Derecho de familia

Otra película cuyo título incluye la palabra “familia”.

Derecho de familia (Argentina – 2006 – Daniel Burman)

En un comentario sobre la película escrito por un usuario de la página www.imdb.com, se puede encontrar la siguiente frase en relación a Burman: "so young and already spent”. Una frase que bien podría hablar de toda la camada del nuevo cine argentino: “tan jóvenes y ya gastados”. Es que un gran problema de muchos nuevos directores nacionales es que se agotan en sus segundas o terceras películas, tanto a nivel temático como estético. ¿Y esta ya gastado Burman en “Derecho de familia”, su quinta película? No gastado, pero empieza a mostrar cierta hilacha. Algo seguro es que le gustaron los Osos que gano en el Festival de Berlín y todo el éxito que obtuvo con “El abrazo partido” y trato de repetir un poco la formula. “Derecho de familia” es una gran película, buen balance entre comedia y drama, con el rescate para el cine nacional de un ámbito como el judicial (y no con estrados y juicios orales a la manera más norteamericana) y efectivamente emotiva, aunque en su visión se sienta que algo ya nos lo habían contado. Devuelta tenemos la construcción de identidad a partir de la relación padre-hijo, la madurez y el crecimiento como tópicos y la cotidianeidad en el desarrollo de las acciones. ¿Esto hace a un autor? Sí, también. La diferencia es que en “El abrazo partido”, para contarnos algo muy parecido, Burman contaba con el muy simpático mundillo del Once y una carrera con carretillas en el climax, alguna de las razones que hacían a esa mucho mas entrañable. También pasa que en “Derecho de familia” no hay conflicto fuerte (si lo hay y de manera interna a los personajes) lo que la hace por momentos un poco latosa y que la jeta de Daniel Hendler no es favorable para cambiar el tono del relato. Aunque también es cierto que Burman si bien repite algunos recursos narrativos anteriormente usados, como la voz en off que describe la vida cotidiana, evita otros como la cámara en movimiento y cerrada sobre los personajes, recurso algo molesto para muchos espectadores en “El abrazo partido”. En fin, este comentario no pretende encontrar similitudes y diferencias entre la anterior y mejor película de Burman y esta, sino expresar algunas sensaciones que provocó. Insisto, “Derecho de familia” es una muy buena película, pero transmite la certeza de que Burman (como muchos otros jóvenes directores argentinos) va a necesitar renovarse un poco más para convencer en su próxima película. Calificación: 8

Hostel

Una de terror en serio, por un nuevo valor del genero norteamericano.

Hostel (EU – 2005 - Eli Roth)

Un islandés y dos jóvenes norteamericanos rosaditos por buena alimentación recorren Europa como mochileros en busca de diversión y sexo fácil. El problema empieza cuando por siniestra recomendación llegan a un tentador hostel (lugares también de moda por nuestros pagos) en una no man´s land de Europa del este. En este caso, nada menos que Eslovaquia, una tierra donde los hombres mueren en la guerra y las mujeres esperan solas y sedientas de sexo.

Luego de un auspicioso debut con “Fiebre en la cabaña” en el 2002 (Si no la vieron, ¡veanla! Una película donde el mayor enemigo es la estupidez humana) Eli Roth, el nuevo talento del terror americano -ahora con el sellito marketinero de “Quentin Tarantino Presents”- regresa con una visceral muestra del genero, trasnochado de cine asiático y con las botas manchadas por las salpicaduras de sangre de películas de Takashi Miike y Chan-wook Park.

“Hostel” es de esas películas que luego de transcurrido un comienzo climático se ponen oscuras y no paran más. Comienza como comedia juvenil (genero con el que Roth parece tener mucha afinidad), sigue como filme de suspense y termina en terror extremo. Llamativa por su capacidad para voltear géneros y su desfachatez gore en un contexto de producción mainstream. Desbordes con los cuales Roth parece plantar bandera frente a la mediocre producción hollywoodense de películas de terror. Una producción que en los últimos años ha carecido de riesgos y capacidad para perturbar y que se ha concentrado en realizar remakes y refritar éxitos orientales.

Roth parece entender bastante bien la esencia del género y nos trae una película original, con primeros planos de mutilaciones que se sufren en carne propia, citas por doquier y un gran ingenio para combinar y sorprender con todos los elementos que hacen a la trama (Buenisimo el uso de los chicles con el grupo de infantes delincuentes –personajes que dan un toque carpenteriano- o la manera en que terminan los dedos que usa el asesino para comer el pollo) Su único defecto es ser poseedora de una xenofobia galopante. Lo que la convierte en una representación de los miedos de los norteamericanos hacia el mundo exterior acrecentados post 11-S (¡No se salvan ni los nenes de la endiablez!). Mas allá de eso, una de terror para arañar la butaca. ¡Atentos al cameo de Takashi! Calificación: 8

Historias de familia

Otro título que derrocha originalidad y personalidad. ¿Alquien conoce a los tipos que traducen los títulos originales de las películas al español para ir a cagarlos a trompadas? Yo solo conozco a uno que lo hace y lamentablemente es un personaje de "Macanudo" de Liniers.

