La pasión de Beethoven

La película de Beethoven me gustó y quería escribir aunque sea un poquitito sobre ella. Pero si no piensan verla por que no les atrae la música clásica ni la figura del compositor, y mucho menos tienen ganas de perder el tiempo leyendo mi artículo, a continuación les dejo un link para que tengan como opción algunos minutos de rock and roll: http://mapusite.com.ar/wanda/ ¡Es el video de Wanda Nara haciendo un pete muchachos!

La pasión de Beethoven (Copying Beethoven – Alemania / EU / Hungría – 2006 – Agnieszka Holland)

En parte un relato sobre la esencia artística del músico, y en otra, un relato feminista centrado en el personaje de su copista Anna Holtz. Tal vez no sea una película fiel a los aspectos biográficos de Beethoven (no, no lo es), pero sí, una que logra acercarnos un poco al universo interno, un poco a lo que pasaba por la bocha de este personaje durante los últimos meses de su tormentosa vida. Merito esto, de la gran interpretación de Ed Harris, con un Beethoven mucho más simpático y entrañable que aquel de Gary Oldman (y hasta me animo a decir que mejor actuado), y el laburo de la directora, quién empieza de una manera bastante insípida, pero con el correr de los minutos va poniendo el nervio que le tiene que poner. Hay unos diez minutos de concierto de La Novena Sinfonía durante los cuales la Holland busca contagiar con su cámara cada sensación de cada unos los movimientos musicales. Bastante para estos tiempos de MTV. Ahora sí: vuelvo a ver una vez mas a Wanda. Calificación: 7

Black Book: El libro negro

Estos últimos días he estado a puro Verhoeven (¡Gracias a la Revista El Amante por haberle prestado la atención que se merece!), así que a continuación...

Black Book: El libro negro (Zwartboek – Holanda / Bélgica / Reino Unido / Alemania – 2006 – Paul Verhoeven)

Primero lo particular, el detalle. Como en todas sus películas, Verhoeven regala alguna escenita que ya por si sola alcanza para sentirse bien satisfecho. Casi siempre, sobre sexo o violencia, lo que este holandés es un especialista en plasmar. Imborrable, por ejemplo, aquella de Delicias Turcas en la que un Rutger Hauer descontroladísimo le corta los pelos de la concha a una de las tantas minitas que se levanta por la calle y los usa para decorar un collage. O esa de Invasión, en la que un instructor militar le clava una navaja en la mano a uno de sus aprendices solo por hacerse el cancherito y criticarle sus métodos. O... ¡vamos! ¿Quién no recuerda sino la celebrísima cruzada de piernas del bombón asesino de Sharon Stone en Bajos instintos? Bueno, por ahí vamos, en Black Book, en uno de los tantos momentos brillantes que tiene, Rachel Stein, la protagonista, una judía camino a infiltrarse en los cuarteles nazis, tiñe su pelo de rubio para que no la descubran en su misión. Pero atiendan esto: no solo tiñe los de su cabeza, ¡sino también los de su vello púbico! Y Verhoven, por supuesto, nos enseña este acto de manera frontal, explicita, tanto como lo exigían -justamente- nuestros más bajos instintos. Con esto solito ya me alcanzaba para irme contento de la sala muchachos, pero hay más, mucho más.

Ahora lo general, lo grande. Como en todas sus películas, Verhoeven se encarga de romper con más de una convención. En Robocop, el villano era petiso, calvo y de anteojitos, pero metía más miedo que cualquiera. En Invasión, el ejercito era conformado por hombres musculosos, pero también por mujeres delicadas y hermosas que se la bancaban por igual. Y así se pueden citar un montón de ejemplos más dentro de su filmografía. Bueno, en Black Book hay judios, pero no se quedan solo en victimas, sino que tienen aguante y salen al combate. Hay nazis, pero no todos son monstruos desalmados, sino que hasta hay alguno benevolente y piadoso. Hay una resistencia holandesa, pero no siempre es heroica y noble, sino que hasta termina siendo tan hija de puta como los propios alemanes. En fin, en Black Book, todo es más complejo, apartado de cualquier estereotipo: los personajes, las relaciones, las situaciones. Nada es blanco o negro, la fotografía con su paleta a todo color no hace más que confirmarlo. Es que Verhoeven se propone contar otra cara de la historia, otra cara sobre lo que también fue la segunda guerra mundial y los sucesos inmediatos a su finalización. Una faceta más compleja, como también más oscura u oculta; y bien triste, capaz de enseñar que algunas cosas siguieron y siguen igual por más que esta guerra halla terminado hace rato. Y a la vez, sin descuidar toda capacidad como cine de género, ni mucho menos todo potencial como entretenimiento. Una historia negra, negrísima, pero contada a puro matiz, a puro color. Verhoven enseña que algunos pasados siempre serán amargos y dolorosos, pero que por lo menos, les queda el beneficio de ser narrados con toda la onda. Y, entre otras cosas, con una teñida de vello púbico inolvidable. Calificación: 9

