Sunshine: Alerta Solar

Finalmente y felizmente adquirí en el Parque Rivadavia el libro 1001 películas que hay que ver antes de morir. Las reseñas son buenas, hay mucha data, y es muy lindo tanto como para conocer películas imprescindibles como para adornar la biblioteca. Con el recorte puede haber algunas discrepancias (hay mucha ganadora de Oscar al pedo y faltan algunas que tendrían que estar) pero el criterio es amplio y mucho más cosmopólita que el de la colección de Taschem que recorre la historia del cine por décadas. En fin, se recomienda.

A continuación, una película -que más allá de mi calificación- la disfrute para un 10.

Sunshine: Alerta solar (Sunshine - Reino Unido - 2007 - Danny Boyle)

De La guerra de las galaxias para acá, la ciencia ficción fue en el gran porcentaje de los casos adolescente: superhéroes, batallas de naves espaciales, artes marciales, sables laser, etc. Y lo bueno de Sunshine es que es ciencia ficción del tipo que no abunda, es ciencia ficción adulta. Con personajes humanos (y mejor aún: hombres de ciencia) y especulación sobre los avances científico/tecnológicos, aquello que Isaac Asimov señalaba como la característica escencial del género. Pero además, Danny Boyle también hace especulación visual, generando imágenes solares bellas, deformes, inéditas. Si bien es cierto que la película tiene algunos fallas, como por ejemplo no ahondar en explicaciones (nunca se comenta que aleación utiliza la nave en su escudo para viajar hacia el sol y no derretirse, aunque se deduce que el hombre en su carrera espacial puede haber descubierto minerales mucho más poderosos en otros planetas) y caer en la última media hora en algo que no termina de convencer del todo, hay aventura, hay reflexiones filosóficas, y por sobre todo: hay mucho respeto por un género tan temido por los productores (algo que también se da con el western) como es la sci-fi. Y como pasaba con Millones (la anterior de Boyle) es una película llena de ideas, de una energía galopante, y con un optimismo inmenso: hasta sus protagonistas se sacrifican y lo hacen sin ningún tipo de duda en aras de la humanidad y sus muertes son todas hermosas, llenas de brillo, llenas de luz. Definitivamente Danny Boyle es un director capaz de convencer a cualquiera.

Poder ver junto a esos astronautas a Mercurio rotando como ningún hombre lo había visto antes, es uno de los momentos que más disfrute en el cine en los últimos años. En el Monumental de Lavalle y con menós de diez personas en la sala. Solo lamente no haberme fumado un porro bien grande y entrar con las pupilas bien dilatadas como para que la luz de ese sol me dejara más idiota todavía. Calificación: 8

1 comment:

Matías Orta said...

Tal cual. Comparto todo. Boyle sigue siendo un genio.