Como la primera película comentada en este nuevo año, una de las mejores películas del año que se fue.
Niños del hombre (Children of men – EU / Reino Unido – 2006 – Alfonso Cuaron)
Si la pregunta es cuanto puede un director elevar una historia o un guión, una buena respuesta es Niños del hombre. La historia es sencilla, y a esta altura muchos ya la conocen: en un futuro cercano en el cual las mujeres no han podido dar a luz durante dieciocho años, aparece por milagro un bebe que será objeto de disputa entre mas de dos bandos. Ok, lo primero que van a cuestionar los mas puristas del guión o los mas rigurosos de la ciencia ficción es: ¿por que las mujeres no pueden tener hijos? Pero la verdad es que como buen macguffin poco importa (aunque se dan algunas hipótesis). Lo que si importa es que la película usa esta excusa para construir un futuro apocalíptico y desolador en el que Cuaron y su cámara nos ponen bien adentro de un mundo dominado por la marginación. Como alguna vez pensaron directores brasileros como Glauber Rocha o Nelson Pereira Dos Santos un cine y una “estética del hambre” que haga “sentir” al planeta las miserias del tercermundismo, lo de Cuarón como buen mejicano parece ser una “estetica del marginado”. Sus virtuosos y por que no increíbles planos secuencias (o en su mayoría, como enseñan en la facultad: planos largos.) no hacen mas que meternos de lleno a vivir una realidad que bien puede ser la de Irak o la de Guantánamo: la del primer mundo tratando con brutalidad a los seres humanos del tercero.
Al buen trabajo de Cuarón habría que sumarle la excelente y opresiva fotografía, el diseño de arte con su profusión de mascotas como reemplazantes de todo cariño infantil, el triste carisma de Clive Owen y hasta el entrañable hippie encarnado por Michael Caine. Si Hitchcock afirmaba que para hacer una buena película hacían falta dos o tres escenas que el público recordara y una buena historia que las una, Niños del hombre cumple con los requisitos (Escenas inolvidables: la de la explosión del principio, la del ataque de la horda en la ruta, la del nacimiento del único bebe, la de la batalla final con el lente empapado en sangre.). Y coincido un poquito con algo que leí por ahí, de que es una película que no se banca reelecturas y de que con el tiempo su efecto se disipa. Por ahora ya vi tres veces la película y la verdad es que con las revisiones no encontre nada nuevo, pero la voy a seguir viendo por que es de esas películas que se sienten (y con todo) antes que cualquier otra cosa. Calificación: 9
Si la pregunta es cuanto puede un director elevar una historia o un guión, una buena respuesta es Niños del hombre. La historia es sencilla, y a esta altura muchos ya la conocen: en un futuro cercano en el cual las mujeres no han podido dar a luz durante dieciocho años, aparece por milagro un bebe que será objeto de disputa entre mas de dos bandos. Ok, lo primero que van a cuestionar los mas puristas del guión o los mas rigurosos de la ciencia ficción es: ¿por que las mujeres no pueden tener hijos? Pero la verdad es que como buen macguffin poco importa (aunque se dan algunas hipótesis). Lo que si importa es que la película usa esta excusa para construir un futuro apocalíptico y desolador en el que Cuaron y su cámara nos ponen bien adentro de un mundo dominado por la marginación. Como alguna vez pensaron directores brasileros como Glauber Rocha o Nelson Pereira Dos Santos un cine y una “estética del hambre” que haga “sentir” al planeta las miserias del tercermundismo, lo de Cuarón como buen mejicano parece ser una “estetica del marginado”. Sus virtuosos y por que no increíbles planos secuencias (o en su mayoría, como enseñan en la facultad: planos largos.) no hacen mas que meternos de lleno a vivir una realidad que bien puede ser la de Irak o la de Guantánamo: la del primer mundo tratando con brutalidad a los seres humanos del tercero.
