Las diez películas del 2008

El 2008 confirmó la tendencia: cada vez menos sala de cine y cada vez mas copia trucha. Con entradas a 20$, salas q cerraron (o amagaron con hacerlo) y una cartelera apestosa. Prueba de esto último es la desnutrida oferta con la que contó el mes de Diciembre, con Jueves en el que apenas se estrenó algún gift navideño y no más que otra de animación infantil. Mientras el DVD -y su complemento: la internet- sigue proponiendo lo más actual y mejor del cine de todo el mundo.

Esto trajo aparejado algunos fenómenos, unos alarmantes, otros favorables. Entre los primeros tengo que destacar la muerte del videoclubista. Ya se acabó ese empleado con oficio y conocimiento dispuesto a recomendarle a uno una buena película o charlar sobre un nuevo director. Ahora tenemos al "mantero", una especie que se desconcierta cuando uno le pide la última de Spielberg y lo único que conoce es el puesto de la Salada al que tiene recurrir para dotarse de lo que se estrena el próximo Jueves en el cine. Entre los otros, los fenómenos favorables, fue importantísimo el crecimiento de los cineclubs, que se pudo dar gracias a que los proyectores se pusieron a buen precio e inundaron el mercado. Los cineclubs dieron alternativas más interesantes que la cartelera del Village o el catalogo de DVDs ampliados que 791 Cine proyectó en los Arteplex y cobró como filmico.

Este 2008, en lo particular, pude colaborar en dos lugares relacionados con la critica; uno es el sitio Cineismo, en el cual su director me trató muy bien; y otra es la Revista Cinemania, que hace dos meses dejó de existir. Esto último me pareció una cagada, no solo porque también me trataron bien –lo que no es poco pedir en este medio- y pagaron correctamente, sino por que indica que hay un cierto público de cine que se está perdiendo. Aclaro que yo no era lector de Cinemania, ni tampoco me parecía una publicación muy respetable, pero representaba a ese espectador medio que puede ser cualquier hijo de vecino, interesado en leer un poco sobre cine aunque esto venga acompañado de fotos de 20 x 20 de George Clooney o Nicole Kidman. Ahora todo parece polarizado entre el tipo que le chupa un huevo todo lo que se escribe y el cinéfilo-culto-intelectual de El Amante, el freak de La Cosa o el productor-realizador al que apunta Haciendo Cine.

Pasemos a las películas. A continuación hay una decena de ellas, puestas en orden alfabético, que no pretendo proclamarlas como las mejores, sino como lo que más me gustaron de lo que vi en el año. Tal como propone la mayoría de las publicaciones, están elegidas dentro de lo que se estrenó en cine durante el 2008; y entre ellas hay muchas que quedaron bastante atrás en mi memoria como para asociarlas con este año (caso Promesas del Este o Planet Terror) y otras que no llegue a ver (caso Historias Extraordinarias) y sospecho que podrían estar tranquilamente entre estas. De las joyitas que vi en DVD (como la sueca Let the right one in) prefiero no contar.

Las diez de EL ODIANTE

Batman: El Caballero Oscuro (Christopher Nolan)
Y sí... finalmente la puse. Como película de superhéroes es lo mejor que se hizo desde El Hombre Araña 2 (hay que atender a las segundas partes muchachos) y además es un policial de la ostia: adulto, complejo, político. ¿Que más se puede pedir? Ah, viene con el villano del año. Aunque aclaro: no considero que sea para tanto como para desbarrancar a El Padrino de su imbatible Nº 1 en imdb.

Expiación, deseo y pecado (Joe Wright)
Para muchos, tal vez lo que pueda despertar Atonement (me gusta más el título original) se trate solo de puros placeres superficiales. Pero... ¡cuanta belleza que irradia y que bellamente filma Wright! Sea cual sea los textos con los que decide meterse, o una novela archiconocida o una menor como esta de Ian McEwan. A mi con eso me alcanzó para disfrutarla como a pocas. Además, Keryra Knightley está para enamorarse.

La nube errante (Tsai Ming-liang)
No quería elegir películas cuyo estreno se dio en DVD, pero bueno... acá está. ¿Cómo negarla? ¿Cómo negar ese baile alrededor de la poronga gigante? ¿Cómo negar ese Lee Kang-sheng disfrazado de lagarto y arrastrado por un estanque? ¿Cómo negar ese final, digno de que salgan fuegos artificiales de atrás de la pantalla? ¡Si! ¡Que lindo sería el cine si se estrenaran más seguido estas demencias asiáticas!

Los Paranoicos (Gabriel Medina)
Tal como lo fue (o pretendió ser) El fondo del mar de Damián Szifron, la de Medina es una película de síntesis, entre eso que algunos dieron por llamar Nuevo Cine Argentino, el cine de autor y un cine popular o de género. Se trata de un historia cotidiana, como la que puede vivr cualquiera, narrada con una precisión y un clasicismo sobresalientes, con momentos de western y personajes inolvidables. Como muchos, me identifique enormemente con el personaje de Hendler. No digo que cuando estoy solo hago los pasitos que hace él pero... hago taradeces peores.

