Los rompebodas

¿Quién no se colo alguna vez en fiestas para comer, beber y divertirse sin gastar un centavo? En "Los rompebodas", Owen Wilson y Vince Vaughn, lo hacen por profesión.

Los rompebodas (Wedding Crashers –EU – 2005 – David Dobkin)

Stiller, Sandler, Ferrell, Wilson o Vaughn son solo algunos de los apellidos que hacen que uno deposite confianza en la comedia norteamericana. Saben jugar en equipo en sus películas, es decir, protagonizan, secundan, son villanos o se prestan para algún cameo de ser necesario, y además, se nota que realmente sienten la comedia. La disfrutan, por más que ella no les de premios ni prestigio, más que algún pote de pochocho dorado de los MTV Movie Awards. A diferencia de otros, que salen en búsqueda de directores y proyectos “importantes”, caso Tom Hanks o Robin Williams. Esa complicidad y esa genuina pasión por la comedia, hacen que a películas como "Los Rompebodas", uno asista a verla con amigos y salga con la sensación de que estuvo en una verdadera fiesta.

En otro gran exponente de la comedia americana contemporánea, “El triunfo de los Nerds” (Título original: “A night at the Roxbury”), Will Ferrell y Chris Catan proponen que la gente, en vez de hacer colas eternas en la calle para entrar a una discoteca, haga la fiesta en la calle y que el que quiera pasar haga cola dentro de la discoteca. En definitiva, pretenden una extensión y democratización de la fiesta. Lo mismo que pretenden Wilson y Vaughn, dos solteros y eternos adolescentes que se dedican a colarse en una maratón de casamientos con el objetivo de comer, emborracharse y levantar mujeres. Actividad por la cual reemplazan hasta vacaciones y fiestas navideñas. Contrariamente a como pasa en mucho del cine norteamericano conservador en el que se defiende de maneras imposibles la institución matrimonial, ellos predican la ruptura del lazo y la celebración de la vida. Lo que le otorga una visión moderna sobre el matrimonio y el sexo. Es que “Los rompebodas” no solo es una comedia delirante y efectiva, sino que además, es una valiosa película.

Casi todo, transcurre alrededor de fiestas. Es que la intención de estos tipos, es embriagarnos y hacer que la diversión nunca se acabe. Y con este ajetreo nunca estuvo mejor la simpática verborragia de Vince Vaughn –tal vez en su mejor papel en comedia-, y Owen… bueno, Owen solo tiene que poner la cara. Encima, como broche, lo tenemos a Ferrell haciendo de un rompebodas que descubre que es más fácil levantar minas en funerales. Mientras termino esta nota, llego la noticia de que falleció Dom Adams, y con ella una declaración de el mismo en la que asegura haber sido feliz por que el único objetivo en su carrera había sido hacer reír al público. ¡Gracias Owen Wilson y Vince Vaughn por seguir con su trabajo!



Llamada perdida

Otra de Takashi Miike directo al DVD. ¡Que no pase desapercibida!

Llamada perdida (One Missed Call / Chakushin Ari, Japon, 2003, Takashi Miike)

En los últimos años no ha surgido otro director que halla conseguido tantos fanáticos en nuestro país como Miike. DVDs importados, VCDs, DVX, proyecciones en festivales y ciclos, y las eufóricas recomendaciones boca en boca, le han alcanzado para conseguir celebridad entre la cinefilia local. Y lo mejor… sin que nunca se estrenará alguna de las películas de su infinita filmografía, oficialmente en nuestras salas. ¡Como me gustaría ver cuantas estrellitas le pone algún diario como Clarín y saber que opinan de él críticos como Anibal Vinelli!
Como consuelo, y aprovechando el buen momento internacional del género japonés, SBP edita “Llamada perdida”. Lamentablemente, un Miike en su faceta más comercial y menos atractiva. Se nota que algún productor lo tomo del hombro y le dijo (en versión criolla): “Takashi, necesito que me hagas alguna en la onda “The ring”, pero por favor… ¡careteala un poco!” El resultado: la versión celular de “The Ring”. En un ingenioso y a la vez rebuscado argumento, los personajes reciben una llamada a sus móviles, emitida por ellos mismos en el momento en que van a ocurrir sus muertes, justo al día siguiente. ¡Que nunca me pase! Una verdadera demostración del agotamiento que empieza a sufrir el J-Horror, donde por supuesto, no faltan maldiciones y fantasmas de mujeres con pelo largo y sucio. Algo que es tan marca de fábrica, como el puñal en el Gialli italiano.
Actores jóvenes y una puesta en escena cuidada y publicitaria, lejos de la anarquía formal que caracteriza a Miike. Una película oportunista y mediocre, que a pesar de todo, además de conseguir un par de buenas sacudidas, regala un gran momento: La muerte de uno de los protagonistas en un programa de televisión que esta saliendo al aire. Una escena que además de estar muy bien filmada, representa una vuelta de tuerca a las reglas del terror -genero en el cual la muerte ataca a los personajes en ámbitos privados y de escasa presencia- y logra enorme inestabilidad en un espectador que ya no tiene un lugar seguro.

