The Host

Por lo menos para mi, una de las películas de la década. ¿Por qué? Por que encumbra todas las virtudes de uno de los más grandes fenómenos de estos últimos años: el cine surcoreano.

The host (Gwoemul – Coreal del Sur – 2006 – Bong Joon–ho)

Cine bestial, no solo por que su trama gira alrededor de la aparición de un monstro en pleno centro urbano de Corea del Sur, sino también por su magnitud industrial, su calidad técnica, y la diversidad de sensaciones y lecturas que es capaz de despertar en el espectador. The Host pertenece a una especie bastante flamante en oriente, la de las películas multigénero (de la cual pudimos ver sus exponentes mas extremos en BAFICI´s anteriores, como The Happiness of Katakuris de Takashi Miike, o la también surcoreana Save the green planet). Tiene de todo: terror, comedia, aventuras, melodrama, política. Siendo efectiva en cada género, es decir: asusta, hace reír, emociona, hace critica con inteligencia. Y lo más llamativo es que Bong Joon-ho es hasta capaz de pasar del gag al horror en segundos, en apenas una baldosa. Así ocurre por ejemplo en la deslumbrante escena en la que aparece a plena luz del día el bicho –de un diseño en CGI que nada le tiene que envidiar a los bichos más celebres de Hollywood-, cuando uno de los protagonistas confunde la mano de su hija con la de otro pibe, y al instante se queda paralizado viendo como el chobi se le lleva a la nena.

Pero para entender la complejidad y la grandeza de esta película que se esconde tras la formula de “películas de monstruos”, solo hace falta un par de muestras: la primera y la última escena. En los primeros minutos, vemos como en un laboratorio un yankee con cara muy fea le hace tirar por un desague que da al Rio Han (el principal de Seúl) unos frascos llenos de químico ultra tóxico a un científico surcoreano, y solo por que los envases tienen polvillo en su superficie. Más allá del chiste y la incomodidad que provoca la situación, lo más destacable es la critica política que hace. No solo a los desastres que han hecho y hacen las multinacionales en muchos países asiáticos, sino también a las relaciones cada vez más disímiles entre el primer mundo y el tercero. Es decir, un norteamericano puede deshacerse es su país de un celular solo por que este apenas se rayo en su carcasa, y la producción de estos aparatos provocar esclavitud infantil y desmadres ecológicos en Filipinas por ejemplo. Y la última escena (OJO, SE CUENTA EL FINAL) en la que, a pura emoción contenida, el padre cena con su hijo adoptado, tiene aquella belleza que también esta en el final de Oldboy. La de los personajes que a pesar de que les ocurrió lo peor (en Oldboy quince años en cana y una relación incestuosa, en The Host haber perdido a una hija muy chica) encuentran la manera de salir adelante. Lo que habla de un cine y de una gente que lo hace, que va a dar lucha pase lo que le pase, enfrente lo que tenga que enfrentar. Fortalecedor y optimista si los hay.

Joon-ho Bong (responsable de la excelentísima Memorias de un asesino, que se estrena este mes directo en los videoclubes) demuestra que en Corea del Sur tienen mucha plata, pero que también saben filmar y contar historias, y que son capaces de ganarles en taquilla en su país a los mayores tanques norteamericanos. Sí, y produciendo un cine popular de calidad que también puede ser personal (la película esta llena de vivencias personales de Bong), político (la critica al intervensionismo norteamericano también se aplica a lo que le ocurre al cine surcoreano frente a las presiones de Hollywood para sacarles su cuota de pantalla) y a la vez ser pura diversión. Y para que algunos en nuestro país aprendan: sin llorar a toda hora para que el estado les garpe películas que no le interesan a nadie. Calificación: 10

4 comments:

El Criticon said...

Comparto casi todo lo que decís de la peli. Lo único que agregaría es que el componente político no se limita sólo a la crítica a los yankees, sino que tiene todavía más peso cuando Bong habla de su propio país. La represión gubernamental, las agresiones y violaciones que sufren los personajes y la sociedad en su conjunto, todas están dirigidas por un Estado que raya constantemente en lo autoritario.

Y me parece que está bueno eso, sino quedaría como "miren che, los yankees son todos unos ladri y por culpa de ellos tamos así".

El final me sigue pareciendo forzado. Es decir, con total conciencia por parte del director, pero que está allí a presión y que no tiene nada de un happy ending.

Mi palmarés de estrenos hasta ahora viene: The Host, Zodiaco y 300.

Anonymous said...

Para q veas q no solo paso para pelear, coincido completamente con tu crítica.
Una peli q consigue a la perfeccion todo lo q se propone. No tiene desperdicio.
Y eso q no soy amante del genero "pelis de monstruos"...
Muy bueno tu blog!
Saludos!

DrNitro said...

Yo creí que sería La Reina, pero The Host se me perfila como película favorita del año... es impecable en absolutamente todo sentido.

Anonymous said...

la Vi el fin de semana pasado y me pareción Brillante.. muy bien lograda sin las innecesarias burocracias hollywoodenses..

xx

muy bueno tu blog