Historias de familia (The squid and the whale - EU - 2005 - Noah Baumbauch)

Esta película puede ser vista como un subproducto del cine de Wes Anderson. Noah Baumbach, co-guionista de "Vida acuática", se mete de manera semi autobiográfica (tal vez único dato que justifica que la acción transcurra en los ochenta) con la familia disfuncional y lo hace con un tono y un uso de la música popular cercano, pero sin el diseño, el romanticismo, ni la emotividad que hacen únicas a las películas del director de "Los excentricos Tenembaum". "Historias de familia" cuenta la separación de los Berkman (Daniels y Linney, en dos grandes actuaciones) y como esto repercute en el crecimiento de sus hijos. Sin evitar caer en personajes arquetípicos: papá escritor y culto vs. amante de mamá, deportista y bruto. Con un humor por momentos efectivo, y por momentos bastante boludo. Y debatiéndose entre el genuino lirismo, como el de la nostálgica escena del calamar y la ballena (acuáticos que dan titulo original a la película) y la metáfora obvia: los cuatro miembros de la familia enfrentados en un partido de tenis. Lo que llama la atención de la película es la ingenuidad con que están construidas algunas situaciones. Ejemplo: una en la que el más grande de los joven Berkman gana un concurso ante una gran cantidad de gente haciendo pasar la canción Hey You (año 79´) de Pink Floyd como propia y nadie, nadie se da cuenta, ni siquiera su papi que se conoce toda la obra de Dickens y habla de Goddard. Transcurre el año 86´. Es Pink Floyd. Es The Wall. Esto a Wes no se le hubiese escapado. Calificación: 6

Hierro 3

Por fin se hizo justicia. Después de mucho tiempo de espera llega una película que de haber sido estrenada el año pasado –como debió haber sido- hubiese estado en la lista de lo mejor del año de mucha gente.

Hierro 3 (Bin-jip – Corea del Sur, Japón – 2004 – Ki-Duk Kim)

Seguramente Kim Ki-Duk para concebir esta película se dio un golpe similar al que sufrió el Doc de “Volver al futuro” para concebir la máquina del tiempo de su De Lorean. Es que "Hierro 3" tiene una originalidad tan superlativa que al verla uno no pude dejar de preguntarse ¿cómo carajo se le ocurrió al tipo algo así? Una película hecha a pura base de ideas y encima de las baratas, de esas que si a algún gil se le ocurren la realiza con una cámara de video digital y un par de amigos. Pero solo hace falta ser un maestro como Kim, quién acá consigue una de sus mejores películas. Sin la moralina religiosa, las lecciones punitivas sobre el sexo, ni la cruel y progresiva violencia que habitan en muchas de sus películas y con una magia, un humor y una poesía que no solo resaltan en su obra, sino también en todo el cine actual.

"Hierro 3" cuenta la historia de Tae-Suk, un tipo bastante raro y callado que se dedica a ocupar casas mientras los dueños no están, pero no en versión okupa, ni tampoco para robar o aprovecharse de estos, sino que utiliza sus propiedades sin que nadie se de cuenta en absoluto y a cambio arregla los electrodomésticos o rega las plantas. Y esto es solo el comienzo. Si el marxismo critica que quienes trabajan en el sistema capitalista no pueden aprovechar los bienes para los cuales producen, Tae-Suk le encuentra la vuelta. Pero Kim a pesar de develar las sombras que deja el sistema y presentar un personaje utópico, no se propone hacer una película política (aunque también lo haga, claro). Lo suyo es la epifanía, es recordar el carácter trascendental del cine y del arte y de cómo con imaginación se puede superar cualquier obstáculo, cualquier prejuicio. Hasta el prejuicio que tiene mucho público con el cine oriental, con el cine distinto.

Un película de lenguaje universal y fuera de todo convencionalismo, un cine que privilegia las imágenes por sobre las palabras (su protagonista no habla nunca), y por eso tal vez no halla mucho mas que pueda escribir para expresar su belleza. ¡Solo vayan a verla! Calificación: 10

El método

EL ODIANTE estuvo en el Festival de Cine Mar del Plata y "El metodo", que también se estreno comercialmente el Jueves, fue algo de lo que vio. Gusto, entretuvo, pero, pero...
El metodo (Argentina, España, Italia - 2005 - Marcelo Piñeyro)