Al buen trabajo de Cuarón habría que sumarle la excelente y opresiva fotografía, el diseño de arte con su profusión de mascotas como reemplazantes de todo cariño infantil, el triste carisma de Clive Owen y hasta el entrañable hippie encarnado por Michael Caine. Si Hitchcock afirmaba que para hacer una buena película hacían falta dos o tres escenas que el público recordara y una buena historia que las una, Niños del hombre cumple con los requisitos (Escenas inolvidables: la de la explosión del principio, la del ataque de la horda en la ruta, la del nacimiento del único bebe, la de la batalla final con el lente empapado en sangre.). Y coincido un poquito con algo que leí por ahí, de que es una película que no se banca reelecturas y de que con el tiempo su efecto se disipa. Por ahora ya vi tres veces la película y la verdad es que con las revisiones no encontre nada nuevo, pero la voy a seguir viendo por que es de esas películas que se sienten (y con todo) antes que cualquier otra cosa. Calificación: 9
2 comments:
Que tal Juan Ma?? Me encanta tu blog!!!
Ayer fui a ver -Niños del hombre- básicamente por tu recomendación. No se si será la mejor peli del año que paso pero si es el tipo de cine que se necesita. Basta de películas alienadas, aliniadas y edulcoradas!!!!. Creo que si merece una relectura la peli y lejos de lograrlo te escribo para que lo intentemos junto con tus otros lectores.
Niños del Hombre
"La tercer guerra mundial será con palos y piedras." L.T.
Más allá del virtuosismo técnico que recorre la pelí, lo que impacta de Niños… es la poética: Llorar a Baby Diego mientras se multiplican las montañas de cadáveres fugis en manos de la fuerza represora. La infertilidad como castigo y tragedia de la sociedad moderna que despreció la vida es la postura más fuerte del director.
El -proyecto humano- llega en un barco como arca de Noe y demás imágenes bíblicas y estética de juicio final se representan a lo largo de toda la película. La postura política no solo se lee en la trama y diálogos de la peli sino también, en las interminable cantidad de citas y hasta incluso en un personaje secundario como el hijo autista del funcionario magnate a quien interpreto yo como otro hijo del hombre, hijo de la esterilidad, vació, cíclico, muerto. El personaje del hippie es entrañable, creo yo, por la dignidad de su escapismo, la dignidad de no arrodillarse llorando cuando vienen a matarlo. La lealtad tan humana que lo lleva a la eutanasia con su esposa. El derecho a escapar a su manera es lo que se debate cuando no quiere subir al auto del protagonista. Otro contraste entrañable es la generación que representa, la de John "haciendo el amor y no la guerra" dejando crecer su barba y pelo que hoy (el tiempo presente de la peli) estarían canosos y no entenderían la post-modernidad con su falta de ideales, emborrachada de ego e intolerancia. Un cerdo que se eleva por los aires como un dios, un futuro donde las pantallas ultima tecnología y autos computadora son tan corrientes como ver gente muerta de hambre en las calles. La imagen del David reparado con una prótesis metálica en su pierna es sencillamente una genialidad. No solo porque David representó la proporción ideal del hombre (su cabeza es un octavo de su cuerpo, por ej.), sino también su deterioro como obra de arte en manos del hombre moderno.
Creo que ponerse a mencionar los clichés que no esquiva la película, el final conciliador, la postura esteriotipada de este héroe rescatado de un comic que parece impenetrable y la musicalisación por momentos melosa con sus predecibles operas es en todo mezquino. El vuelo de esta película es mostrar esta sociedad desesperada, pero no desesperada por la supervivencia individualista como en cualquier cine de catastrofe hollywodense, sino desesperada por encontrar una motivación para querer salvarse.
Te mando un abrazo nene!!!, seguí escribiendo que te leemos, nos enojamos y nos ponemos de acuerdo a veces.
Ezequiel Trodler
produccionhc@gmail.com
que peliiii , al borde d un ataque de nervioss!!
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