La Niebla

Otra adaptación mediocre y desaprovechada (¿y cuantas van en los últimos años?) de un texto de Stephen King.

La niebla (The mist – EU – 2007 – Frank Darabont)

A la manera de un John Alvin (que dicho sea de paso, falleció hace muy poquito), el protagonista de la película se encarga de diseñar afiches promocionales para Hollywood. En la primera escena, a partir de un travelling, vemos como trabaja sobre dibujos de películas de Sergio Leone y John Carpenter; y desde estos homenajes uno podía esperar lo mejor: una de terror hecha con respeto y amor hacia el cine de género. Y Darabont tal vez pregone este amor y este respeto: con la intención de generar climas y no sustos o buscando dar a los personajes ciertos rasgos humanos que logren interesar aunque sea un cachito al espectador. El problema son los errores que acompañan a estas intenciones, y que están presentes en la construcción de situaciones, diálogos y también de estos mismos personajes. Ver nomás las actitudes incrédulas que toma el abogado vecino de Thomas Jane, o la ridícula decisión de ahorcarse por parte de los soldados, o la manera en que esta justificado el hecho de que los protagonistas no se pueden comunicar con el exterior (como si el montajista le hubiera dicho a Darabont durante la posproducción: “negro, te olvidaste de explicar por que no pueden llamar por teléfono para pedir ayuda” y este le halla devuelto un: “bueno... metemos una voz fuera de campo y yo creo que zafamos”). Esto hace que la película este más invadida por la estupidez que por la niebla. Además de ser otra muestra de terror programático: a una escena de tentáculos gigantes sigue otra de abejas gigantes, después otras arañas gigantes, y así sigue hasta que lo único gigante es el desinterés que produce. Solo en los minutos finales (y hay que rescatar que la película tiene un final negrísimo y osadísimo para Hollywood y que puede despertar más de una polémica) las referencias a Carpenter parecen cuajar y la estupidez de sus personajes parece justificarse un poco. Por que en definitiva se trata de una película en la que el monstruo más peligroso es la estupidez humana. Aunque eso sí, lo que no se justifica nunca, es la estupidez de sus realizadores en el resto del metraje. Calificación: 4

6 comments:

FOMENTO PRODUCCIONES said...

para nada de acuerdo eh

a mi me parece minimo un 7

esta muy bien, aunque lo del negro incredulo tenes razon


expiacion!!!!

21asadalto

lowfirocker said...

Loco Stephen King es peronista

Basta de faltarle el respeto

(me refiero a Hollywood; mi amigo Odiante sé que lo aprecia)

Alejandro the Kitsune-san said...

a mi no me parecio tan mala

tampoco me parecio una obra de arte

nos vemos

Anonymous said...

Lo de los soldados suicidas y el abogado escéptico está en la historia de King, así como la ausencia de teléfonos (que se explica porque King escribió su relato en los '80 o '90, cuando los celulares no se habían popularizado tanto como ahora). En realidad por lo que he oído esta es una de las tres adaptaciones al cine que es casi 100% fiel al texto de King (las otras dos son The Shawshank Redemption y The green mile).

Saludos

JUAN said...

Ok, pero "100% fiel" en que sentido??? Creo que se logra una buena adaptación cuando se es fiel al espiritu de un libro, no cuando se adapta literalemente todo lo que ocurre en él. La literatura y el cine sos dos cosas distintas. Sino leer los escritos de los Cahiers Du Cinema en contra del qualite y el cine academico y literario.

Lo de los celulares y la imposibilidad de comunicarse con el exterior es un error de verosimil inmenso. Así como un montón de otras fallas que tiene la película.

Y mi problema no es con los textos de King, sino a la manera en que se los adapta

Matías Orta said...

Odiante: la película me partió en bocho. En breve, un comentario m´s extenso en mi blog.
Yo leí la novela. El final es aquélla... no te lo voy a contar, pero era abierto y te dejaba intranquilo. Pero este ES EL FINAL MÁS HIJO DE PUTA DESDE EL DE LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVOS. El mismo KIng dijo que por qué no se le ocurrió este final.

M.