Duro de matar 4.0

Prometí escribir sobre algo decente después de Transformers –tenía como opciones a Pulqui y a Flandres-, pero pierdan cuidado, les aseguro que de cualquier manera la película que viene a continuación es El ciudadano Kane al lado de los robots retrasados. Con ustedes, el ciudadano McClane.

Duro de matar 4.0 (Live free or die hard – EU / Reino Unido – 2007 – Len Wiseman)

Alguna vez, el inefable Nicolás Repetto invito a su Sábado Bus a Roberto “Pappo” Napolitano para que compartiera la misma pantalla sabática con Dj Dero. En ese programa -que alguna vez estuvo a punto de premiar al mismísimo Domingo Cavallo con un automóvil cero kilómetro-, cuando tuvo la oportunidad, Pappo arremetió contra Dero diciéndole algo así como: “conseguite un trabajo honesto”, logrando así uno de sus momentos mediáticos más celebres, genuinos y divertidos que recuerde. Cito esta anécdota por dos razones. La primera, es por que el afiche publicitario de Duro de matar 4.0 me hizo acordar mucho a Pappo. En él, Bruce Willis tiene su camiseta sucia y desprolija, y esta decorado con unas chispas que dan la sensación de que estuviera soldando las piezas de su coche en el fondo de un taller mecánico. Y segundo, por que este encuentro entre los dos músicos que habla sobre dos maneras distintas de concebir la música, es, sobre todo, un enfrentamiento entre dos generaciones. Y de eso mismo se trata esta nueva entrega del duro de matar: de una batalla generacional. Vieja escuela de cine de acción contra nueva escuela, sistemas analógicos contra CGI, amplificadores valvulares contra Pro-Tools, Credence contra el New Metal. Los esfuerzos de McClane no son solo para salvar al mundo, Estados Unidos y su familia, sino también, y como pasa con Rocky en su última pelea cinematográfica, para mantenerse vigente. Y la película aprovecha este tema con creces, logrando momentos tanto de acción como de humor que son de lo más divertido de lo que va del año en el cine mainstream. Tal vez se pueda ver una apología a la brutalidad y al primitivismo (como bien ya me señalaron en un coment) encarnados por el hosco McClane, pero creo que se trata más de otra cosa. Y esa cosa es lo mismo que Pappo le reclamaba a Dero: el salir a laburar, el poner el cuerpo, el aprenderse un oficio. Y eso es justamente lo que le deja bien claro McClane a su antagonista, como también a los héroes de acción de hoy día. Fíjense que, como bien me resalto mi amigo Matias, buscaron a Justin Long como compañero de formula de Willis, un pibe que es bien parecido a Keanu Reeves (Keanu Reeves = Neo = Nueva Escuela). Por que como bien plantea la película, el mundo digitalizado nos esta llevando a ser cada vez más inútiles y dependientes de las computadoras, y , a quedar vulnerables a que nos venga un cerebrito y apretando solo unos botones nos deje con todo dado vuelta. Ahora, y para terminar, hay algo que me interesa destacar, el director Wiseman nunca acompaña del todo a Willis-McClane. Hace una película sobre la vieja escuela pero abusa bastante de los efectos digitales, y por dar otro ejemplo, pone a un villano carilindo de ese tipo que abundan en las de acción de hoy por hoy (¿donde están los Alan Rickman la puta que lo pario?). Digamos que a este director le falta aguante. Pero bueno, como bien dice McClane a lo largo de su película, a héroes de su tipo siempre se los deja solo. Calificación: 7

Transformers

A esta altura supongo que todos conocen http://www.imdb.com/ , sino, deberían conocerla, es la base de datos sobre cine más grande que hay en la net. Bien, ahora que estamos en tiempos en que se compran encuestas, se dibujan cifras, se miente con números; no sería nada raro pensar que en esta página se hace lo mismo. Es que si una película como la que viene a continuación esta calificada con 7,9 puntos, eso significa, o que el público que la fue a ver no entiende nada, o que este sitio le hace publicidad a las majors desde estas cifras. Yo me juego más por la segunda opción, por que creer que a la gente en promedio le parece una película de casi 8 puntos, es tan difícil como creer que la inflación en nuestro país no supera el 10 porciento anual. En la fotito de la iquierda, lo único que me gusto de toda la película.