Por suerte, a manera de redención y para confirmar la demencia, en su siguiente película: “Zebraman”, Miike bardea a “The ring” en una delirante escena donde satiriza a Sadako y su ritual. La edición en DVD apesta. ¡Ni siquiera una mínima entrevista al realizador como pasaba en la edición zona 4 de “Audition”! ¿A ver para cuando el estreno de “The Happiness of Katakuris" o "Ichi The Killer”? ¡Hay tantas!




Ong-Bak: The Thai Warrior

Haber visto esta película por décima vez me impulsa a escribir algo sobre ella. Se consigue en dvd, se consigue por ahí. Una de artes marciales como las que no se ven hace tiempo.

Ong-Bak: The Thai Warrior (Tailandia – 2003 – Prachya Pinkaew)

“Bruce Lee fue el primero. Jackie Chan llevo todo a un nuevo nivel. Después fue Jet Li. Y ahora…” Este es el slogan con el que abre el trailer y la verdad no exagera. Ong-bak, es ante todo, la carta de presentación del gran discípulo de las artes marciales: Tony Jaa. Un nuevo astro que esta dando que hablar y seguramente dentro de poco pase a las grandes ligas. Dominador del estilo Muay Thai (Algo así como “muerte tailandesa”) y con gran formación de acróbata. Tony Jaa no usa dobles, cables, ni efectos generados por computadora, nos aclara otro slogan.

La película aparece como un balance entre la vieja escuela de artes marciales y la nueva. Con el realismo de las películas de Bruce Lee o Sonny Chiba y el humor y el vuelo de las de Jackie Chan o Jet Li. Y tiene la virtud de llegar al momento en que tal vez la formula de estos últimos se este gastando. Ong-bak no elude ni por un momento todos los lugares comunes del género, pero… ¡Que importa! Esto es una épica de destreza física y esta filmada como los dioses. Con repeticiones futboleras de las proezas de Tony, y personajes elementales, pero de enorme atractivo visual. Entre ellos el jefe de los villanos, un viejo paralítico que habla con un micrófono en la garganta al estilo del siniestro hombre tras el vidrio de Mullholland Drive o el “Oso grande”, un bruto luchador yankee que provoca a Tony diciéndole: “los tailandeses son todos cobardes, por eso sus mujeres trabajan de prostitutas en nuestro país” (Se imaginan la paliza que se come).

Y sí… películas como esta son la respuesta a mucha de la mediocridad de las películas de acción norteamericana y a los culos pesados de los nacional B Steven Seagal y Jean Claude Van- Damme. En Ong-Bak hay grandes persecuciones, grandes enfrentamientos (lo mejor: la lucha de estilos en la escena del bar) y acertadas dosis de humor (A cargo del celebre comediante Tailandés Petchtai Wongkamlao) , pero por sobre todo hay riesgo, hay huevo. Como comparar una banda de verdadero rock and roll con alguna prefabricada para MTV. Tony Jaa pega, con los codos, con las rodillas, con lo que sea. Su estilo es único, virtuoso, increíble y esta preparado para convertirse en leyenda. Si la ven en dvd, no se pierdan los extras. ¡Quiero más Tony!



La noche del diez

¡Harto de Maradona! La noche del diez, en diez.

La noche del diez (Canal 13, Lunes 22 hs.)

