y sorprende tanto como aquellos colonizadores que se toparon alguna vez con la América virgen, ese nuevo mundo que nunca volvería a ser el mismo.

Mallick continua con los temas de su anterior épica La delgada linea roja: el distanciamiento entre el hombre y la naturaleza, el enfrentamiento de culturas y la percepción del mundo. Lo que lo diferencia en esta es una mayor confianza formal, que hace que tome una historia dineylandizada y mas que conocida -pero no por eso menos interesante- y nos la presente como si fuese contada por primera vez. Así es que este encuentro entre ingleses e indígenas, entre el Capitan John Smith y Pocahontas, no deja de producir extrañeza. Mallick cree tanto en su forma de hacer cine como en la historia que cuenta. Descubriendo lo único y lo sublime en cada día de rodaje y enriqueciendo el relato hasta la última jornada de edición. Un Mallick autentico. Una nueva gran película. Calificación: 9