Vivo o muerto

Para todos los que pediamos a gritos más cine de Takashi Miike, hoy 10 de Mayo el generoso sello SBP saca a la calle la primera parte de la trilogía Dead or Alive, con la que el director nipón -literalmente- rompe todo.

Vivo o muerto (Dead or Alive: Hanzaisha - Japón - 1999 - Takashi Miike)

Después de ver durante el BAFICI pasado lo último de Takashi Miike, A Big Bang Love: Juvenile, el desconcierto que sufrimos muchos fue bastante grande; ya que la película en cuestión -una suerte de thriller de ciencia ficción carcelario y homoerótico- poco y nada tiene que ver con la obra previa del director. Y es que si algo ha caracterizado al cine de Takashi desde las primeras proyecciones a las que pudimos asistir en festivales de años anteriores, es su enorme capacidad para sorprendernos con cada nuevo trabajo. Una capacidad dada por su habilidad para transitar con total soltura por géneros diversos, su infatigable experimentación formal, y su afán por romper siempre con todo convencionalismo. Lo de Takashi es de un eclecticismo tan extremo, que permite pensar que estamos frente a un director que más que ecléctico es esquizofrénico, o –afín a un antiguo mito de la historia del arte- que estamos frente a una especie de entidad homérica, es decir: frente a un nombre que esconde tras sus espaldas el trabajo de todo un colectivo de personas; sospecha que también puede ser fundada por ser un prolífico inhumano, capaz hasta de realizar seis o siete películas en el imposible plazo de un año.

Y si de sorpresas hablamos, Vivo o muerto (primera parte de una trilogía que se completa con Dead or Alive 2: Birds y Dead or Alive: Final, ambas proyectadas por SBP para ser estrenadas directo-a-DVD en los próximos meses) se puede jactar de tener uno de los comienzos y uno de los finales más inesperados y radicales de toda la historia del cine. Dejando de lado el final –el cual no comentaremos por razones obvias- sus primeros cinco minutos son un videoclip punk en el que el director de Audition, a puro vértigo y velocidad, condensa a todos sus personajes y describe el contexto super excesivo en el que habitan de mánera única. Una línea de merca interminable -como esa que se toma uno de sus personajes previo rito samurai- sobre la cual desfilan prostitutas, yakuzas, asesinos a sueldo, drogadictos y toda clase de marginales, y en los cuales el director se propone llevar al limite al espectador. La acción transcurre, como en muchas otras películas de Miike, en una zona de Tokio llamada Kabukicho (que para dar una idea aproximada, es el equivalente a la zona roja de Amsterdam o a lo que era la 42nd Street en Nueva York durante los setenta), un lugar donde el vicio y el fetichismo sexual habitan en todas sus formas. Y es ahí, bajo sus luces de neón y entre el humo emanado por las cocinas de los restaurantes, donde enseguida en esos primeros cinco minutos se presenta brutalmente el conflicto en el que se centra el relato: la confrontación entre un grupo de policías encabezado por el detective Jojima y una banda de delincuentes liderados por el chino-japones Riuuichi; que con el correr de la película se transforma en una guerra de proporciones siderales.

Si bien Vivo o muerto no cuenta una historia para nada fuera de lo común dentro del genero policial y el de yakuzas, simplemente se trata de un juego de gato y ratón entre los mencionados Jojima y Riuuichi (el mismo que comparten en las secuelas, aunque alternando bandos y en contextos diferentes), la gracia de la película esta en los excesos con los que Takashi la condimenta y la anarquía formal con la que la presenta. Si Beat Kitano durante la década pasada se propuso jugar, torcer las reglas del genero; Takashi las hace añicos, y se permite cualquier libertad. Desde un platazo de fideos al lente de la cámara, pasando por pornografía zoofilica (en un momento se presenta casi explícitamente como un perro se empoma a una japonesita) hasta efectos especiales totalmente fantasiosos. Con Vivo o muerto se propone darnos un cine de genero totalmente diferente al que nos puede llegar desde Hollywood todos los Jueves, donde la formula y la predecibilidad están vedadas, y en el que todo, pero absolutamente todo, puede pasar. Alquilenla, que la edición en DVD viene hasta con una entrevista a Takashi, en la que termina por conquistar a cualquier corazón cinéfilo. Calificación: 8

1 comment:

Sathya said...

Hola Juanmaxxx! Entré a tu blog! muy bueno, ya sabés que coincidimos bastante en cuanto al cine que nos gusta!!!! Parece que el 21 se estrena la de Lynch...yo ya estoy con la cuenta regresiva...quiero verla!!!!

El finde vi Bad guy .... una locura. Tengo que verla otra vez, es un delirio, pero amo a Kim ki!

besos, Cyn
prometo entrar más seguido a El odiante