Petróleo Sangriento (Paul Thomas Anderson)
Una película sobre la historia de Estados Unidos del Siglo XX contada a partir de la explotación petróleo, pero también la amarga historia de la soledad de un hombre (tema que se repite en la filmografía de Anderson). Todo contado con la destreza y la maestría que este discípulo de los Scorsese y Coppola de antaño puede ofrecer. Eso sí, demuestra que actores de la grandilocuencia de Daniel Day-Lewis solo pueden trabajar con directores de su talla.

Shara (Naomi Kawase)
Sin ser un relato de iniciación, por lo menos para mi Shara no deja de serlo; por que cuando la vi fue como encontrame con el mundo, a través de una pantalla de cine, como si fuese la primera vez. Una experiencia religiosa, epifánica. La cámara con la que filma Kawase parece ser los ojos de un ángel que cayó a la tierra para enseñarnos el mundo de los mortales por un ratito. De paso nos regala una de las escenas musicales más bellas que recuerde haber visto.

Shine a Light (Martín Scorsese)
Por esas cosas de la vida nunca fui a ver a los Stones, pero sospecho que en vivo no me hubiesen impactado tanto como sí lo hacen en la película de Scorsese. Por que acá se los ve cerquita, nítidos, perfectos y uno toma total conciencia que lo de Jagger, Richards y cía. es una hazaña absoluta, digna de llevarse todos los lauros. Tanto ver musicales en DVD me habían hecho olvidar que un recital se podía vivir frente a una pantalla de cine de esta manera. Lamentablemente, e inexplicablemente, fue el fracaso comercial del año.

El Tren de las 3:10 a Yuma (James Mangold)
Sí, tiene algunos problemitas, sobre todo en su resolución, pero no importa; fue una de esas películas que empecé a ver esperando nada y terminó por partirme el alma. Además me sirvió, ya que la vi en contraposición con Sin lugar para los débiles, para darme cuenta cual es el cine que me apasiona... el de héroes y seres humanos poseedores de valores por los que todavía vale la pena luchar, aquellos que piensan y creen en la posibilidad de un mundo mejor. Nada de lo que se puede encontrar en las películas de los Coen.

La Última Estación (Pino Solanas)
La única película nacional que vi en cine este año y la gente aplaudió al momento de correr los títulos. Lo que habla de un cine valioso para el pueblo argentino, no como el de muchos otros autores/as vernáculos que solo parecen resultar valiosos para una minoría critica o festivalera. La de Pino es una película importante por que comunica, discute y da pelea sobre un tema que nos toca sufrir cotidianamente, sin descuidar nunca todo potencial cinematográfico. Estoy convencido de que con más documentalistas como Solanas no solo tendríamos un cine mejor, sino también un país mejor. Además, como anunció alguno de los Fernández, se mandó la campaña publicitaria más cara y original del mundo: ¡mandar a quemar trenes de millones de dólares!

Wall-e (Andrew Stanton)
Ya lo dije, para mi este robotito chatarrero está vivo en algún lugar del universo; bueno... por lo menos tiene mucha más vida que mucha gente que conozco. Es que los de Pixar siguen haciendo de la animación un arte, nunca meros pasatiempos o excusas para vender cajitas felices. En Wall-e conjugan una historia emocionante y llena de vida con la distopia y la critica social, logrando que el pibe la pase bien y el papá salga debatiendo con la mamá el estado en que se encuentra el mundo. Un logro. Ahora lo único malo que me dejó, es que cada vez que veo una cucaracha pienso en la posibilidad de convertirla en mi mascota.

12 comments:

Matías Orta said...

Qué tal.
Bueno, en la de Batman y en Wall-e coincidimos seguro.
Muy acertado el análisis, como siempre.

Que sigas bien y espero que hayas tenido un excelente comienzo de año.

M

Firulo said...

Juancho, como va? Así que soy uno de los tantos cine clubes que andan dando vueltas. Me siento una tendencia, por primera vez.

Conicido con mucho de la lista, menos lo que no vi. De las que si, mi orden sería:
1-Petroleo sangriento.
2-Batman.
3-Los paranoicos (por lo importante que existan estas pelis para el cine argento. tambien me identifique mucho con hendler, y hasta dicen que me veo parecido en esa peli).
4-Wall-e.

También me gusrtaron mucho (de mayor a menor):
la comedia de la vida
la mujer sin cabeza.
i´m not there
paranoid park
promesas del este
Che.
Una guerra de pelicula.

Alejandro the Kitsune-san said...

Buen informe, el puesto 1 de imdb es the shawshank redeeption

saludos

JUAN said...

Si, I know. Pero antes de Batman la num. 1 historica había sido El Padrino.

Sueños de Libertab me gusta, pero también... no es pa´tanto.

Igual no es para darle mucha cabida ese ranking.

Luciano said...

Muy buen analisis, bien expuesto cada una de las películas. Para mi, la mejor del año fue WALL-E y a partir de ahí el resto...
Pasate por el blog cuando quieras y debatimos.
Un abrazo.

lowfirocker said...

