Click, perdiendo el control

En EL ODIANTE lo nuevo del "cabeza de huevo" Adam Sandler.

Click, perdiendo el control (Click - EU - 2006 - Frank Coraci)

Si los personajes de Sandler vivieran en la Argentina, fácil es imaginarlos colgados a un para avalancha los Domingos o insultándose con un colectivero en una esquina. Poseedores de una furia latente como producto de una fuerte insatisfacción y en la espera al primer click para ser manifestada. Si en Happy Gilmore era un palo de golf, o en La mejor de mis bodas era un micrófono, en Click el instrumento para canalizar toda esa emoción reprimida es un control remoto universal -pero entiéndase universal en un sentido más literal- lo que le permite al nuevo personaje de Sandler, un arquitecto workholic al que no le alcanza su tiempo, manipular su vida como si fuera una pantalla de televisión. Si bien la película no parte de las premisas mas originales y se sirve de un argumento en donde la realidad se combina con las reglas y posibilidades de los formatos audiovisuales –algo ya explorado por Búster Keaton, Woody Allen o películas como The Truman Show- la gracia reside en el agregado de todas las posibilidades que ofrece el DVD. Sandler no solo puede poner en pausa o adelantar en fast foward el mundo con su control remoto, sino que además puede saltar a capítulos, acceder al menú de su vida o hasta poner una banda de audio con comentarios. Y esto sumado a grandes dosis de un humor escatológico y desenfrenado hacen de Click una de las comedias sandlerianas mas divertidas de los últimos años. El problema esta que con el correr del relato el guión empieza a molestar con ciertas incoherencias. ¿Por qué el remoto permite avanzar pero no retroceder? Esta es solo una de las preguntas que encuentran respuesta en el tono aleccionador y melodramático con el cual la película se propone cerrar. Hacia el final la comedia se tiñe de drama y la moralina conservadora se hace clara: el éxito y el dinero no es lo principal, “ante todo la familia”. Esperemos que esto no sea el comienzo de un Sandler preocupado por que sus películas tengan otra importancia. ¿O acaso alguien quiere otro Robin Williams? Calificación: 6

2 comments:

Anonymous said...

hm. thanks for style

Plano Waterproofing said...

Great read thankkyou