Las Torres Gemelas

Siento que a nadie le gusto nada esta nueva película de Oliver Stone. Aquí una mirada un poquitito favorable. ¡Sigo bancando a Oliver!

Las Torres Gemelas (World Tarde Center - EU - 2006 - Oliver Stone)

Las Torres Gemelas tiene un muy buen comienzo, las primeras escenas hacen seguimiento a un grupo de oficiales de la policía portuaria de Nueva York en la mañana de un día de rutina: la despedida del hogar en la penumbra de la madrugada, los comentarios sobre un partido de béisbol en el trayecto del viaje en tren, la división de tareas una vez arribada la jefatura. Luego y sin perder mucho tiempo la película nos adentra en el ojo de la tormenta de aquel 9-11 a partir de la sombra de uno los aviones ciñendo la ciudad. No hay exhibicionismos ni efectismos gratuitos, Stone prefiere presentarnos los hechos de una manera realista y siempre desde la perspectiva de este grupo de policías, quienes encaran una improvisada y desesperada operación de salvataje al World Trade Center. Los impactos de los aviones suceden fuera de campo y de todo el proceso de destrucción del lugar, solamente se puede apreciar lo que captan los ojos de los personajes, ya que como Stone bien sabe, es inútil volver a reconstruir las imágenes que vio el mundo entero en vivo y en directo y con toda espectacularidad, ponchadas por decenas de cámaras. Una vez que estos personajes llegan a las Torres, la visión no elude cadáveres ni heridos sangrantes, algo contrario a lo que paso con la cobertura de los medios en aquel fatídico día, los cuales mediante una organizadísima censura eliminaron las imágenes que pudieran herir la susceptibilidad del pueblo norteamericano. Mejor aún, tampoco hay lugar para la hazaña y la aventura heroica, enseguida la situación supera a este grupo de policías y los edificios se les vienen encima, en un derrumbe recreado desde sus puntos de vista y de una manera terrorífica, con un sonido capaz de poner los nervios de punta. Fin de una primera media hora impresionante.
Siguiente hora y media, la película se convierte en todo un canto al “coraje y la supervivencia” protagonizado por un lado por los dos policías encarnados por Nick Cage y Michael Pena resistiendo bajo los escombros y por otro lado por sus familias y los rescatistas negándose a darlos por muertos. La narración se desdobla y la historia queda sepultada en el sentimentalismo. Todo se torna en un melodrama con mucho olor a Oscar que de tan recargado, por momentos resulta difícil de llevar. No esta mal, pero el interés que se proponía desde un principio cae enormemente.

Es que después de todo, Las Torres Gemelas puede que demuestre que algo esta cambiando en Hollywood y en la conciencia norteamericana en los últimos tiempos. Ya no se trata de buscar culpables y justificar ataques militares. La película nunca plantea hipótesis sobre la identidad de los responsables en los atentados y a excepción de un seco “bastards” y la intención se salir a vengarse expresada por el personaje secundario del marine, la película esta desprovista de odio y discursos revanchistas. Oliver Stone es consciente, como muchos estadounidenses, de que poco se sabe sobre lo que hubo realmente por atrás de los atentados, de que tal vez sigan librando una guerra al terrorismo de Bin Laden y que este halla fallecido hace rato a causa de una fiebre tifoidea (como se rumoreo hace poco). Se puede acusar a su película de carecer de riesgo y de la polémica que suelen despertar sus filmes. Stone se juega por la corrección política porque para él no hay nada más contundente, de momento, que el valor y el esfuerzo de los bomberos, paramédicos, policías, oficinistas y todos los trabajadores que participaron en los sucesos de aquel día. Y esta película, con sus altas y sus bajas, no es mucho mas que eso: un sentido homenaje a toda esa gente. Calificación: 5

Cara de queso

El pasado Lunes 16, por lo menos el complejo Cinemark sucursal Palermo estuvo cerrado por que sus empleados lograron organizarse y realizar una huelga como queja ante las explotadoras condiciones en que las trabajan. Hechos de este tipo se repitieron también en otras sucursales de otras grandes cadenas (Village y Hoyts principalmente) durante toda la semana pasada, incluso hasta con empleados detenidos y demorados en sus lugares de trabajo. Enterarme de esto último me causo bastante tristeza, como también me causo bastante tristeza recorrer todo el diario Clarín del Martes y demás medios y no encontrar ni la mas mínima información al respecto. Así que por este humilde medio, sepan que esto ocurrió y conozcan otra buena razón para no darle de comer a estas empresas hijas de mil puta, que no solo destruyen nuestro cine, sino que también forrean a mas no poder a pobres pibes.

Como tenía que ser, vi la hermosa película que viene a continuación en un cine más chico y con menos neon, donde por lo menos sus empleados, entre otras cosas, no tienen prohibido recibir propinas.

