300

Cine facho, cuadrado y barrabrava. Ok, algunas de estas características también se pueden ver en Crank, a la que acá abajo le di una valoración positiva; pero no tiene ni la originalidad, ni la gracia, ni muchísimo menos el alma de la del pelado. Y por favor, no me la quieran comparar con Apocalypto.

300 (EU - 2006 - Zack Snyder)

En cualquier banda que se junte en la esquina de cualquier barrio (por ejemplo el mio: La Paternal) siempre hay una charla recurrente: aquella en la que se cuentan anécdotas de cómo uno solo apuró a varios y todos se le terminaron comiendo los mocos, o de cómo dos se la bancaron contra diez y - aunque terminaron con la cara rota- le pegaron a todos. En definitiva: aquella eterna charla para saber quién la tiene más larga. 300 es el tipo de películas que bien puede salir comentada en una charla de este tipo. La clase de cine del que puede estar orgulloso un barrabrava o cualquiera al que le guste pelearse seguido. Por que es en casi toda su extensión y de manera monótona y unilateral como ese desfiladero en el que perecen miles de persas, un canto al espíritu guerrero, a la habilidad para el combate, a la capacidad de unos pocos para enfrentarse contra muchos.

Seguramente hay algo irresponsable en la segunda película de Zack Snyder (irresponsable, inconsciente, por lo menos eso es lo que se quiere creer de un director que supo dar con la nueva versión de El amanecer de los muertos una de las mejores remakes de la historia del cine), y es la tremenda apología al poderío militar que se hace. Un discurso que fácilmente puede ser usado como propaganda por el gobierno de Estados Unidos y su cruzada campaña bélica. Por que Leónidas y sus espartanos se esfuerzan en demostrar que con valor y sobre todo con capacidad militar, unos pocos puedes destruir a cualquier enemigo asiático, sean los persas o sea quien sea (Irak, Iran, o los gigantes que se vienen: China, Corea, India). Así lo demostró la historia y lo seguirá demostrando, sino presten atención a las desproporcionadas cifras que arrojo hace poco el saldo de cuatro años de invasión a Irak, o a las jornadas que enfrentaron ferozmente a norteamericanos y somalíes a principios de la década pasada; representadas por Ridley Scott en La caída del halcón negro (película con la que 300 tiene mucho en común, principalmente la fascinación formal por las masacres en el campo de batalla). Claro que la palabra imperio en este caso esta puesta en el otro bando, y los buenitos son los espartanos y sus amigos griegos, ambos, tan belicosos y expansivos como cualquiera. Pero 300 se esconde tras el velo del deslumbramiento estético. Y en este sentido hay que reconocer que la película tiene su mérito, con una fotografía que genera una atmósfera única y un montaje que con aceleraciones y desaceleraciones permite una lucidísima percepción de la acción durante el combate. Pero la puesta en escena parece en casi todo momento basada en los greatest hits del cine épico. Llena de planos calcados de éxitos que van desde Los diez mandamientos (como en el que Leónidas y su tropa ven desde un peñasco a la flota persa sacudirse sobre el mar) hasta la Héroe de Zhang Yimou (como el de la lluvia de flechas sobre el final), por más que sus realizadores se esfuercen en dejar claro que se inspiraron en el comic de Frank Miller, antes que en cualquier otra cosa. Y también hay que decir que pasada la embriaguez que produce visualmente, queda lo que esta debajo de la superficie que -como pasaba con Sin City, la otra reciente adaptación de una obra de Miller- es poco satisfactorio.

El Leónidas de la película es el mas valiente, el más habilidoso, el más apuesto, pero es un vigilante, al que su raza casi lo desecha al nacer como un nazi podía llegar a desacerse de un judio, y capaz de discriminar al personaje de Efialtes solo por deforme. Los persas, en cambio, tiranos y todo, integran al deforme y al diferente, son mucho más interesantes y vistosos, y hasta tienen orgías en las que todo vale (el hipnótico y andrógino Jerjes, lejos, el mejor personaje). Por eso, Leónidas y sus trescientos espartanos (los libros de historia le suman cuatro mil griegos) serán los mas capos del mundo y todo lo que quieran, pero: ¡aguante los persas! Calificación: 4

4 comments:

Anonymous said...

Se, totalmente de acuerdo, yo estaba con unas expectativas increibles para ver 300, y a los primeros 5 minutos me dejan ultra claro (perdon la ignorancia en materia de historia) q los espartanos, "deshechan" a los q no nacen aptos para el combate... si si, los matan... y perdonen, pero a esta altura del partido, semejante acto facho, no lo tolero, y ya no simpatizo con los muchachos protagonistas.... y mas a la mitad de la pelicula, vuelven a arremeter con la frase " para los espartanos, todos los hombres no nacen iguales". CHAAAAAAAN, si lo queres mas claro hechale agua...... ahi ya queres q a leonidas le caiga Efialtes y le meta su gran joroba en el medio del ogt. Y otra cosa q recuerdo es que al boludo de Leonidas, le rompe las bolas someterse al imperio Persa, pero el forro le da las mejores minas espartanas a 5 viejos verdes ultra pajeros (q vendrian a ser los "oraculos espirituales" de los espartanos) para que se la garchen una y otra vez mientras le preguntan el futuro. Entonces años luz para que simpatice por esa cultura tan facha y al mismo tiempo boluda...... para mi un 5. Lo unico que salva a la peli es la fotografia, la edicion y los FX.