1. Reality Gol. La tensa relación con CLAUDIA, el amor por sus hijas, la salud de su padre. Todo es una exposición del ámbito privado de MARADONA. Casi toda su vida se sabe. DIEGO es parte de nuestra familia. Es el más grande hermano. El programa bien se encarga de esto y otros medios la siguen (90% Grupo Clarín). Esto es maradoxplotation. Y como dijo CHARLY GARCIA en el cuarto programa, al respecto: “La gente sabe más de nosotros, que nosotros”.

2. Una experiencia religiosa. Canonizado por el Nápoles, la Iglesia Maradoniana y millones de fanáticos, DIEGO ya es una presencia divina en la tierra. Teniendo en cuenta esto, no es una locura pensar “La Noche del diez” como un rito religioso. Compárenlo con una misa. Tenemos las ofrendas: camisetas autografiadas, libros y hasta un premio Carlos Gardel. Canciones que celebran la existencia del Dios. Pasando por la lectura del evangelio maradoniano, en donde el crack relata parte de su obra mesiánica, generalmente algún gol antológico. Para llegar hasta la comunión con el cuerpo futbolístico de Dios, ese futbol-tenis que tal vez constituye el momento más divertido del show. ¿No será demasiado?

3. ¡Vote a Moria! En tiempos de cobardía y demagogia, es común que el programa sea un desfile de chupa culos. Cualquiera que pise el astronómico estudio, no hace más que tocar al DIEGO y decir con su más brillante sonrisa: “¡Ay! Pero que bien que estas”. Seguramente, el programa en donde los invitados más subestimados están en relación al conductor. No importa lo que haga o diga el astro, todo es palabra santa. Que lindo sería que existan personalidades como DALI, capaces de cagarse en cualquier inminencia. Seres humanos capaces de dar cuenta a DIEGO que después de todo es humano y hay veces que mea fuera del tarro. Lamentablemente hay que decir que lo que más cerca de eso tenemos es MORIA CASAN, quién le critico el desprecio público hacia su no reconocido hijo.

4. Vergüenza ajena. “Color esperanza” a duo con DIEGO TORRES, VALERIA MAZZA elogiando la moda de Ona Saez (Versace se acabo con el menemismo. ¿Queda claro no?), un pico con ANDREA DEL BOCA. La lista puede ser muy larga. Estos son algunos de los momentos del programa capaces de hacer que el espectador no quiera ni ver. Entre tanta falsedad y ridículo uno es hasta capaz de retorcerse espasmódicamente en su sofá.

5. A jugar en equipo. El programa se vende como argentino al palo. Con una identidad de país construida solo a partir de estrellas deportivas o del espectáculo. Un programa que celebra solo el suceso individual, en un país de todos contra todos.

6. La cara de Dios. Este es el show del más grande, por lo tanto todo tiene la magnitud que debe tener. Tenemos el estudio más grande y luminoso, capaz de ser tomado desde bien arriba (donde habitan los dioses) y recorrido como una pelota de futbol. La pantalla más grande, el público más grande, 0 km que se dan con llave en mano y en vivo. Y por supuesto, los más grandes auspiciantes. Se sobrecarga al televidente, por que el interés esta puesto en la grandeza de todo y nada puede desentonar.

7. Yo quiero a los Rolling Stones. Y si la grandeza es una de las premisas, no pueden faltar los más grandes invitados acompañados de los más grandes corzos. El máximo exponente del tenis argentino, la máxima estrella de la telenovela, el más grande cantante látino. Bueno… también fue FRANCELLA che. Tan excesivas las personalidades, que poco terminan importando. ¿Y a quién vamos a invitar al último programa en el Luna Park? ¿A MICK JAGGER? El gran problema será no defraudar al espectador.

8. Como un partido. DIEGO recalca que es como volver a jugar al fútbol, y en cada programa gana y golea. Que brillante idea la de este “genio” SUAR (Si se hubiese dedicado al comercio textil ya sería dueño de todo Once), convocar al seguramente único capaz de derrotar a TINELLI y SUSANA. Y lo mejor, es que da carbón para alimentar el motor del 13. Por que esto es tan como el fútbol, que se habla al respecto durante toda la semana. Y no sorprendería que dentro de no mucho, hasta algunos vendan “La noche del diez” en una serie de dvds coleccionables.