Tanto en una corporación como en la trata de esclavos se debe distinguir a la institución del individuo. La esclavitud y la tiranía son monstruosas pero los individuos que participan en ella pueden ser seres maravillosos: bondadosos, amigables, buenos con sus hijos, hasta buenos con sus esclavos, interesados en otras personas. Como individuos pueden ser cualquier cosa. En su rol institucional son monstruos porque la institución es el monstruo.
.- Noam Chomsky en el documental "The Corporation" (Jennifer Abbot, Mark Achbar – 2003)

La película de Piñeyro nos enfrenta al gran monstruo del siglo XXI: Las corporaciones. Monstruos sin cara visible más que una marca, un símbolo y un slogan y que representan muchos de los miedos más significativos de estos días: explotación, ecología, burocracia. Desde ese aspecto, esta adaptación de la exitosa obra teatral “El metodo Gronholm” se presenta como una atractiva y actual propuesta y confirma el ojo del director argentino para el cine publicitario. La pena, es que hay unos cuantos problemas que no logra evitar. El primero deviene del inconveniente de trasladar una obra de teatro al cine. Piñeyro les encaja todo el tiempo la cámara en la geta a sus actores, los fotogénicos y vendedores Pablo Echarri, Eduardo Noriega, y Najwa Nimri (La protagonista de “Los amantes del círculo polar”. Una mina que siempre que aparece en pantalla coge.) y se concentra más en recordarle al público lo carilindos que son estos tipos que en trabajar con el espacio y movimiento cinematográficos. Esta bien que la historia plantea a unos personajes (7 aspirantes en puja por el mismo puesto de trabajo) encerrados en unos pocos ambientes a merced de una sádica corporación, cuya anónima identidad se esconde en el fuera de campo. Pero… ¿Cuántas grandes películas se han hecho con un grupo de tipos encerrados en un cuarto? “El ángel exterminador” de Luis Buñuel, “Entre el cielo y el infierno” de Kurosawa o la más actual y no tan prestigiosa “El cubo” pueden ser algunos buenos ejemplos de cómo usar el lenguaje cinematográfico bajo estas premisas. En el caso de “El método”, la película si se mantiene es por ser un interesante ejercicio de guión –que a pesar de algunos defectos- consigue lograr enorme tensión en el espectador. El segundo problema que surge, es el subrayado con el cual se busca criticar al monstruo corporativo. Mientras Noriega y amigos se pelean por un puesto de trabajo, transcurre en la historia -también fuera de campo- una protesta antiglobalización por las calles de Madrid. Recurso que marca la falta de sutileza y la idea que tiene Piñeyro de sus espectadores: un grupo de gente demandante de explicaciones innecesarias y anestesiada por los productos televisivos de Echarri y la cultura más mediocre.

Atención: A partir de acá se cuenta el final de la película.

El problema más molesto de todos se da en el final. Carlos y Nieves (Noriega y Nimri) están por triunfar en la selección de personal y tienen la oportunidad de elegir entre vivir una historia de amor o someterse a la corporación. ¿Quién gana? La corporación. Nieves es abandonada por Carlos y debe marcharse sola por una calle desolada y deshecha por las protestas, lo que parece ser un camino hacia el Apocalipsis mismo. No gana el amor. No gana el arte. Sino que gana la institución monstruosa. Los personajes se someten como Piñeyro se somete a la industria. Y ahora yo me pregunto ¿Dónde quedo eso de El amor es más fuerte que se predicaba en su “Tango Feroz”? Calificación: 4

Johnny and June: Pasíón y Locura

“Syd and Nancy”. “Henry and June”. “Johnny and June”...

Johnny and June: Pasión y locura (Walk the line – EU – 2005 – James Mangold)

Otra Biopija. Más de lo mismo, la única diferencia es que ahora le toco el turno a Johnny Cash. Si hay algo en lo que se ha confundido Hollywood en los últimos años es en globalizar la singularidad de personalidades bien disímiles en una misma manera de contar historias. Acá no falta infancia traumática, inicios con pobreza, ascenso vertiginoso a la fama, escándalos, problemas con drogas, infidelidades, y como final: la redención y el triunfo, esos happy endings que hacen de películas como estas un canto a la vida. Los biopics (Biographical Pictures) dejarón con el tiempo de ser un subgénero para convertirse en un genero y el problema que tiene “Johnny and June…” es el problema que tiene cualquier película cuando no supera la media propuesta por el genero: es más de lo mismo. En la entrega de los premios Oscars el presentador bromeo acerca de la película diciendo que esta era como “Ray” pero con gente blanca. Totalmente acertado, es como un deja-vu de “Ray”, y bien prolijita y cuidada en todos los rubros como aquella, también pensada para llevarse alguna estatuilla dorada. Y que Reese Whiterspoon y Joaquin Phoenix son buenos actores ya lo sabíamos de antes. El único interés de películas como esta es el interés que tenga cada espectador por la historia del retratado. ¡Sí! El personaje por arriba del cine. Calificación: 4