Anonymous said...

Señor:
Los hombres, cuando opinamos sobre algún asunto público delante de otras personas, solemos tentarnos de tratar de quedar bien.
Es muy edificante decir algo y recojer el beneplácito y la aprobación del auditorio.
Verificar gestos de admiración de los caballeros y señales de las damas que faciliten el acceso a sus favores íntimos.
Y para lograrlo, existe una completísima biblioteca de lugares comunes y clichés.
"Apología del poderío militar"
"...propaganda por el gobierno de USA..."
"...cuatro años de invasión a Irak..."
Vea caballero, el asunto epopéyico de las Termópilas, es muy anterior a todo eso.
Lo estudié, como millones más, durante mi niñez en el colegio.
Se ha tomado como ejemplo de valor individual y entrega, desde hace muchos siglos en todo el mundo.
La técnica, el valor y el temple del guerrero espartano, se estudia en todas las escuelas militares, en los USA, en Irak y en la Rusia soviética.
Son valores que trascienden los meros intereses económicos y las ideologías políticas que les sirven de marco.
Que el relato se va "enriqueciendo" conforme pasan los años?
Que la memoria humana tiende a agregar detalles para embellecer la historia?
Es cierto, lo hemos hecho usted y yo alguna vez.
Y el cine, expresión sublime de la imaginación humana, no solo lo hace, sino que nosotros, eternos niños ilusionados, vamos a la oscura sala en busca de ello.
Si queremos ver la concreta expresión de hechos científicos comprobados, lo cual también está muy bien, sintonizamos el canal Discovery.
La película tiene a mi entender una factura impecable.
Una estética que además de ser de mi agrado, sintetiza perfectamente el tono que Frank Miller quiso dar a su versión de la epopeya-fábula.
El uso del lenguaje cinematográfico es más que correcto.
Se muestra lo que se debe mostrar, y se relata en off, aquello que complementa la imagen.
La utilización del recurso técnico es excelente. Se percibe la violencia de la batalla y la energía puesta en juego, sin llegar a exhibir la sangre suficiente para irritar un estómago débil.
En cuanto al "mensaje" que usted interpreta, dudo que la vista de esta obra, incite a las masas a apoyar la escalada de la administración Bush en medio oriente.
Por el contrario, deja claro a la vista del espectador, que toda guerra es cruenta, que implica sufrimiento, perdidas de seres queridos, y que existe la traición, la lealtad y la elección personal de entrega por un fin noble.
La cuestión del deforme, demuestra que usted posee un gran ingenio y capacidad de interpretación libre, aún en contra de mensajes clarísimos.
La costumbre espartana de desechar a los deformes y enfermos inviables, que contradice la moral judeo-cristiana, tiene su lógica en el contexto de un pueblo de tradición guerrera y que optimiza sus recursos.
No le gusta?
Es entendible.
Pero escapa a la crítica cinematográfica.
Además, se observa claramente en el film, que Leónidas reconoce a Efialtes su voluntad y valor, y le explica las causas por las cuales no puede ser guerrero (el escudo, la conformación de la falange), en cambio Jerjes, sólo lo utiliza como ortiva pagado.
Finalmente, con su "aguante los persas" queda clarísimo que, en un enfrentamiento entre un puñado de valientes representantes de un pequeño pero orgulloso pueblo y un imperio con ansias globales, usted se define por el último, sólo por la facha del jefe y la joda orgiástica.
Tomando sus conceptos...
Que parecido a la ocupación de Irak, no?

Pablo said...

pooooorfavor no pueden decir tales barbaridades de esta brillante pelicula, que tienen ignorancia en la historia????

de cual te fumaste al decir esa huea??
todos saben que en la antiguedad todo se agranda!!!
en verdad hubieron 300 espartanos que pelearon contra un millon!
es verdad que los persas les ganan a ellos pero ningun espartano se fue sin matar a alguien....
en la pelicula quiesieron demostrar la fuerza que tenian los espartanos!
la rudezza!!!
obviamente nadie era tan deforme como el tipo y no existio ese monstruo gigante


pero 300 sin duda le gana a apocalipto, conquistadoresa, etc

por que apocalypto tiene una escases de efectos especiales increibles!!!

asi que si van a opinar opinen bien!!!

Anonymous said...

Che, a los dos de arriba ¡no sean hijos de puta! Esa pelicula es una verdadera poronga cinematografica.
Lean libros de historia, es un insulto que justifiquen el odio hacia ¨oriente¨ usando la figura de los espartanos y esa batalla mitica. Toda produccion esta marcada por su contexto, en este caso esa pelicula esta producida en un contexto de capitalismo salvaje, odio y permanente justificacion ideologica de los ataques al ¨otro¨, en esta epoca el otro es el musulman, el oriental, antes fue el vietnamita, el sovietico o el traficante latino, pero lamentablemente en muchos casos el cine norteamericano actua de soporte ideologico de muchas de sus acciones politicas y me apena que sean incapaces de reconocerlo.