9. Sobre héroes y tumbas. CHARLY GARCIA y MARADONA lograron sus primeros greatest hits en los setenta y hace décadas que son las máximas estrellas de rock de nuestro país. En un país con estancamiento cultural y de todo tipo… ¿no será necesario un recambio de héroes? ¿Es saludable la sobre exposición e insistencia en MARADONA? Definitivamente los argentinos esperamos al mesias (¡Pobre MESSI, lo que le toca!), alguien capaz de recuperar años de mediocridad y colocarnos ahí arriba nuevamente.

10. ¿Y después?
Todos queremos al DIEGO, y hay que decir que como conductor no anda nada mal. Tiene buen léxico, derrocha simpatía y carisma nunca le falto. ¿Pero que pasará después de esta nueva sobredosis de éxito? ¿Habrá recaída? ¿Estarán ahí SUAR y todos sus invitados? Por que los astros, astros son, y su lugar es en el firmamento.


Mas allá de la muerte

Otra con ROBBIN WILLIAMS huyendo de la comedia para meterse en proyectos más seriotes. ¿Se acuerdan que en películas como “Hook” no quería crecer nunca? Ahora lo tenemos en una de ciencia ficción.

Mas alla de la muerte (The final cut - Canada / Alemania - 2004 - Omar Naim)

“Mas allá de la muerte” es una de esas películas de ciencia ficción que transcurren en un futuro cercano. Tan cercano e incierto, como para disimular la falta de presupuesto y la vaguedad del diseño de producción. En ese futuro, es común que muchos individuos lleven un chip en la cabeza, capaz de grabar todo que ven y oyen desde el momento mismo de su nacimiento. ¡Error! Los seres humanos no tienen los sentidos desarrollados al nacer como para hacer foco en el rostro de sus padres como sí lo hacen las subjetivas de la película. Ni tampoco el ojo tiene la capacidad de hacer correctos primerísimos primer planos, algo que es puramente cinematográfico ¡No importa! Olvidémonos de eso. Al morir, el chip se extrae y los recuerdos se editan en una especie de película de vida o “remembranza”, como la llaman, que sirve de testimonio post-mortem.

Alan Hakman (ROBBIN WILLIAMS), es un prestigioso montajista (Escasos montajistas como protagonistas, tenemos en la historia del cine) de estas remembranzas, y la cosa se pone complicada cuando ve en una las imágenes de que contiene un chip, algo que no debía ver. ¡Sí! Muy predecible. El sistema se vuelve contra quién lo controla. Y más predecible aún si uno conoce algo de la obra de PHILLIP K. DICK, a quién el desconocido OMAR NAIM más roba. Y sino, a buscar relaciones entre esta película con “El vengador del futuro” o “Minority Report: Sentencia Previa”, por nombrar solo dos adaptaciones de DICK al cine.

La película empieza bien, generando preguntas alrededor de temas como la percepción y la memoria, temas muy caros al universo de DICK. Pero el libanés NAIM, entre ambicioso y pretendidamente original, lo descontrola todo, plagando el relato de desviaciones. Se propone hablar de invasión a la privacidad, identidad y cualquier otro tema que se le cruzo. Entre las cuestiones que poco importan, tenemos una historia de amor totalmente intrascendental y fea entre WILLIAMS y MIRA SORVINO, y una liviana contienda entre los partidarios y enemigos de las remembranzas, quienes alegan que las remembranzas no hacen más que mentir, distorsionando la memoria de los individuos y la historia. Un planteo un poco ridículo. ¿Por que no mienten también los documentales, biografías o cualquier otro recorte sobre la vida de cualquier individuo?

Lo que se vendía como una de ciencia ficción se torna cada vez más en un thriller mediocre, en el cual se pierde interés con cada cambio de rumbo. Y esto ayudado de un montaje álgido y carente de ritmo. Una película sobre montajista, a la que le falta un buen montaje. Pero lo que realmente molesta es que el personaje de WILLIAMS es capaz de cortar y borrar hasta el abuso sexual de un padre con su hija en una de las remembranzas. Un verdadero delincuente, capaz de negar lo peor con tal de terminar su trabajo. El cual es editar películas a partir de las cuales re recuerde bien a los muertos, por más que estos hallan sido unos hijos de puta. Encima el director pretende que le tengamos lástima. Y si por lo menos la película no se auto mutilara, ocultando la parte oscura y más interesante de los personajes, la estaríamos recordando mejor.