Transformers (EU – 2007 – Micheal Bay)

Cine industrial del peor. Y ustedes me diran “¿pero que esperabas? ¡es Michael Bay!”. Sí, esta bien, pero a pesar de que las películas del chabón son ideológicamente detestables y se parecen más a publicidades interminables que algo llamado cine, por lo menos en todas hay alguna secuencia de acción o de efectos especiales bien lograda. Eso mínimo e indispensable para que cualquier cristiano pueda calificarlas como “películas para pasar el rato”. De esas secuencias no faltan en la ridícula Armageddon, o hasta en la bosta de Bad Boys 2 inclusive. Pero acá nada che. No hay ni una sola escenita bien coreografiada, ¡ni una!, y los FX son en gran parte unos enmarañados metálicos diseñados por CGI en los que no se distingue una garcha (y esto va para los que todavía no entienden: que una película tenga buenos efectos especiales depende del criterio con que se los utilice, no al simple acto de acumular capas y capas de imágenes generadas digitalmente). Después, todo en la película es subnormal. Ejemplo nomás: ¿cómo se les va a ocurrir a los milicos esconder el cubo tan deseado por los Decepticons en medio de una ciudad repleta de civiles? ¡Imbecilísima! Así estamos, que los soldados norteamericanos y sus aparatos (tanto en la ficción como en la realidad) rompan todo, total, lo lindo es ver como explotan cosas en la pantalla sin ponerse a pensar en una mierda .

Creo que Spielberg es uno de los mejores directores de la historia del cine, pero a veces, cuando pone su nombre en porongas como esta, no se que pensar. Un consejo Steven: para la próxima en vez de llamar a un tipo como Michael Bay para que haga una de autos enchulados que se convierten en robots con problema de escala, mejor llama a un tipo como John Waters para que se haga una de hombres que salen a combatir el mal por las noches disfrazados de mujer. Transformers, transformistas, travestis. ¡Chau! Para la próxima prometo escribir sobre algo más decente. Calificación: 1

Los Simpson: la película

Finalmente y luego de algunos sucesos que me tuvieron apartado, entre ellos mi feliz mudanza, aquí estoy devuelta desde este humilde blog. Así que todos esos que se preguntaban por si estaba vivo o no, ¡sí, estoy vivo! Los que no: Bergman y Antonioni. Pero para que sirva de consuelo, los dos ya estaban hechos mierda y nos han dejado una filmografía de la concha de la lola antes de morirse.

A continuación, nuestro filme del día (al lado pueden ver una fotito mia en versión “Sinson”, si quieren la suya solo tienen que acudir a la página oficial de la película.)

Los Simpson: la película (The Simpsons Movie – EU – 2007 – David Silverman)

La gran incógnita con Los Simpson era si realmente valía la pena moverse hacia alguna sala para verla, ya que a esta familia siempre le calzo perfecto su corto envase televisivo, y todo olía a vil maniobra de vacaciones de invierno para vender baldes de pochoclo en tamaños inmundos. Aparte, como bien señala Homero al inicio de la misma película frente al cortito de Itchy y Scratchy, ¿para que pagar por algo que en televisión es gratis? (bueno, el peruano de la esquina de mi nueva casa la ofrecía en DVD por unos modicos 8$). Pero algo decía que Los Simpson no podía fallar, y así es, no falla. La imagen de la película aprovecha en más de un aspecto el formato fílmico. Se juega con la pantalla ancha, la profundidad de campo, las luces, las sombras. Los Simpson se ven mejor que en televisión. Son cine. Y cuando, por otro lado, era de esperarse una película que repitiera las formulas televisivas pero a caballo de una historia más grande -ahora que todo en el cine tiene que ser grandote y repleto de efectos especiales-, no, nada de eso. Si bien la familla Simpson tiene que salvar el mundo (o Springfield, que para el caso es lo mismo), eso nunca llega a ser más importante que el lazo paterno entre Homero y Bart. Y ahí es donde gana. Por que logra que el espectador se interese menos por si explota la ciudad de Springfield que por que Bart se reconcilie con su padre. En definitiva, por que respeta tanto el universo de sus personajes en dos dimensiones, como los sentimientos y la inteligencia de sus espectadores. Su humor es siempre sofisticado, nunca apela a la sátira social facilona, menos le interesa ser correcta cual película familiar (Itchy y Scratchy no dejan de tener momentos gore, a Bart se le escapa la poronga). Los Simpson no deja de ser una película tanque, pero un tanque más certero que grandote. Calificación: 8