De acuerdo en todo (incluso en aquellas películas que no vi) menos en pegarles a los Coen. El Hombre que nunca estuvo y Fargo: ya con esas dos quedaron en la historia. Y después, bueno, es cierto, después fueron purísimos 90s: cínicos, post-postmodernos y desalmados. Pero ojo: no cayeron en el videoclip ni el cancherismo forzado. O sea, da la impresión que esa mirada burlona es más fuerte que ellos, no la pueden reprimir. La sienten. Ahí estaría la paradoja. Son fríos, pero tremendamente movilizados por esa mirada cínica. Y eso sin contar que cada que se burlaron de alguien casi siempre tuvieron razón. ¡Y sino recuerden esos personajes! ¡Eran indefendibles! Además, mostrarles in your face a los yanquis esa realidad (en películas mainstream, no en cineindies para festivales), no les debe haber resultado gratis. ¡Somos una gran manga de estúpidos!, les gritaron al mundo. Pero siempre con un pátina de absurdo que lo hacía cero moralista y, realmente muy gracioso. Yo creo que hasta el amargo de Quintin, que no se los banca según leí una reseña suya reciente, no debe haber podido reprimir más de una carcajada con sus películas. A eso yo lo llamo: tomá. Además hay que tener en cuenta que se autoexcluyeron de esa crítica, porque ellos también se ven patéticos. El mundo en sí mismo es patético en su ópitca. Y ese, creo, ha sido hasta ahora uno de sus mayores méritos. Tener una visión del mundo. Personal. Nada que ver con toda la manga de clones (concientes o no) que les vinieron a la rastra como el ex marido de Madonna o Pergolini por nombrar un descente bastardo local.
En fin, aguanten los Coen. Yo los banco, claro que sí.
Abrazo, Odiante!

lowfirocker said...

Donde dice: "se autoexcluyeron"
Debe decir: "no se autoexcluyeron"
Errores de la escritura en velocidad
Disculpas!

JUAN said...

No lo discuto, los Coen son tipos muy talentosos y, tal vez como decis, verdaderos. Mi problema es con su visión del mundo, que es cinica, misántropa y miserable.

La otra vez vi unos cuantos minutos de Fargo, la cual vi hace más de diez años, y la verdad es que tiene escenas cretinas, realmente muy molestas.

lowfirocker said...

Sí, cretina es una muy buena palabra para definirlos.

Fargo es muy cretina. La escena en que la policía embarazada se encuentra con su ex compañero del primario, es realmente cretina.

El problema es que me (nos) gusta!

Como dicen los Stones, es sólo rocanrol, pero me gusta.

El segundo problema es que no alcanza con ser cretino. Sino todas esas peliculas cretinas de los 90 (que surgieron a centenas, algún día habría que reseñarlas) hoy nos serían encantando. Y la verdad es que no. Ya no nos provocan risa.

A mi juicio no sucede exactamente eso con los Coen (tal vez sí con alguna escena o película, pero no con la totalidad de su obra). Y creo que la causa radica en que tras ese cinismo cretino hay verdad.

Hay mucha verdad en las películas de los Coen. En esos personajes y en esos paisajes y ambientes miserables.

Y contra eso, como se sabe, no hay con qué darle.

lowfirocker said...

Todo lo anterior dicho con el ánimo de problematizar (y no tanto el de polemizar) la obra de una pareja de autores que ahora, en pleno cerrazón de los 00, aparecen como inevitables problematizar.

¿Fueron tan bueno al final? ¿Fueron una moda pasajera? ¿O fueron esenciales?

Creo que esas son buenas preguntas. Preguntas que Quintín no se hace o no se quiere hacer.

En ese sentido, creo que tu mirada crítica hacia ellos contribuye a encontrar la porción de verdad en sus películas

Porque, hablemos claro: si vamos a hablar de los Coen, empecemos por decir que fueron cínicos y cretinos. El que no entendió eso, se quedó en El Rayo.

Y me parece que tus comentarios sobre ellos lo tienen claro.

Abrazo, amigo

mge said...
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mge said...

Interesante lo que decís, vamos por partes:

1) El precio del cine (voy sólo si tengo 2x1 o algún tipo de descuento), sumado a la abundancia de celulares irritantes que no sólo suenan sino que son atendidos por el promedio de espectadores mediocres (jamás entenderé que entren al cine a comer o a hablar por celular) hacen que uno se recluya. Y pensar que en sus inicios se hablaba del carácter social del cine...

2) A mí por suerte no me pasó lo que referís respecto a los videoclubes. Mi "videoclubista" sabe bastante (no así sus empleados, que se regodean con películas en las que Adam Sandler se tira pedos)

3) Acá en casa leíamos Cinemanía. Cero intelecto, pero servía para a todo aquel que no tuviera acceso a internet para enterarse de un par de rumores y adelantes. Se la va a extrañar.

4) Para mí Wall-E no fue de lo mejorcito, pero difícilmente una película pueda lograr que me preocupe tanto una cucaracha como lo hicieron los grosos de Pixar.

5) Let The Right One in LA ROMPE. Tuve el gustazo de verla en el BAFICI. Creo que se estrena comercialmente en abril.

Está bueno el blog. Saludo!