Cara de Queso (Argentina – 2006 – Ariel Winograd)

Cara de Queso llama la atención ante todo por su dinamismo y su fluidez, algo bien atípico en el marco del cine nacional. Dura noventa minutos, no lo parece y da la sensación de que su director elude todo el tiempo y a pura gambeta (es decir: a puro movimiento de cámara, con muchos travellings, steadycams, dollies...) todas las características del mas mediocre cine argentino que provoca los peores prejuicios por parte del público: deficiencia técnica, falta de tempo narrativo, impericia actoral. Punto, este último, donde la película mas se esmera y se hace fuerte. El trabajo con los actores es notable y la elección del casting, ecléctica y acertada. El elenco incluye desde figuras históricas como Luppi o Juan Manuel Tenuta hasta rostros rutilantes y prometedores del “Nuevo Cine Argentino” como Nahuel Perez Bizcayart o Martín Piroyansky, pasando por televisivos como Felipe Barroso o bizarros de la talla de Silvia Perez (Para los que todavía no se enteraron: ¡También actua y canta Sergio Denis!) y todos conviven en perfecta sintonía. La película narra la iniciación de Ariel en un country judio durante la década de los 90`, década menemista recreada a todo lujo de detalles. El despertar sexual, el ocio con amigos, las relaciones familiares y todo esos temas comunes en películas sobre iniciación están presentes, pero lo que la hace distinta es su capacidad para mezclar autobiografía con entretenimiento, profundidad dramática con humor grotesco, lirismo con narración certera. Es que el eclecticismo de Winograd no solo se reduce a una elección del casting, sino también a una idea de que es posible un cine argentino personal-artístico y a la vez popular-comercial. En un par de momentos el protagonista compara los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial con el country en el que transcurre la historia. Ambos lugares hicieron lo mismo, apartaron a los judios del resto del mundo y Winograd de alguna manera se rebela contra esa realidad, tal vez de la misma manera que su película se rebela frente a las categorizaciones y los claustros del cine nacional, que parecen (solo parecen) no permitir salida. En fin, de alguna manera, un cine de rebelión. Calificación: 8

Incautos

En EL ODIANTE, la Nueve Reinas versión española.

Incautos (España - 2004 - Miguel Bardem)

Desde El Golpe hasta nuestros días, películas sobre estafadores (o timadores como gustan en España) nunca han dejado de hacerse. David Mamet supo dar una de las mejores exponentes de esta suerte de sub genero con Casa de Juegos y en nuestro país tenemos nuestro orgulloso referente en Nueva Reinas, de cuyo suceso en el mundo y especialmente en la Península Ibérica es consecuencia directa esta película de Miguel Bardem. El argumento es muy parecido al de la argentina: estafador de poca monta (Ernesto Alterio, el mismo que se subió al barco de Campanella en la reciente Vientos de Agua) conoce a estafador de alto nivel (Luppi) y pronto se ven involucrados en un trabajo que los puede salvar de por vida, un “mirlo blanco” según la jerga del filme. Algunos de los trucos que utilizan para los estafas son originales, otros no tanto, la realización es correcta y el guión cumple, aunque por momentos cansa con sus vueltas de tuerca. Pero lo que verdaderamente importa de Incautos es que nunca logra dejar de ser una más dentro de su clase. Poco se puede diferenciar esta producción española de cualquiera que se haga en Hollywood, por ejemplo. Es que por más que a sus responsables se note que les encanto Nueve Reinas, también se nota que nunca supieron ver que lo de Bielinsky era mucho más que una película sobre estafadores (una película sobre la Argentina del todos contra todos menemista, una película sobre la calle y la idiosincrasia porteña, etc.). Y ni mencionar que les falto la picardía y la onda de un Ricardo Darín. Calificación: 4

El tigre y la nieve

En EL ODIANTE, la nueva del director preferido del desaparecido Papa Juan Pablo Segundo, ese mismo Papa que también tenía entre sus interpretes preferidos a Diego Torres y su “Color Esperanza”.

El tigre y la nieve (La tigre e la neve – Italia – 2005 – Roberto Benigni)

Después del fracaso con Pinocho, Benigni vuelve a la formula de La vida es bella. La operación es similar, el actor narigón esta enamorado de un personaje femenino interpretado por la misma Nicoletta Braschi y desde el comienzo de la película hace de todo para conquistarla, hasta que en el medio... la tragedia irrumpe para separarlos. Claro que esta vez la tragedia no es la invasión del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, sino la reciente Guerra de Irak. Y si... la maniobra apesta tanto como se pueden imaginar, por que se nota falsa y desgraciada. Encima, en la primera parte de El tigre y la nieve no hay como en La vida es bella un intento por recuperar cierto humor slapstick y chaplinesco, que era agradable y muy cinematográfico, sino que ahora Benigni tiene unos cuantos años más y esta viejo, decadente y patético. Ya no tiene sentido del humor físico y no hay un chiste en la película con el que el tipo pueda hacer reír, ¡además el muy hijo de puta se la pasa en pijamas alrededor de un tercio del metraje! Pero de cualquier manera, lo peor sigue siendo la banalización de la tragedia histórica. Y acá también, hay guerra en la película y se evita lo terrible, siempre mostrando como hay que ponerle la otra mejilla a los asuntos. Bien en consonancia con el discurso del cristianismo y bien funcional a los grupos más poderosos y explotadores del planeta. Aclaro, el dos de puntaje es por el final, que si bien es ultra kitsch, tiene una pizquita de nobleza. Calificación: 2